Gobierno de coalici¨®n, coalici¨®n de gobierno
Los negociadores de lo que queda de Podemos tras sus ¨²ltimos desastres electorales demostraron desconocer obviedades elementales
Quiz¨¢ hubo poco tiempo de negociaci¨®n previa del Gobierno de coalici¨®n de las izquierdas. Pero no porque se necesitase mucho m¨¢s para elaborar un programa: estaba ya muy escrito en el acuerdo presupuestario firmado por ambas del 11 de octubre, el discurso de investidura de Pedro S¨¢nchez y la actualizaci¨®n del programa de estabilidad enviado a Bruselas el 30 de abril.
Y el tiempo deb¨ªa emplearse en signos y distancias para que Pablo Iglesias se convenciese de que la coalici¨®n no era un negocio de Gobierno sim¨¦trico, entre iguales. En que dos copilotos decidir¨ªan todo, aunque el reparto de tareas fuese desigual. Pues el sistema espa?ol es impl¨ªcitamente presidencialista.
Y se convenciese de que las competencias se ejercen por el Gobierno conjuntamente, no en formato de corralitos, pues m¨¢s all¨¢ de la orden ministerial puramente reglamentaria, los grandes temas requieren un real decreto del presidente del Gobierno, o del Consejo de Ministros, o un proyecto de ley: no hay vigilantes de la playa ortodoxa, sino consenso, voto por mayor¨ªa de los ministros, o capacidad dirimente del presidente.
Los negociadores de lo que queda de Podemos tras sus ¨²ltimos desastres electorales demostraron desconocer obviedades tan elementales. Solo as¨ª se pudo producir el rid¨ªculo de su ¨²ltima oferta en el debate: cambiar el Ministerio de Trabajo por las pol¨ªticas activas de empleo. No solo era imposible, pues estas competen a las autonom¨ªas, lo que deb¨ªa de ignorar ¡ªy es grave¡ª Iglesias, sino que el regateo de triler¨ªa resultaba demasiado indecente para ser aceptado incluso por el interlocutor m¨¢s amante del riesgo que pudiese existir.
Aunque menos, tambi¨¦n acumul¨® errores el ¨¢rea gubernamental. Un Gobierno de coalici¨®n acomoda culturas, exige confianza y un cruce escabinado de altos cargos en todos los ministerios. Parece que se vuelve ahora, desde la tentativa del fracasado Gobierno de coalici¨®n al esquema de coalici¨®n de gobierno o investidura plus, que funcion¨® el ¨²ltimo a?o. Con resultados. Salvo que la familia al mando de Podemos persista en reclamar su juguete, o en aplicar la pinza aznarista de Julio Anguita.
Entonces, la ¨²nica salida ser¨ªa la lucidez del PP para abstenerse. O las urnas, para las que las derechas se van pertrechando: podr¨ªan aplicar la t¨¦cnica del desistimiento o ¡°preferencia¡± francesa a favor del mejor colocado en cada distrito. Entonces, cuidado: hasta luego, Pedro; y adi¨®s para siempre, Pablo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Unidas Podemos
- Investidura Parlamentaria Pedro S¨¢nchez 2019 28-A
- Opini¨®n
- Pactos postelectorales
- Pedro S¨¢nchez
- Gobierno de coalici¨®n
- XIII Legislatura Espa?a
- Investidura parlamentaria
- Pactos pol¨ªticos
- Pablo Iglesias
- Presidencia Gobierno
- Gobierno de Espa?a
- Izquierda Unida
- Coaliciones electorales
- PSOE
- Legislaturas pol¨ªticas
- Podemos
- Congreso Diputados
- Coaliciones pol¨ªticas
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Elecciones
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica