Europa indispensable

Concluidas las elecciones europeas, hoy es un buen d¨ªa para contar el cuento de la supervivencia de la UE contra el extendido pron¨®stico derrotista cultivado por el pensamiento cenizo. Podemos referir un final feliz, con todos los matices posibles. Estamos ante una historia de resiliencia, capacidad de adaptaci¨®n del proyecto europeo frente a las perturbaciones. Y han sido graves en los ¨²ltimos tiempos: la Gran Recesi¨®n, el aumento de la desigualdad, los recortes sociales, el flujo de migrantes m¨¢s importante sufrido por el Viejo Continente desde la Segunda Guerra Mundial.

Y el crecimiento del populismo, que persigue trabajar desde su interior para bloquear el avance de la UE. A la espera de los resultados electorales, no parece que habr¨¢ logrado el peso pol¨ªtico espec¨ªfico necesario para reventar la construcci¨®n europea. Marine Le Pen, l¨ªder del nacionalpopulismo en el pa¨ªs vecino, tiene en su despacho un cartel con la leyenda: ¡°Brexit, y ahora Francia¡±. Pues no. No veremos el Frexit y el desamarre del Reino Unido de la UE, si finalmente se produce, se ha convertido en un monumental fiasco, que act¨²a como vacuna contra el populismo m¨¢gico. El bumer¨¢n que golpea al lanzador para cohesionar la UE. Sin prosperidad que repartir, Europa es m¨¢s dif¨ªcil y los nacionalpopulismos encuentran su caldo de cultivo.

El 28-A Europa brill¨® por su ausencia en el debate pol¨ªtico en Espa?a, y la campa?a al Parlamento Europeo ha pasado desapercibida, en un pa¨ªs lamentablemente abducido por la visi¨®n estrecha de su campanario. Hay que recordar lo que ha supuesto Europa para Espa?a: con nuestro ingreso en 1986, regresamos a la historia democr¨¢tica, saltamos los Pirineos, vivimos los mejores momentos de nuestra historia contempor¨¢nea. Millones de ciudadanos del mundo desean alcanzar las costas de esta Europa esc¨¦ptica, descre¨ªda de s¨ª misma.

Europa, que globalmente boxea por debajo de su peso real, es un factor de equilibrio geoestrat¨¦gico con EE?UU y China. La UE supera tanto a EE?UU como a China en cuanto a riqueza econ¨®mica y el tama?o de su poblaci¨®n se sit¨²a entre ambos. Europa brilla a¨²n m¨¢s al contemplar los Estados Unidos de Donald Trump, o el control absoluto de la poblaci¨®n y la eliminaci¨®n de la disidencia en la China autocr¨¢tica de Xi Jinping. Europa es tambi¨¦n un sentimiento. Perm¨ªtanme una experiencia personal. En solo una semana, he sentido Europa, por encima de la pol¨ªtica, con ocasi¨®n de un viaje a Holanda, en el Rijksmuseum de ?msterdam, al recorrer la extraordinaria exposici¨®n conmemorativa del 300 aniversario de Rembrandt, y en el Auditorio Nacional de Madrid, el pasado jueves, al escuchar la Sinfon¨ªa n¨²mero 5 de Tchaikovski, interpretada por la Gewandhausorchester de Leipizg, la orquesta civil m¨¢s antigua del mundo.

Europa, a la b¨²squeda de una nueva narrativa, no emociona como lo hac¨ªa en 1957, pero sigue atrayendo. Puede estar debilitada pero en ning¨²n caso vencida. Si cometemos el delito de dejar caer a Europa, tendr¨ªamos que inventarla de nuevo. Es indispensable. Hoy es un buen d¨ªa para celebrar la Uni¨®n Europea y escuchar el Himno a la Alegr¨ªa de Beethoven.?fgbasterra@gmail.com