Los objetos m��s preciados para los hijos de la guerra

<p>Nour, de 12 a?os, todav��a tiene su manta. "Me la regal�� mi abuela por mi cumplea?os", rememora. ��Recuerdo que tuvimos que huir porque hubo bombardeos. Era de noche. Por eso vinimos aqu��. Esta manta me protegi�� contra el fr��o y la lluvia. Ten��a miedo, pero mi madre me abraz�� ". Nour quiere ser maestra cuando crezca.</p> <p>Las fotos de esta galer��a pertenecen a una serie realizada por Unicef en el campo de refugiados de Zaatari, en Jordania.</p>

Nour, de 12 a?os, todav��a tiene su manta. "Me la regal�� mi abuela por mi cumplea?os", rememora. ��Recuerdo que tuvimos que huir porque hubo bombardeos. Era de noche. Por eso vinimos aqu��. Esta manta me protegi�� contra el fr��o y la lluvia. Ten��a miedo, pero mi madre me abraz�� ". Nour quiere ser maestra cuando crezca.

Las fotos de esta galer��a pertenecen a una serie realizada por Unicef en el campo de refugiados de Zaatari, en Jordania.

Christopher Herwig / Unicef

Yara, de 10 a?os, todav��a tiene su mu?eca. "Este juguete es de Siria. Su nombre es Farah", asegura. El padre se la regal�� por su cumplea?os. "Sol��a ??comprarme tantas cosas...", recuerda. A ella le gusta quitarle el vestido de Farah, lavarlo y vestirla de nuevo. ��La cuido porque la amo. Me siento feliz cuando estoy con ella. La llevo a todas partes. Duermo con ella, le cuento la historia de 'Caperucita Roja' para irse a dormir". Yara todav��a tiene recuerdos de su dormitorio en Siria. ��Era blanco y ten��a osos de peluche y uno era m��s grande que yo. Cuando la cosa se puso fea en casa y hubo tiroteos, pap�� dijo que reuni��ramos nuestras cosas que nos ��bamos. Quer��a traer ese oso de peluche aqu��, pero mis padres dijeron que no, que era demasiado grande".Christopher Herwig / Unicef

Ahmad, de 12 a?os, tiene un llavero con el nombre de su padre. ��Lo hered�� de ��l hace mucho tiempo. Muri�� de un ataque al coraz��n al comienzo de la guerra en Siria. Apenas tengo recuerdos de ��l, pero los pocos que tengo son preciosos. Como el momento en que nos llev�� al r��o para hacer un picnic y jugamos en el agua ", se?ala. "Si quiero recordarlo, saco su llavero y lo miro". Ahmad quiere ser arquitecto cuando crezca porque su padre trabaj�� en la construcci��n.Christopher Herwig / Unicef

Yahya, de 13 a?os, muestra una foto de su pasaporte. "Significa mucho para m�� porque me la hicieron para el formulario de registro de mi escuela. Estuve en el primer curso solo una semana y luego tuvimos que venir aqu��", explica. "Tengo recuerdos de este tiempo, tanto buenos como malos. Hab��a empezado a hacer amigos y jugar al f��tbol. Pero los malos son de la guerra, cuando est��bamos bajo el bombardeo... Quiero olvidar este recuerdo y el del viaje aqu�� . La ni?a explica su viaje: ��Era de noche cuando salimos de Siria y casi no pod��amos ver el camino. Nos movimos por valles llenos de espinas, la gente comenz�� a tirar sus pertenencias: todo lo pesado ten��a que quedar atr��s. Tuve que dejar mis libros escolares, mis bol��grafos y mis colores, mi madre dijo que no pasar��a mucho tiempo antes de que volvi��ramos a casa. Pero van seis a?os". Cuando crezca, quiere ser un m��dico forense.Christopher Herwig / Unicef

Ayoub, de 13 a?os, sostiene un juego de cucharas. "Ten��a seis a?os cuando sal�� de Siria. Quer��a llevarlas conmigo como recuerdo, as�� que las cog�� cuando sal��amos de la casa y los llev�� todo el camino hasta aqu��, pens�� que los iba a necesitar para comer en el campamento". Ayoub ha abandonado la escuela, pero contin��a asistiendo a un centro de Makani para el aprendizaje y el apoyo psicosocial. ��Cuando crezca, quiero ser taxista porque quiero salir del campamento e ir a todos lados. He estado en un taxi antes y me encant��. Dentro del campamento no tenemos taxis, solo bicicletas".Christopher Herwig / Unicef

Qusai, de 13 a?os, a��n tiene su mochila escolar de Siria en el campo de refugiados de Za��atari (Jordania). Aunque la mochila ahora es demasiado peque?a para ��l, la mantiene. "Es importante para m�� porque mi padre me lo regal�� y lo recuerdo por eso. Tambi��n porque es de mi pa��s ��. ?l todav��a tiene recuerdos felices de la vida en Siria, incluyendo ir a la escuela. "Era feliz cuando llegaba el recreo y pod��a ir a la tienda. Recuerdo que jugaba en el patio de la escuela, y jugaba con mis amigos al pilla pilla ". Aunque prefiere su escuela en Siria, tambi��n le gusta la del campamento. Su asignatura favorita es el ingl��s y quiere ser profesor.Christopher Herwig / Unicef

Mohammed, de 16 a?os, con su sombrero. "Mi padre trabajaba en Damasco. Lo compr�� all�� y me lo dio. La vida entonces era magn��fica", relata. Todav��a recuerda el comienzo del conflicto en Siria. ��Mataban ni?os y bombardeaban casas. Mi padre tem��a por nuestras vidas y por nuestro futuro ", cuenta. ��Cuando tuvimos que salir de Siria, era invierno. Recuerdo cruzar un valle donde el terreno era dif��cil de caminar. Era peligroso, los coches se deslizaban sobre el hielo". Mohammed trajo la mayor cantidad de ropa que pudo, pero el sombrero sigue siendo su art��culo m��s querido.Christopher Herwig / Unicef

Omar, de 11 a?os con su osito de peluche Ben. "Se transforma en un extraterrestre del espacio y salva al mundo", dice el peque?o. ��Me lo dio mi hermano antes de morir". Omar perdi�� a sus dos hermanos mayores en el conflicto. Abdulrahman ten��a solo siete a?os cuando falleci��. ��Lo compr�� para m�� en el mercado y me dijo que lo cuidara. Sol��amos ver los dibujos animados juntos. Todav��a lo veo ahora ". Omar no recuerda mucho sobre su hogar en Siria. La mejor parte del d��a de Omar es la puesta de sol cuando regresa de la escuela y come y hace sus deberes sentado con su familia.Christopher Herwig / Unicef

Hala, de 11 a?os, sosteniene una foto de ella y su hermano mayor en Siria. ��Es mi favortia. Mi madre me hab��a vestido bien para la oraci��n del viernes, luego fuimos al mercado y un restaurante. Despu��s de eso fuimos al estudio de un fot��grafo donde se tom�� esta foto". Hala guarda sus fotos de Siria escondidas en su armario para mantenerlas a salvo. "Solo recuerdo la guerra, ten��a mucho miedo. Las bombas ca��an por toda la casa... ", recuerda. "Siria est�� en mi coraz��n, es el pa��s donde nac��. Cuando miro esta foto, recuerdo esos d��as de nuevo. No hay palabras suficientes para describir la vida que veo en ellas. Es pura felicidad ". Hala perdi�� dos a?os de educaci��n debido al conflicto: uno en Siria y otro en Jordania. Ahora est�� en el cuarto curso.Christopher Herwig / Unicef

Rudaina, de 11 a?os, todav��a tiene las llaves de su casa de Siria. "Las traje conmigo porque cuando regresemos a Siria, yo ser�� quien abra la puerta ", defiende. ��Mis padres me dicen que Siria es hermosa. Era tan peque?a que no recuerdo...". Rudaina est�� en cuarto curso y su asignatura favorita es Matem��ticas. Quiere ser pediatra cuando crezca. "Una vez tuvimos un hogar, pero ahora vivimos en una caravana", cuenta.Christopher Herwig / Unicef