Si algo sale mal, la culpa es siempre del becario
Para presumir tanto de hablar clarito, los de Vox acaban de hacer una impagable aportaci¨®n a la neolengua
Aviso previo, pero necesario en estos tiempos de susceptibilidades: el texto que sigue es de una sola interpretaci¨®n, la textual, y hace referencia a situaciones generales.
Ha vuelto a suceder. La culpa es del becario. Informaba la secci¨®n Espa?a que la cuenta oficial de Vox en Twitter se hab¨ªa despachado contra el l¨ªder de Ciudadanos con adjetivos como ¡°acojonado¡±, ¡°sinverg¨¹enza¡± y ¡°lameculos¡±. Tras justificar en un primer momento la andanada, la formaci¨®n de Abascal termin¨® se?alando a su ¡°community manager de verano¡± ¡ªvamos, el becario¡ª, al que recomend¨® en p¨²blico que cuide ¡°su lenguaje¡±. Para presumir tanto de hablar clarito, los de Vox acaban de hacer una impagable aportaci¨®n a la neolengua. No se hab¨ªa visto nada igual desde que a los porteros de toda la vida se les denomin¨® ¡°empleados de fincas urbanas¡±.
La mayor¨ªa hemos sido becarios o aprendices. En uno o varios sitios. Los que presumen de no haber sido nunca becarios son como los adultos que nunca han sido ni?os: unos intensos. Se les reconoce porque su ego camina tres metros por delante de ellos y su empat¨ªa, otros tres por detr¨¢s. Claro que antes el becariato era el primer pelda?o de una escalera, mientras ahora es como la casilla del pozo en el juego de la oca. Becario ha pasado de ser un estado temporal a una categor¨ªa laboral.
Suelen tener los becarios un puntillo de insubordinaci¨®n y arrogante osad¨ªa. Esto se pasa con el tiempo, pero puede regresar cuando llega la tercera edad laboral ¡ªsobre los 50, que es lo que parece que ense?an en las escuelas de negocios¡ª y uno se da cuenta de que no hay m¨¢s cera que la que arde y hasta aqu¨ª hemos llegado. Por eso se establece una corriente ¡ªsubterr¨¢nea o no¡ª de simpat¨ªa y reconocimiento entre j¨®venes y veteranos, Ambos comparten futuro incierto y a veces ninguna fe en el presente. El becario con Robert de Niro y El sargento de hierro con Clint Eastwood muestran esto cada una a su manera.
Y los becarios meten la pata. Cuando esto sucede, al becario se le flagela, se le somete al waterboarding y se le fusila al amanecer si es necesario. Pero jam¨¢s ¡ªjam¨¢s¡ª se le se?ala en p¨²blico, porque ¨¦l no es responsable. A eso se le llama ser leal con los subordinados ¡ªque no inferiores, y ojo que esta es una confusi¨®n habitual¡ª. Dejar al becario solo ante la tormenta s¨ª que es acojonarse.
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