Cristina Iglesias y el ilusionismo espacial de Van der Weyden
La idea era invitar a 10 personajes de distinto y distinguido pedigr¨ª, colarlos en el Prado y dejarlos solos con su obra favorita ¡ªde noche y con el museo desierto¡ª y que luego contaran la experiencia. La intenci¨®n final: contrastar esa forma inhabitual de contemplar el arte, solitaria y serena, con el ruido y la furia del tumulto contempor¨¢neo en los museos. Unos lloraron, otras se extasiaron, todos disfrutaron. Este es el resultado de aquella noche tranquila de Cristina Iglesias.
ESE D?A me par¨¦ a una distancia mayor del cuadro. Una ni?a como de 12 a?os lo miraba extasiada. Poco a poco fue inclin¨¢ndose hacia la izquierda, siguiendo el tri¨¢ngulo geom¨¦trico que ordena toda la pintura. A la izquierda de la figura de Cristo descendiendo de la cruz. Tanto se inclin¨® de lado que su madre le agarr¨® de la cintura sujet¨¢ndola en esa posici¨®n elegida, mimetiz¨¢ndose ambas con las figuras del cuadro.
¡ª La ni?a vest¨ªa de verde intenso, y la madre, de un color pardo algo anaranjado. Di unos pasos hacia atr¨¢s y entend¨ª a esa madre y a esa hija como parte del cuadro con el azul de lapisl¨¢zuli del manto de Mar¨ªa.
¡ª Existen muchas maneras de acercarse a la pintura. Siempre me fascin¨® la capacidad que esta tiene de crear el ilusionismo de un espacio. Un espacio que no existe, que lo construye el pintor.
¡ª En El Descendimiento, las figuras parecen caer al un¨ªsono y a la vez suspendidas en un instante de m¨¢xima expresi¨®n. Jesucristo aparece en la misma posici¨®n que su madre, pareciendo ambos sufrir el mismo dolor. Hoy, sola delante del cuadro, pienso en c¨®mo todas las figuras pueden caber en ese caj¨®n, en ese espacio escultural. Hoy yo tambi¨¦n me inclino percibiendo el dolor que sus manos y sus l¨¢grimas expresan.
¡ª De pronto suena en mi cabeza la m¨²sica del Stabat Mater de Pergolesi y pienso en el comienzo del texto: ¡°Stabat mater dolorosa / juxta crucem lacrimosa / dum pendebat filious¡± (De pie la madre sufriendo, / junto a la cruz, llorosa, / mientras pend¨ªa el hijo).