A¨²n posible y necesario

Hace pr¨¢cticamente dos a?os, primero de manera informal y luego de manera m¨¢s sistem¨¢tica, un grupo de personas procedentes de la izquierda catalanista expresamos nuestra preocupaci¨®n por las consecuencias personales, pol¨ªticas y sociales que estaba provocando la crisis territorial catalana. Siendo cr¨ªticos con el desarrollo del proc¨¦s, la disconformidad con la situaci¨®n de prisi¨®n preventiva de los l¨ªderes independentistas nos llev¨® a formular nuestra primera opini¨®n colectiva. Una opini¨®n de protesta con la din¨¢mica de judicializaci¨®n en marcha. Frente a la querencia por el empeoramiento, en la que parec¨ªan estar instalados los Gobiernos de Madrid y Barcelona, nos pareci¨® que muy modestamente pod¨ªamos abrir canales de di¨¢logo y aportar argumentos mejoradores. Ser¨ªa un buen pr¨®logo. Ahora, ante la desaz¨®n que ha provocado la investidura fallida, expresamos de nuevo nuestro punto de vista. No para buscar culpables, para apostar por las soluciones. Para seguir escribiendo este pr¨®logo. Por un acuerdo que a¨²n es posible, mayoritariamente reclamado y creemos que necesario.

1. Ser¨ªa un gran error caer en el fatalismo y la desmotivaci¨®n tras el fracaso de la investidura. Un acuerdo de las izquierdas es complicado y dif¨ªcil, pero es perfectamente posible, de aqu¨ª a septiembre. La posibilidad de un acuerdo no solamente no ha desaparecido, sino que las reacciones y reflexiones provocadas por el reciente desacuerdo han abierto una nueva oportunidad.

2. Adem¨¢s, es un acuerdo necesario, dada la actual situaci¨®n. Si el acuerdo no se produce, una repetici¨®n electoral en las circunstancias previsibles en oto?o (la desmoralizaci¨®n causada por el desacuerdo, la sentencia del juicio sobre el proc¨¦s, la sacudida europea de un Brexit sin acuerdo, etc¨¦tera) puede dar lugar a una regresi¨®n en la correlaci¨®n de fuerzas y la derrota de las esperanzas de mucha gente. Much¨ªsima. No nos lo podemos permitir. El acuerdo es necesario, sea con un Gobierno de coalici¨®n o con un acuerdo program¨¢tico com¨²n. Lo es tambi¨¦n desde una perspectiva europea e internacional.

Hace falta que todo el mundo calibre qu¨¦ puede significar un retorno al poder de una derecha que hoy depende de apoyos de la derecha extrema

3. Hay muchas cosas positivas que pueden y deben hacer con un Gobierno progresista en Espa?a: pol¨ªticas y medidas sociales, ambientales y de g¨¦nero, decisivas para las condiciones de vida de muchos millones de personas. Necesitamos un Gobierno que trabaje por el empleo, por la igualdad de g¨¦nero, contra las desigualdades sociales, por el restablecimiento de los equilibrios ambientales, urbanos y territoriales.

4. Con respecto a Catalu?a, es especialmente necesario un Gobierno de izquierda en Espa?a, de tal manera que el fuerte impacto emocional y pol¨ªtico que se puede generar a ra¨ªz de la sentencia del Tribunal Supremo no conlleve una espiral de involuci¨®n, sino que abra una etapa de di¨¢logo y de negociaci¨®n de soluciones.

5. Podr¨ªamos retroceder dram¨¢ticamente si la derecha volviera al poder. Hace falta que todo el mundo calibre qu¨¦ puede significar, en su gravedad hist¨®rica, en t¨¦rminos de retrocesos y peligros de toda ¨ªndole, un retorno al poder de la derecha, que hoy es una derecha dependiente de la derecha extrema. Implicar¨ªa abrir un periodo de conflictos y divisiones en m¨²ltiples dimensiones: pol¨ªticas, sociales y territoriales. Tal vez un nuevo cap¨ªtulo nefasto de nuestra historia com¨²n.

6. La responsabilidad de los partidos y movimientos de izquierda es hoy extraordinaria. Tambi¨¦n la de sus dirigentes: hace falta que respondan a las necesidades y esperanzas de una mayor¨ªa social y electoral, descontenta por los desacuerdos producidos. Tienen que saber superar las heridas de una dura controversia. No ser¨ªa una prueba de debilidad; al contrario, la fuerza y la firmeza son siempre flexibles. La falta de acuerdo, arriesgando peligrosamente que la derecha recuperara el poder, ser¨ªa la peor de las heridas, una dura deslegitimaci¨®n.

7. Los reproches mutuos no sirven de nada. La tentaci¨®n de conseguir resultados favorables en una repetici¨®n electoral, que podr¨ªa ponerlo todo en riesgo, no ser¨ªa responsable. Hay que poner por delante las coincidencias, aquello que nos une, y dejar de lado concepciones y maneras contradictorias con el objetivo de un acuerdo cohesionado por la lealtad a un contrato com¨²n, que es un objetivo necesario y posible, a nuestro alcance.

8. Este acuerdo necesario y posible es, adem¨¢s, exigido y esperado por la gran mayor¨ªa de los votantes de izquierda. La fidelidad a las preferencias de sus electores ¡ªbien expresadas en los estudios de opini¨®n¡ª tendr¨ªa que ser un argumento decisivo para los dirigentes de las fuerzas progresistas si no quieren decepcionar la confianza de sus votantes y frustrar sus esperanzas. Como parte de este electorado queremos dejar constancia p¨²blica de todo ello con esta declaraci¨®n.

Este art¨ªculo lo firma el Grup Pr¨°leg, integrado por Jordi Amat, Marc Andreu, Margarita Arboix, Oriol Bartomeus, Laia Bonet, Joan Botella, Vict¨°ria Camps, Joan Coscubiela, Jordi Font, Mercedes Garc¨ªa-Aran, Gemma Lienas, Pilar Malla, Oriol Nel¡¤lo, Raimon Obiols, Llu¨ªs Rabell, Joan Subirats, Marina Subirats y Josep Maria Vall¨¦s.