Amy Schumer: iron¨ªa contra las cr¨ªticas
La c¨®mica sigue respondiendo a la censura, ahora contra su maternidad, con su particular sentido del humor desde las redes sociales y los escenarios
Amy Schumer siempre supo que ser¨ªa famosa. Sus padres la convencieron de que su sentido del humor y su talento eran un ¡°regalo de Dios al mundo¡±, bromea siempre, o lo dice muy en serio, porque la realidad fue que desde peque?a la animaron a seguir sus intereses teatrales y art¨ªsticos. Y en ese apoyo familiar se ciment¨® la confianza y seguridad en s¨ª misma que se han convertido, ahora que ya es tan famosa como imagin¨®, en su se?a de identidad personal y el argumento de gran parte de sus mon¨®logos y pel¨ªculas.
Hace unos a?os confesaba que esa seguridad en su potencial ¨¦xito la llev¨® incluso a rechazar un adelanto de un mill¨®n de d¨®lares por escribir un libro autobiogr¨¢fico, porque sab¨ªa que no estaba muy lejos de la fama y podr¨ªa pedir mucho m¨¢s. No se equivoc¨®: en 2016, tras el triunfo de su serie, Inside Amy Schumer, y la taquilla millonaria de su primera pel¨ªcula, Y de repente t¨², public¨® el libro, La chica del tatuaje encima del culo, por el que se calcula que recibi¨® m¨¢s de ocho millones de d¨®lares (nunca se confirm¨® la cantidad exacta).
Su confianza personal tambi¨¦n la ha salvado de su propio ¨¦xito o, en concreto, del lado m¨¢s oscuro de esa notoriedad. Schumer esperaba que la fama viniera con el dinero, el reconocimiento y la permitiera vivir (muy bien) del trabajo que le gustaba, pero no anticip¨® la cruenta cr¨ªtica a la que tendr¨ªa que hacer frente en la era de las redes sociales.
Los ataques le han llegado desde el lado profesional: la han acusado de robar chistes ¨Calgo que siempre ha negado¨C, la criticaron por falta de sensibilidad por la parodia que hizo de Beyonc¨¦ y tacharon algunos de sus mon¨®logos iniciales como racistas, de lo que se defendi¨® diciendo que empez¨® interpretando otros personajes sobre el escenario (¡°Una tonta republicana, una hom¨®foba¡ todo¡±).
Sin embargo, las cr¨ªticas empeoraron cuando empez¨® a usar su vida personal en sus n¨²meros c¨®micos. Entonces la Amy Schumer p¨²blica y la Amy Schumer privada se acercaron y se confundieron para el espectador. ¡°Cuando empec¨¦ a ser yo misma en el escenario, algunos sintieron que les estaba mintiendo. Se sintieron enga?ados¡±, dice. Pero poco le ha importado, ella, en parte, lo ha explotado.
En su ¨²ltimo programa especial para Netflix, Growing, hablaba de su embarazo. Tardaba solo minutos en ense?ar su tripa gestante. Lo que para unos era una normalizaci¨®n de esta etapa en la mujer, para otros era un nuevo motivo para criticarla. Ella respondi¨® con humor desde la pantalla o desde su cuenta de Instagram, donde acumula casi nueve millones de seguidores. Desde esta plataforma tambi¨¦n ha compartido la hiper¨¦mesis grav¨ªdica que ha sufrido durante los nueve meses de embarazo y la llevaron a dos ingresos hospitalarios. Su ¨²ltima entrevista con The New York Times, por ejemplo, empezaba por cu¨¢ntas ocasiones hab¨ªa vomitado por culpa de este s¨ªndrome: 980 veces. ¡°Una enfermedad que no la estudian porque los hombres no la tienen¡±, suelta en su show.
Tras dar a luz a su hijo el pasado cinco de mayo, Gene Attle Fischer, fruto de su matrimonio con el chef Chris Fischer, los reproches contra su maternidad han aumentado. Schumer, siguiendo con su estilo personal, no ha mostrado el lado amable de ser madre, no ha publicado im¨¢genes id¨ªlicas como las que pueblan la red social en las cuentas de otras celebridades, sino que ha ense?ado su cara de agotamiento, sin maquillaje, con sacaleches, acompa?¨¢ndolas de comentarios sard¨®nicos.
Uno de sus ¨²ltimos posts fue el que m¨¢s censura levant¨®. En ¨¦l se le ve¨ªa de nuevo sobre un escenario en un club de comedia de Nueva York, 14 d¨ªas despu¨¦s del nacimiento de su hijo. ¡°Perdona, ?qu¨¦? ?No hace cinco minutos que diste a luz?¡±, ¡°C¨®gete un tiempo¡± eran algunos de los comentarios m¨¢s amables. ¡°Siempre hab¨ªa querido ser humillada por ser madre (mom shamed)¡±, contest¨® ella. Y en su siguiente imagen, volv¨ªa al sacaleches y se la dedicaba a ¡°esas madres¡± que le ¡°hicieron sentir mal por hacer un mon¨®logo¡±.
Schumer tambi¨¦n ha recibido apoyo en p¨²blico de colegas y columnistas por mostrar la realidad de ser madre trabajadora y con una profesi¨®n p¨²blica. M¨¢s apoyo que refuerza su coraza y que la invitan a seguir con sus tours c¨®micos y no trabajando en Hollywood. Ella, ante todo, es c¨®mica. ¡°Eso no cambia ¨Cdice¨C, a no ser que te dejes volver loca por ser una persona famosa¡± .
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