?¡°Algunos asesinatos¡± para salvar a Brasil?
La personalidad e idiosincrasia de Bolsonaro est¨¢n amasadas de violencia, armas y muerte a los bandidos dando todas las garant¨ªas de impunidad a los polic¨ªas que disparan a matar
?Bolsonaro tendr¨¢ que matar gente si quiere salvar a Brasil? Es lo que parece haber sugerido, el pasado viernes, el fil¨®sofo Olavo de Carvalho en un tuit dudoso en el que apuntaba que para salvar a "esa porquer¨ªa" de Brasil, se necesita disponer de "mucho dinero y algunos asesinatos". ?Qui¨¦nes? ?Cu¨¢ntos? En este campo del terror, el astr¨®logo y fil¨®sofo de Internet, asesor intelectual de Bolsonaro, de su familia y del n¨²cleo duro del bolsonarismo, suele ser generoso.
En diciembre pasado, entrevistado por Brian Winter, jefe de edici¨®n de la revista Americas Quartely, se refiri¨® a la afirmaci¨®n de Bolsonaro de que el error de la dictadura fue ¡°torturar en vez de matar¡± y asegur¨® que no solo estaba de acuerdo, sino que hubiese sido necesario asesinar entonces a esos 20.000 comunistas, ¡°a la vista de la miseria que hab¨ªan creado¡± en el pa¨ªs. M¨¢s a¨²n, con la macabra receta de ejecutar a los 20.000 comunistas que seg¨²n ¨¦l hab¨ªa entonces en Brasil, hoy el pa¨ªs no tendr¨ªa 70.000 homicidios al a?o.
Olavo, que se autoproclama fil¨®sofo, parece sin embargo ignorar al gran fil¨®sofo griego, Arist¨®teles, alumno de Plat¨®n, cuando expone su famosa doctrina sobre la l¨®gica, ya que atribuir a los comunistas del tiempo de la dictadura los homicidios de hoy, m¨¢s que un silogismo es un puro y burdo sofisma. Supone una ofensa a la l¨®gica adem¨¢s de una atrocidad moral.
Bolsonaro, adoctrinado por Olavo, enarbol¨® durante su campa?a electoral, tres banderas: la lucha contra la vieja pol¨ªtica, la lucha contra la corrupci¨®n y el apoyo a Lava Jato, y la lucha a la violencia con su lema de que el mejor bandido es el bandido muerto.
De las tres banderas, dos ya se le est¨¢n deshilachando. Enseguida empez¨® a aparecer, en efecto, que Bolsonaro y su familia hab¨ªan actuado hasta entonces?dentro de la m¨¢s vieja de las pol¨ªticas, el nepotismo, al haber colocado, como descubri¨® el diario O Globo, a 286 asesores, todos familiares, y el haberles usado como tapadera para financiar sus campa?as con parte de sus sueldos, lo que llev¨® al borde de un proceso criminal a su hijo, el senador Flavio.
El presidente, que hab¨ªa dejado a los suyos pedir en las manifestaciones el cierre del Congreso y del Supremo Tribunal Federal, hoy es u?a y carne con su presidente, Dias Toffoli, que con un decreto m¨¢s que discutible ha parado las investigaciones de corrupci¨®n que pesan sobre su hijo.
Su lucha contra la vieja pol¨ªtica ha quedado ya sepultada en aras de su conveniencia personal, as¨ª como su segunda bandera de la lucha contra la corrupci¨®n, que le llev¨® a escoger como ministro de Justicia al h¨¦roe de Lava Jato, el juez S¨¦rgio Moro. Todo un trofeo al que, sin embargo, ya ha empezado a abandonar y a dejar en la cuneta. Ya no le sirve. Mejor, en efecto, no tocar el tema de la corrupci¨®n de la que ha aparecido enferma tambi¨¦n su propia familia.
Le queda la ¨²ltima bandera, la de la lucha contra la criminalidad. Esa nunca la va a abandonar, ya que su personalidad e idiosincrasia est¨¢n amasadas de violencia, de armas, de muerte a los bandidos dando todas las garant¨ªas de impunidad a los polic¨ªas que deben disparar a la cabeza para matar.
El novelista espa?ol, Julio Llamazares, el viernes pasado, el mismo d¨ªa en que Olavo le ofrec¨ªa como receta a Bolsonaro realizar ¡°algunos asesinatos¡±, escribi¨® en su columna para este diario, refiri¨¦ndose a los que hoy reciben en Espa?a como h¨¦roes a los antiguos terrorista de ETA, que ¡°cualquier reproche moral les parecer¨¢ interesado y rid¨ªculo, de la misma manera que a los dirigentes nazis les parec¨ªa una debilidad la piedad¡±. Y cita a Homero, el gran poeta ¨¦pico de la Grecia Antigua, autor de la Il¨ªada y la Odisea que hace 2.600 a?os escribi¨®: ¡°No hay cosa entre los que respiran y andan sobre la tierra m¨¢s lamentable que el hombre¡±. Y el escritor moderno, el argentino Ernesto S¨¢bado en su obra Sobre h¨¦roes y hombres?escribe algo que parece una fotograf¨ªa de las angustias del Brasil actual presidido por el radical y extremista, amigo de la muerte, Jair Bolsonaro: ¡°Qu¨¦ confusi¨®n es todo, qu¨¦ dif¨ªcil es vivir y comprender¡±.
Ojal¨¢ que los gobernante de hoy no lo hagan m¨¢s dif¨ªcil pensando que la mejor soluci¨®n, a la Olavo, es asesinar para salvar a ¡°esa porquer¨ªa de Brasil¡±, lo que adem¨¢s de ser mentira es una ofensa a un gran pa¨ªs que merecer¨ªa ser gobernado por alguien con sentimientos humanos capaces de percibir el dolor de las v¨ªctimas que la intolerancia, el desamor y la sed de venganza van dejando por el camino.
?Han o¨ªdo hasta ahora alguna vez al presidente Bolsonaro pronunciar la palabra ¡°pobres¡± y mostrar empat¨ªa y compromiso de redenci¨®n para la gran masa de olvidados que son los que con su trabajo y su dolor an¨®nimo hacen que no muera del todo la esperanza de d¨ªas mejores sin que necesitemos seguir colocando flores a los pies de las v¨ªctimas inocentes?
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