De paseo por el barrio de Ndioloff��ne

Es suficiente cruzar el puente Faidherbe para dejarse atr��s la bulliciosa vida que anima la isla de Saint Louis (Senegal) y conocer las otras mil facetas de la ciudad. En el barrio de Ndioloff��ne viven m��s de 9.300 personas, seg��n el ��ltimo censo de la Agencia Nacional de Estad��stica y Demograf��a, realizado en 2013, a?o en el que la ciudad contabilizaba en total 209.000 habitantes.Paco Puentes

Dos estudiantes en pr��cticas trabajan en la huerta de la Direcci��n de Desarrollo Rural de la regi��n de Saint Louis, una organizaci��n que depende del Ministerio de Agricultura. Las dos j��venes sue?an con trabajar en una grande empresa agr��cola. Mientras, se preparan para los ex��menes de finales de julio.Paco Puentes

En la huerta de la Direcci��n de Desarrollo Rural se producen cebollas, pimientos y otros tipos de verduras y hortalizas que luego se venden a los vecinos.Paco Puentes

Los colonos franceses eligieron Ndiollof��ne como sede del primer vivero de experimentaci��n bot��nica de ?frica occidental. Paco Puentes

El jard��n est�� abierto a todos y es de acceso gratuito. Sin embargo, apenas se ve movimiento a la sombra de los ��rboles. El t��cnico agr��cola Massamba Sakho lamenta que los j��venes no aprecien este lugar, que, seg��n ��l, presenta un enorme potencial para las nuevas generaciones. Paco Puentes

El barrio est�� en obras. Los trabajos para la construcci��n de un nuevo centro de formaci��n dedicado a las actividades agr��colas casi ha acabado. Gracias a esta nuevo centro, los estudiantes ya no tendr��n que trasladarse a Dakar para adquirir los conocimientos necesarios para la vida en el campo.Paco Puentes

Algunos talib��s (alumnos de escuela cor��nica) juegan en las proximidades de su 'daara', lugar en el que viven bajo la gu��a de un marab�� (l��der espiritual).Paco Puentes

El l��mite norte del barrio est�� marcado por una carretera. A lo lejos se divisa el r��o Senegal, que, en temporada de lluvias, se acerca mucho m��s a las viviendas. Paco Puentes

Entrenamiento del equipo Talib�� F��tbol Club, integrado por alumnos de escuelas cor��nicas y otros ni?os del barrio. El equipo fue creado por Bonheur d'enfants d'Afrique, una organizaci��n que trabaja por el bienestar de la infancia del barrio. Paco Puentes

"El equipo de f��tbol ha creado una sinergia especial con los habitantes del barrio y ha contribuido a derribar las barreras entre los talib��s y los otros ni?os", explica Abdoulaye Ka, secretario general de Bonheur d'enfants d'Afrique.Paco Puentes

Un ni?o juega en la sede de Bonheur d'enfants d'Afrique. Los vecinos de Ndioloff��ne apoyan como pueden y se involucran en las actividades de la organizaci��n. El terreno en el que se ubica la sede es una donaci��n de un habitante del barrio. Paco Puentes

En Ndiollof��ne, como el resto de la ciudad, los desechos son parte integrante del panorama urbano. Paco Puentes

Djibril Dia, 63 a?os, ha vivido toda la vida en Ndioloff��ne. "Antes era un para��so en la Tierra. Hab��a abundancia de ��rboles y peces en el r��o. Hoy el barrio ha cambiado mucho, pero algunas cosas siguen iguales, como la tolerancia, las ganas de compartir y la simpat��a de los habitantes", dice. Paco Puentes