Vargas Llosa, a solas con El Bosco
La idea era invitar a 10 personajes de distinto y distinguido pedigr¨ª, colarlos en el Prado y dejarlos solos con su obra favorita ¡ªde noche y con el museo desierto¡ª y que luego contaran la experiencia. La intenci¨®n final: contrastar esa forma inhabitual de contemplar el arte, solitaria y serena, con el ruido y la furia del tumulto contempor¨¢neo en los museos. Unos lloraron, otras se extasiaron, todos disfrutaron. Este es el resultado de aquella noche tranquila de Mario Vargas Llosa.
UN GRAN tumulto, o varios tumultos de gentes que coexisten en un lugar m¨¢gico. Todo es sorprendente, aunque no tenebroso ni violento. Abundan los monstruos, pero son benignos, y los hombres y las mujeres, casi siempre desnudos, juegan, corren, se disfuerzan, practican misteriosos rituales, no hacen nunca el amor, montan cerdos, vacas, caballos, contemplados por animales que alguna vez fueron jirafas, ciervos o peces. Unas doncellas filiformes se ba?an en una fuente y en el brazo de un r¨ªo, escoltadas por unos p¨¢jaros blancos y negros dedicados a la meditaci¨®n. Entre dos orejas gigantes hace irrupci¨®n un cuchillo que no sangra.
¡ª Hay lechuzas y b¨²hos, conchas marinas y unos seres de muchas patas y manos, de piel blancuzca, petrificados por una fuerza invisible, as¨ª como arquitecturas esf¨¦ricas, defendidas por cornamentas y condenadas a no escapar nunca de estos dibujos y estas tablas para proyectarse en el espacio y vivir de verdad.
¡°Un gran tumulto o varios tumultos de gentes coexisten en un lugar m¨¢gico. Todo es sorprendente, aunque no tenebroso¡±
¡ª La zoolog¨ªa y la bot¨¢nica son una sola cosa, hay pescados que vuelan, un pagano defeca flores, solitarios alelados dentro de pompas de jab¨®n, vejigas y gaitas ambulantes, un ¨¢rbol de zanahorias y un tropel de caballos y un dromedario girando cacof¨®nicamente alrededor de un estanque. Entregados a lo suyo, todos viven en paz.
¡ª Probablemente nunca m¨¢s est¨¦ solo, en un museo como el Prado, ante un cuadro tan querido. Estos 20 minutos no los olvidar¨¦.