Ben¨¦ficos
La izquierda lleva una neurosis considerable: cree que solo la religi¨®n hace agradable lo desagradable, da dignidad al sacrificio
Est¨¢ demasiado pr¨®xima la Espa?a que rapaba a las putas y lanzaba cantazos a los maricas para que de la ma?ana a la noche nos levantemos en un pa¨ªs tan extremadamente tolerante que parece el m¨¢s avanzado del mundo. Quiz¨¢s solo en el ¨¢mbito de la vida sexual que tanto agobia a los latinos. No se le da igual relieve a los asesinados por terroristas o al acoso de espa?oles en Catalu?a y Pa¨ªs Vasco. No hay un d¨ªa del orgullo para este tipo de v¨ªctimas. El caso es que cuando los compasivos llegan al poder, se produce una avalancha de caridad que da muy mala espina. ?Por qu¨¦ tanta ansiedad por los lesionados, los menesterosos, los rechazados? Se entiende que sea un asunto de Estado y cada Administraci¨®n proteja a quienes sufren pobreza y quebranto, pero ?no hay algo raro cuando se lo apropian los actores del espect¨¢culo democr¨¢tico?
Valga un ejemplo para que se me comprenda. No es normal que una dirigente (creo que era la portavoz de Podemos) censure a un ricohombre porque don¨® un pu?ado de millones para combatir el c¨¢ncer. La se?ora juzgaba una humillaci¨®n aquel gesto desprendido y le reclamaba que pagara impuestos. Bueno, seguramente los paga, pero lo notable era el rencor de la mujer contra la caridad del rico. No le irritaba, en cambio, la caridad del pobre. Para ella, los m¨²ltiples movimientos de ayuda, protecci¨®n y asistencia, las subvenciones, las ONG, son loables si vienen de su bando. Se advierte un talante clerical en la izquierda reaccionaria. Para esta ide¨®loga hay una caridad cristiana (la que bendice su partido) y todas las dem¨¢s son her¨¦ticas. La izquierda lleva una neurosis considerable: cree que solo la religi¨®n hace agradable lo desagradable, da dignidad al sacrificio. S¨®lo la Iglesia es piadosa. Y la Iglesia son ellos.
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