Partidismo evolutivo

La evoluci¨®n no nos dio la raz¨®n para descubrir la verdad, sino para vencer mejor a nuestros oponentes. Funcion¨®: el homo sapiens compiti¨® por la hegemon¨ªa mundial con otro pu?ado de especies hasta lograrla gracias a nuestra inteligencia. Entonces empezamos a utilizarla contra nosotros mismos. O, mejor dicho, contra aquellos que no pertenec¨ªan a nuestro grupo.

Desde ah¨ª, nuestra historia ha seguido dos caminos paralelos hasta el d¨ªa de hoy. En uno, la tecnolog¨ªa (tambi¨¦n la institucional) nos ayuda a superar retos conjuntos y a mejorar a¨²n m¨¢s nuestra posici¨®n global. En el otro, grupos luchan entre s¨ª por ver qui¨¦n capitaliza una mayor parte de esa mejora. En este segundo camino el objetivo evolutivo de la raz¨®n es asegurar la supervivencia y, si se puede, progresar. Siempre en conflicto de intereses y perspectivas con otros de nuestra misma especie que identificamos como distintos, como enemigos.

En consecuencia, definir al propio grupo como amenazado reporta una ventaja competitiva: refuerza los propios argumentos, activa la cohesi¨®n y moviliza apoyos. No es que despierte a nuestro animal irracional, sino que confirma el uso defensivo primigenio que mantiene nuestra capacidad de razonar.

Las democracias pluralistas est¨¢n equipadas con instituciones que permiten atemperar el temor por nuestra integridad y la de nuestros intereses. Pero evolutivamente nuestra raz¨®n sigue anclada en la supervivencia del grupo. Por eso todo colectivo pol¨ªtico tiene incentivos para definirse a s¨ª mismo como minor¨ªa. En algunos casos la definici¨®n es irrefutable: basta con observar la discriminaci¨®n y el desigual reparto del poder. Pero en otros casos la evidencia es cuestionable o inexistente.

Por ejemplo: la estrategia de la nueva derecha occidental se basa en definirse a s¨ª misma como minor¨ªa en situaci¨®n de exclusi¨®n. Aspira a sentirse v¨ªctima para activar su raz¨®n partidista. As¨ª, cualquier hecho que pueda servir para confirmar su hip¨®tesis (carente de ejemplos de peso) en el seno del grupo ser¨¢ bienvenido. La tarea del espectro liberal-progresista es aqu¨ª compleja: consiste en mantenerse unidos por encima de las demandas del partidismo evolutivo, para asegurar la defensa de la protecci¨®n de colectivos vulnerables conseguida hasta el momento. Ensanchando as¨ª en lo posible la coalici¨®n que la sustenta, pero impidiendo que otros aprovechen la defensa para retratarse a s¨ª mismos como una nueva minor¨ªa. @jorgegalindo