Guerreros contra el cambio clim¨¢tico
Desde Bogot¨¢ hasta Madrid y Cantabria, pasando por Argentina, M¨¦xico, Brasil, Honduras¡ diez mujeres y diez hombres de Iberoam¨¦rica que enarbolan con sus trayectorias la bandera de esta causa
El pueblo no se rinde
¡°Ustedes pueden quedarse tranquilos y pensar que nada est¨¢ sucediendo mientras el planeta se destruye. O podemos juntarnos para realizar acciones que frenen el cambio clim¨¢tico. Es hora de actuar¡±. Las palabras de la colombiana Francia M¨¢rquez resuenan como las de Greta Thunberg. A Francia, cuidar la tierra le ha supuesto poner en riesgo su vida.
Nacida hace 37 a?os en La Toma, un pueblo de afrodescendientes del Cauca, denunci¨® la miner¨ªa ilegal de oro que estaba acabando con el r¨ªo Ovejas y poniendo en riesgo de desplazamiento a multitud de habitantes, pues da sustento a 250.000 personas de su comunidad. Organiz¨® a 80 mujeres locales y camin¨® con ellas durante 10 d¨ªas y 350 kil¨®metros hasta Bogot¨¢. Una marcha de resistencia hasta el Parlamento de Colombia para hacerse escuchar. Estudiante de Derecho y agricultora, obtuvo el Premio The Goldman Environmental 2018, conocido como el Nobel ambiental. Su canto festivo acompa?a el reclamo: ¡°El pueblo no se rinde, carajo¡±.
?Qu¨¦ hace en su rutina para combatir el cambio clim¨¢tico? "En mi casa reciclamos y clasificamos la basura. Fortalezco los procesos de agricultura org¨¢nica, adem¨¢s de evitar que hagan quemas y acompa?o a la gente en la lucha frente a la gran miner¨ªa".
Teresa Ribera, la pol¨ªtica del cambio
CLEMENTE ?LVAREZ
Hace unos a?os, cuando en las conferencias mundiales del clima uno necesitaba descifrar el texto de un nuevo borrador o alg¨²n intrincado nudo de las negociaciones, acud¨ªa a Teresa Ribera (Madrid, 1969). Y cuando en la cumbre decisiva de Par¨ªs ella ya no formaba parte de la delegaci¨®n espa?ola por estar fuera del Gobierno, entonces se la iba a buscar a la de Francia, que aprovech¨® para ficharla. Al convertirse el a?o pasado en ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica hubo quien suspir¨®: esta vez alguien que s¨ª sabe. Conoce la crisis clim¨¢tica y, sobre todo, de sus vinculaciones con la econom¨ªa, las finanzas, los empleos¡ Como ministra, algunos no perdonan que quiera poner fecha de caducidad al coche convencional para 2040. Ella est¨¢ convencida de que el gran cambio llegar¨¢ antes.
?Qu¨¦ hace en su rutina para combatir el cambio clim¨¢tico? ¡°Caminar y usar el transporte p¨²blico, aunque ahora no puedo hacerlo tanto como me gustar¨ªa. Suelo comprar productos que sean frescos, ecol¨®gicos, de proximidad y de temporada. Como poca carne y pescado, y m¨¢s fruta, legumbres, vegetales y recetas tradicionales¡±.
Jos¨¦ Manuel Moreno, el apagaluces de casa
MIGUEL ?. CRIADO
Cuando Jos¨¦ Manuel Moreno (Espinoso del Rey, Toledo) se fue a EE UU a ampliar estudios en 1985, a¨²n no se hablaba de cambio clim¨¢tico. Pero ya hab¨ªa grupos de investigadores, como el de la Universidad de San Diego en el que se integr¨®, que estudiaban el acelerado incremento del CO2. ¡°Fue en 1988, con la oleada de incendios en el parque de Yellowstone [que duraron meses], cuando empezamos a pensar que el cambio clim¨¢tico podr¨ªa tener algo que ver¡±, dice. Desde entonces, este estudioso de los incendios fue acumulando certezas sobre el calentamiento global en curso. Catedr¨¢tico de la Universidad de Castilla-La Mancha, es miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Clim¨¢tico (IPCC), impulsado por la ONU, desde 2002, llegando a ser vicepresidente del Grupo II del IPCC.
U ?Qu¨¦ hace en su rutina para combatir el cambio clim¨¢tico? ¡°Soy el apagaluces de la casa. Aprovechamos las leyes de la f¨ªsica: en verano, subimos las persianas por la noche y las bajamos por el d¨ªa. En invierno, la calefacci¨®n a 19 grados, y si hay que llevar un jersey en casa, pues se lleva¡±.
Javier Larragoiti, el innovador
EL?AS CAMHAJI
Javier Larragoiti ten¨ªa 18 a?os cuando a su padre le diagnosticaron diabetes. Un par de a?os m¨¢s tarde, convirti¨® esa mala noticia en su propia compa?¨ªa. Xilinat es un edulcorante apto para diab¨¦ticos y que reduce los costes ambientales de la agricultura. El xilitol, la sustancia activa del producto, se extrae de los residuos del ma¨ªz, uno de los cultivos principales de M¨¦xico. Los olotes, como se llama a las mazorcas despu¨¦s de desgranarse, no sirven para alimentar al ganado ni para preparar la pr¨®xima siembra. Los campesinos suelen quemarlos, lo que produce gases de efecto invernadero. El objetivo no es solo hacer m¨¢s sostenible la producci¨®n agr¨ªcola, tambi¨¦n es ofrecer una opci¨®n asequible y m¨¢s saludable para los consumidores en M¨¦xico, el segundo pa¨ªs m¨¢s obeso del mundo. La idea de Larragoiti, que ha trabajado la ¨²ltima d¨¦cada en consolidar su negocio, le vali¨® ser incluido en la lista del Massachusetts Institute of Technology (MIT) como uno de los innovadores j¨®venes m¨¢s destacados de Am¨¦rica Latina en 2017. ¡°No tenemos otro planeta, si no tomamos acciones para frenar esta crisis, la humanidad no podr¨¢ contar su historia en los pr¨®ximos 100 a?os¡±, afirma el qu¨ªmico mexicano de 29 a?os.
Comunicar el cambio global
RAFA RUIZ
Fernando Valladares (Mar del Plata, Argentina, 1965; desde los siete a?os en Espa?a) prefiere hablar de ¡°cambio global¡± porque abarca m¨¢s interacciones y alteraciones con responsabilidad humana. Desde el abandono del campo y descuido de los bosques a la flagrante p¨¦rdida de biodiversidad. Por algo este bi¨®logo es director del Laboratorio Internacional en Cambio Global (LINCGlobal, www.lincg.uc-csic.es). Antropoceno es otro t¨¦rmino que le gusta especialmente para definir nuestra manera de estar en el planeta ahora, ¡°muy gr¨¢fico¡±. Emp¨¢tico, inquieto, activo y deportista ¡ªen su cuenta de Instagram podemos verle peg¨¢ndose palizas por las monta?as¡ª, Valladares es de esos cient¨ªficos que valoran mucho la divulgaci¨®n. Por eso, no entiende que haya a¨²n prensa que publique art¨ªculos que niegan el cambio clim¨¢tico. Comunicar. Por algo empez¨® su carrera como investigador estudiando lo que cuentan los l¨ªquenes como comunicadores ¡ªbioindicadores¡ª de lo que sucede en el entorno. Transmitir. Para que algo/mucho cambie, su receta: 1. Tolerancia cero con los negacionistas. Ve muy esperanzador el movimiento surgido desde los estudiantes. 2. Cada uno dentro de su c¨ªrculo, por peque?o que sea, enviar a diario mensajes para concienciar del reto crucial que tenemos por delante ¡ª se lo repite a sus alumnos de m¨¢ster de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, de la Juan Carlos I, de la Pablo Olavide de Sevilla¡ª. Y as¨ª, entre todos, ir presionando a los pol¨ªticos para que tomen medidas reales. Y ya.
?Qu¨¦ hace en su rutina para combatir el cambio clim¨¢tico? "Aparte de gestos evidentes y ya b¨¢sicos como reutilizar y reciclar, sobre todo lo que me preocupa es c¨®mo transmitir a la sociedad lo que hago en mi trabajo, nuestras investigaciones, sin dramatismos".
Manuel Pulgar-Vidal, un puntal del Acuerdo de Par¨ªs
JACQUELINE FOWKS
Quienes lo conocen valoran su significativo aporte en las negociaciones para el Acuerdo de Par¨ªs como ministro de Ambiente en Per¨², al haber presidido la Cumbre Clim¨¢tica (COP) en 2015, el a?o anterior a la firma del tratado internacional que busca frenar el incremento de la temperatura de la Tierra. Desde entonces, persuade a los representantes de Gobiernos y del sector privado sobre lo urgente de que los pa¨ªses latinoamericanos y las naciones m¨¢s ricas ¡ªy m¨¢s contaminantes¡ª cambien sus fuentes de energ¨ªa para reducir las emisiones de carbono, y destinen presupuesto para ello. Abogado peruano, de 57 a?os, fue reclutado en 2016 por la World Wildlife Fund for Nature (WWF) como director del programa internacional Clima y Energ¨ªa.
Gonzalo Mu?oz, emprendedor clim¨¢tico
ROC?O MONTES
Gonzalo Mu?oz (Vi?a del Mar, Chile, 1971) era un empresario tradicional de la agroindustria, pero la enfermedad grave de su hija peque?a y la muerte de uno de sus mejores amigos lo empujaron a un cambio profundo. Hace 10 a?os fund¨® TriCiclos, una empresa de reciclaje premiada en el ¨¢mbito mundial y la primera compa?¨ªa de Latinoam¨¦rica que consigui¨® la certificaci¨®n de Empresa B (de Bienestar). Mu?oz es el Champion de la COP25 que se celebrar¨¢ en Chile en diciembre pr¨®ximo, un cargo que debut¨® con la economista francesa Laurence Tubiana, unas de las arquitectas del Acuerdo de Par¨ªs.
?Qu¨¦ hace en su rutina para luchar contra el cambio clim¨¢tico? ¡°Me muevo de manera sostenible, en transporte colectivo o en coche el¨¦ctrico¡±.
Consuelo Soto, la resistencia de los tolupanes
Protector de la Amazonia
El embrujo de la selva surti¨® efecto desde muy temprano en Martin von Hildebrand (Nueva York, 1943). De ra¨ªces irlandesas y alemanas ¡ªsu abuelo huy¨® del nazismo¡ª, lleg¨® a Colombia a los cinco a?os, estudi¨® sociolog¨ªa en Dubl¨ªn y antropolog¨ªa y etnolog¨ªa en Par¨ªs, pero fue en la Amazonia donde encontr¨® su lugar en el mundo. En 1969 rem¨® durante cuatro meses por los r¨ªos de la regi¨®n en busca del pueblo tanimuka, y desde entonces ha dedicado m¨¢s de 40 a?os a proteger las comunidades ind¨ªgenas y sus territorios. Ayud¨® tanto a la creaci¨®n de reservas como a la conservaci¨®n de millones de hect¨¢reas de ¨¢reas protegidas, como el parque nacional Chiribiquete o el Yaigoj¨¦ Apaporis. ¡°En Occidente no vamos a resolver solos el problema del cambio clim¨¢tico¡±, afirma. ¡°Hay cosas que nos pueden inspirar. Los ind¨ªgenas conviven con la biodiversidad, y su cultura la refleja¡±. Es el fundador de la Fundaci¨®n Gaia Amazonas, que aboga por un corredor ecol¨®gico y cultural que comprenda los Andes y la Amazonia hasta llegar al Atl¨¢ntico, a trav¨¦s de ocho pa¨ªses, para proteger el ciclo del agua y el conocimiento de las culturas ancestrales.
?Qu¨¦ hace en su rutina para combatir el cambio clim¨¢tico? "En Bogot¨¢ ando solo en bicicleta, separo basuras, soy de muy bajo consumo en t¨¦rminos generales. No soy vegano, de vez en cuando como carne, pero muy poco".
Yayo Herrero, ecofeminista aplicada
SARA ACOSTA
Para la activista Yayo Herrero (Madrid, 1965), el encogimiento de la clase media, la precariedad laboral o la desigualdad de la mujer tienen en su base la crisis ecol¨®gica y clim¨¢tica. Esta antrop¨®loga, ingeniera t¨¦cnica agr¨ªcola y ecofeminista ha ido construyendo una mirada que conecta la vida, el bienestar humano y la econom¨ªa con aquello que los hace posibles: los recursos naturales. Y, ante el agotamiento de estos recursos por el modelo actual, ¡°la mejor manera de proteger a las personas es construir econom¨ªas capaces de funcionar con lo que existe, no con lo que nos gustar¨ªa que existiera¡±.
?Qu¨¦ hace en su rutina para combatir el cambio clim¨¢tico? Vivo en una casa peque?a, no tengo coche, trato de tener h¨¢bitos de ocio como la lectura o salir a patear en el monte y me alimento con productos que se han producido lo m¨¢s cerca posible del lugar en el que vivo.
Paulo Adario, padre de un acuerdo contra la deforestaci¨®n
NAIARA GALARRAGA GORT?ZAR
Este brasile?o puede presumir de que miles de ¨¢rboles de la Amazonia siguen en pie por ¨¦l, gracias a un pacto de reglas sencillas por el que las empresas no compran desde 2006 soja de zonas deforestadas en el mayor bosque tropical del mundo. El grano se com¨ªa veloz la selva cuando este veterano de Greenpeace Brasil ide¨® la moratoria de la soja, m¨¢s eficaz que muchas leyes: es un pacto entre compa?¨ªas, ONG y el Gobierno. El tiempo ha demostrado que ganan todos, los ¨¢rboles y los empresarios. Ahora de traje y corbata, es estratega s¨¦nior de bosques de Greenpeace. No piensa jubilarse. Quiz¨¢ cuando se logre la deforestaci¨®n cero.
?Qu¨¦ hace en su rutina para luchar contra el cambio clim¨¢tico? Fue dif¨ªcil, pero yo elimin¨¦ la carne porque el ganado devasta el bosque tropical y eso destruye el clima.
S?nia Guajajara, la pol¨ªtica ind¨ªgena
Rosa Karina Pinasco
Naci¨® en la regi¨®n de San Mart¨ªn, en plena Amazonia peruana, un 2 de mayo de 1971. Esta bi¨®loga dirige la organizaci¨®n Amaz¨®nicos por la Amazon¨ªa y es una ¡°optimista compulsiva¡±. Tiene motivos. Est¨¢ convencida de que se pueden salvar los bosques, fundamentales en la lucha contra el cambio clim¨¢tico pues absorben CO2. Y en su tierra lo est¨¢ consiguiendo. Pinasco irradia y transmite amor por el paisaje que la vio nacer. Un sentimiento que marca su trabajo con las comunidades que habitan la selva para ayudarlas a rentabilizar su riqueza natural sin necesidad de talar un solo ¨¢rbol, algo que los lugare?os hacen para cultivar caf¨¦, cacao¡ ¡°Hoy, San Mart¨ªn es la ¨²nica regi¨®n de Per¨² que cumple con los tratados de reducci¨®n de la deforestaci¨®n, que ha ca¨ªdo un 50% desde 2007¡±.
I?igo Losada, el sabio del mar
LAURA RODR?GUEZ
¡°Una responsabilidad que me hac¨ªa temblar las piernas¡±. As¨ª describ¨ªa el ingeniero I?igo Losada (Bilbao, 1962) saber que el documento en el que trabajaba como coordinador del grupo de expertos de la ONU determinar¨ªa las pol¨ªticas de costas de la mayor¨ªa de los Gobiernos del mundo. Su trabajo en el quinto informe del IPCC ven¨ªa precedido de un deslumbrante curr¨ªculo en investigaci¨®n. Segundo autor internacional m¨¢s citado en su campo, ha impulsado numerosas iniciativas en Espa?a y Latinoam¨¦rica para adaptar sus costas al cambio clim¨¢tico. Catedr¨¢tico y cofundador de uno de los centros nacionales m¨¢s innovadores, el IHCantabria, considera que deber¨ªamos prepararnos cuanto antes para los cambios que se avecinan y que constituyen ¡°una bomba de relojer¨ªa¡±.
Ra¨²l Montenegro, un Nobel alternativo
FEDERICO RIVAS
El argentino Ra¨²l Montenegro (C¨®rdoba, Argentina, 1949) es bi¨®logo y catedr¨¢tico de Biolog¨ªa Evolutiva en la Universidad Nacional de C¨®rdoba. En 1982, cuando a¨²n gobernaba en Argentina la dictadura militar, cre¨® la fundaci¨®n para la defensa del ambiente (FUNAM), pionera en su pa¨ªs. Sus intervenciones sobre el terreno impidieron la desaparici¨®n de al menos 500.000 hect¨¢reas de bosques y la instalaci¨®n de f¨¢bricas contaminantes, minas a cielo abierto, incineradores y vertederos de desechos t¨®xicos y l¨ªneas de alta tensi¨®n el¨¦ctrica cerca de cascos urbanos. En 2004, Montenegro recibi¨® el Premio Nobel Alternativo (Right Livelihood Award).
?Qu¨¦ hace en su rutina para luchar contra el cambio clim¨¢tico? ¡°Por ejemplo, la utilizaci¨®n de luz diurna, l¨¢mparas de bajo consumo y c¨¦lulas fotoel¨¦ctricas para cortes autom¨¢ticos¡±.
Patricia Gualinga, l¨ªder de las mujeres de la Amazonia
SARA ESPA?A
Patricia Gualinga es una l¨ªder hist¨®rica de la lucha de los pueblos ind¨ªgenas contra la extracci¨®n de petr¨®leo en Ecuador, un pa¨ªs que exhibe como un trofeo el primer barril extra¨ªdo en 1972. Aunque nunca lo planific¨®, lleva tres d¨¦cadas defendiendo y representando los intereses del pueblo kichwa de Sarayaku, su hogar y el de su familia. Es integrante del colectivo Mujeres Amaz¨®nicas, junto a otras l¨ªderes de 26 nacionalidades ind¨ªgenas, y fue la primera ind¨ªgena que testific¨® ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra la explotaci¨®n petrolera en la Amazonia en 2012, en el caso Sarayaku, que concluy¨® en una condena para Ecuador. Su mayor victoria.
?Qu¨¦ hace en su rutina para combatir el cambio clim¨¢tico? Si estoy en el trabajo, con mi familia, dando una conferencia o rodeada de ni?os, siempre estoy hablando de la protecci¨®n de la naturaleza, de la importancia de la Amazonia, de la conexi¨®n del hombre con el medio ambiente.
Berta Z¨²?iga C¨¢ceres, el legado de una madre
Cuando el 2 de marzo de 2016 asesinaron a la lideresa Berta C¨¢ceres, un grito surgi¨® en Honduras: ¡°Berta no muri¨®, se multiplic¨®¡±. El mejor ejemplo de la semilla bien plantada es su hija Berta Z¨²?iga, de 28 a?os, que recogi¨® el testigo y es una de las voces m¨¢s contundentes en contra de los grandes proyectos hidroel¨¦ctricos en Honduras. Berta Z¨²?iga naci¨® tres a?os antes de que dos militantes sociales, Berta C¨¢ceres y Salvador Z¨²?iga, fundaran en 1993 el Copinh (Consejo C¨ªvico de Organizaciones Populares e Ind¨ªgenas de Honduras). El asesinato de su madre y de otros tres miembros de la organizaci¨®n la han hecho madurar rodeada de amenazas. Tras la sentencia del juicio por el asesinato de su madre, denunci¨® irregularidades en el proceso.
Mar¨ªa Jos¨¦ Sanz, experiencia en la lucha
ESTHER S?NCHEZ
Doctora en Biolog¨ªa y nacida en Valencia en 1963, es desde 2016 directora cient¨ªfica del Basque Center of Climate Change (BC3). Desde la perspectiva de su larga trayectoria ¡ªha sido miembro del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Clim¨¢tico), asesora del Gobierno y ha trabajado en la FAO, entre otros muchos puestos¡ª, considera que ¡°el cambio clim¨¢tico es un s¨ªntoma de una sociedad no sostenible¡±. Su meta se dirige ahora ¡°a hacer ciencia no solo para la sociedad sino con ella¡±. Para ello es necesario ¡°integrar en nuestras investigaciones el debate con agentes sociales, econ¨®micos y sistemas de gobernanza¡±. Porque hay que tener en cuenta ¡°de d¨®nde se parte¡±, de otra forma, ¡°se pueden generar soluciones tecnol¨®gicamente muy avanzadas, pero que no prosperan en el contexto socioecon¨®mico y cultural que te rodea¡±. A principios de este mes de septiembre, recogi¨® la acreditaci¨®n de excelencia Mar¨ªa de Maeztu para su centro, de manos del ministro de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades en funciones, Pedro Duque. El galard¨®n, adem¨¢s del reconocimiento y prestigio, implica una financiaci¨®n de dos millones de euros en cuatro a?os para el BC3 que ¡°ser¨¢n muy bienvenidos¡±.
Julia Carabias, un ma?ana para M¨¦xico
Mario Molina, el pionero
Mucho antes de que la poblaci¨®n mundial notara los efectos del calentamiento global, Mario Molina (Ciudad de M¨¦xico, 1943) sab¨ªa que algo estaba sucediendo en la atm¨®sfera a causa de la emisi¨®n de gases industriales. El qu¨ªmico mexicano public¨® en 1974 un art¨ªculo cient¨ªfico en el que, con su colega Frank Sherwood Rowland, explicaba los efectos negativos que los compuestos clorofluorocarbonados (CFC) ¡ªemitidos por aerosoles y neveras¡ª estaban teniendo en la capa de ozono. Tuvieron que pasar 10 a?os para confirmar que la atm¨®sfera estaba siendo da?ada por la emisi¨®n de estos gases. El hallazgo del agujero en la capa de ozono en la Ant¨¢rtida moviliz¨® a decenas de pa¨ªses que se comprometieron en 1989 a reducir productos con CFC. En 1995 obtuvo, junto con Rowland y Paul J. Crutzen, el Premio Nobel de Qu¨ªmica.
EL PA?S forma parte de Covering Climate Now, una iniciativa global de m¨¢s de 220 medios de comunicaci¨®n enfocada a poner atenci¨®n en la crisis clim¨¢tica.