Consentimiento
Podr¨ªamos dar nuestro consentimiento en una relaci¨®n sexual, y en apenas unos segundos denegar ese permiso. El hecho de no forcejear durante todo el tiempo que dura una agresi¨®n no otorga al agresor ¡ªo a los agresores¡ª el poder de continuar esa acci¨®n por un presunto acuerdo establecido, y m¨¢s si es en desigualdad de condiciones. Baste recordar que en el caso de La Manada se enfrentaba una joven de 18 a?os a cinco hombres que actuaron en grupo. Cuando el fallo del Tribunal Supremo ha rectificado las anteriores sentencias sobre este caso y lo considera violaci¨®n y no abuso sexual, solo cabe congratularse por esta interpretaci¨®n de la Justicia, que cierra un periodo de incertidumbre en la mayor¨ªa de la sociedad que hab¨ªa reclamado subsanar esa delgada l¨ªnea que hay entre el consentimiento y la negaci¨®n a la penetraci¨®n.
Jos¨¦ Solano Mart¨ªnez. Cartagena (Murcia)
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