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Una semana en un hospital de Sud¨¢n del Sur La arquitecta Camille Quilichini trabaj¨® en un centro sanitario gestionado por M¨¦dicos Sin Fronteras en el pa¨ªs africano. Su misi¨®n era dise?ar la nueva farmacia, pero mientras estuvo all¨ª captur¨® en su libreta de bocetos la vida cotidiana de pacientes y personal En Aweil, en el noroeste de Sud¨¢n del Sur, M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) comenz¨® a trabajar en un hospital del Ministerio de Salud en 2008. Este centro es el ¨²nico de atenci¨®n m¨¦dica secundaria en una regi¨®n de 1,5 millones de habitantes. El equipo de la ONG brinda atenci¨®n obst¨¦trica y pedi¨¢trica, y combaten la desnutrici¨®n y la malaria. Con casi 789 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, las tasas de mortalidad materna e infantil en el pa¨ªs se encuentran entre las m¨¢s altas del mundo. Camille Quilichini (MSF) Una madre en la sala de urgencias del Hospital Aweil. Le ha llevado horas caminar al centro con su hijo, que tiene fiebre y problemas respiratorios. El ni?o sufre una neumon¨ªa y le han administrado antibi¨®ticos; 48 horas despu¨¦s, su salud est¨¢ mejorando. El equipo de MSF aprovecha su admisi¨®n en el hospital para vacunarle de lo que necesita. Camille Quilichini (MSF) El experto de MSF est¨¢ trabajando en la sala de operaciones del hospital Aweil. El cirujano egipcio Mustafa y Peter, el t¨¦cnico de la sala de emergencias del sur de Sud¨¢n, realizan un injerto de piel a un ni?o de 12 a?os que tiene heridas abiertas en el muslo y la rodilla izquierda. Este es el primer procedimiento al que muchos peque?os deben someterse antes de que su piel se cure por completo y pueda irse a casa. Camille Quilichini (MSF) Este ni?o fue derivado al hospital de de Aweil despu¨¦s de que se le quemara el pie severamente durante una convulsi¨®n epil¨¦ptica. Fue ingresado con una infecci¨®n grave que requerir¨¢ un tratamiento prolongado. El arco del pie es un ¨¢rea muy sensible para tratar, se mueve con muletas hechas para ¨¦l por el carpintero del hospital. Camille Quilichini (MSF) Una futura madre espera fuera de la unidad de maternidad. Muchas mujeres tienen que viajar largas distancias para dar a luz en el hospital de Aweil. Algunas tienen embarazos complicados y otras cicatrices de ces¨¢reas anteriores que requieren atenci¨®n m¨¦dica especializada. Se colocan cerca de la unidad de maternidad para que puedan tener un parto seguro con los cuidados de profesionales. Desde principios de 2019, MSF ha ayudado a nacer a 475 beb¨¦s cada mes. Camille Quilichini (MSF) Una abuela escucha al m¨¦dico que examin¨® a su nieto en la sala de urgencias. El ni?o de cuatro a?os sufre anemia aguda y sangrado de piel y enc¨ªas. El examen cl¨ªnico concluye que padece un c¨¢ncer de sangre, pero no hay tratamiento disponible en Aweil. Camille Quilichini (MSF) La pediatra australiana Connie hace sus rondas de fin de semana. Es un d¨ªa intenso: hoy ha examinado a casi 100 ni?os. Trata principalmente a pacientes con neumon¨ªa, malaria y deshidrataci¨®n causada por gastroenteritis, pero tambi¨¦n septicemia e infecciones virales y cut¨¢neas. Connie tambi¨¦n atiende a pacientes que sufren de desnutrici¨®n y tuberculosis. Camille Quilichini (MSF) Adem¨¢s del trabajo diario del equipo en el hospital, en 2019 implementaron una campa?a de vacunaci¨®n para combatir la epidemia de sarampi¨®n que estall¨® en Aweil y sus alrededores. Los equipos visitan puntos estrat¨¦gicos de vacunaci¨®n en escuelas y mercados, pero tambi¨¦n en distritos fuera de la ciudad para proporcionar acceso a la atenci¨®n m¨¦dica a las personas en el campo que no tienen autom¨®viles o motocicletas. Todos los ni?os de edades entre cinco meses y cinco a?os est¨¢n invitados a venir y vacunarse. Durante esta campa?a, los equipos de MSF inmunizaron a m¨¢s de 26.000 peque?os. Camille Quilichini (MSF)