El giro de Von der Leyen

Si lo que caracteriza a los buenos pol¨ªticos es la capacidad de sacar provecho incluso de los propios errores, entonces Ursula von der Leyen aspira a ser una pol¨ªtica magistral. Con la carta publicada en los principales diarios europeos, pertenecientes al grupo LENA, la presidenta electa de la pr¨®xima Comisi¨®n Europea ha intentado convertir un error en el lanzamiento de un debate sobre los valores europeos que podr¨ªa llegar lejos.

Antes del examen parlamentario de los nuevos comisarios, la pupila de la canciller alemana Angela Merkel se hab¨ªa visto envuelta en un desagradable incidente. Al distribuir las carteras a los diversos comisarios, cambi¨® el nombre de la de Inmigraci¨®n, asignada al griego Margaritis Schinas, para encargarle la ¡°protecci¨®n del modo de vida europeo¡±.

Muchos, incluso entre los propios aliados de Von der Leyen, pensaron que ligar la delicada cuesti¨®n de la inmigraci¨®n a la protecci¨®n del european way of life era una concesi¨®n a los partidos nacionalistas del Este europeo, que han contribuido de forma decisiva a su elecci¨®n. Desde el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n hasta los conservadores ultracat¨®licos polacos, quienes manifiestan su negativa a acoger a inmigrantes y solicitantes de asilo, justifican precisamente ¡°la protecci¨®n del modo de vida¡± por la necesidad de defender la pureza del demos europeo y sus valores, amenazados por la invasi¨®n musulmana.

La nueva estrategia europea pretende hacer frente a las dem¨¢s grandes potencias mundiales, en particular a los Estados Unidos de Trump

El cambio de denominaci¨®n provoc¨® una revuelta inmediata entre los eurodiputados. Los liberales, los socialistas, los verdes y la extrema izquierda criticaron a la presidenta designada y exigieron que se cambiara el nombre de la cartera de Schinas, o le arrebatar¨ªan todas las competencias en inmigraci¨®n; en caso de no hacerlo, la reprobar¨ªan en el Parlamento.

En un primer momento pareci¨® que Ursula von der Leyen estaba dispuesta a reconocer el error y corregirlo. Pero luego, con la carta abierta a los principales peri¨®dicos europeos, la presidenta de la Comisi¨®n ha reconvertido por completo esa perspectiva. El ¡°modo de vida europeo¡± que desea defender, ha explicado, se identifica con los valores y los principios fundamentales consagrados en el art¨ªculo 2 del Tratado de la Uni¨®n Europea: la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho, el respeto a las minor¨ªas, el pluralismo, la tolerancia, la justicia, la solidaridad, la igualdad entre hombres y mujeres. Valores y principios, afirma Von der Leyen, que ¡°est¨¢n poniendo en tela de juicio cada d¨ªa los antieuropeos de dentro y fuera de la Uni¨®n¡±.

En otras palabras, seg¨²n la disc¨ªpula de Merkel, defender el estilo de vida europeo no es defender el rosario, tan querido de Matteo Salvini, ni la Europa cristiana que sufre la amenaza de ¡°ser sustituida¡± por otra musulmana, sino los principios de tolerancia, igualdad, igualdad de oportunidades y respeto a las minor¨ªas, que est¨¢n en peligro por la marea negra de la extrema derecha nacionalista y por las ¡°potencias extranjeras¡± que se inmiscuyen ¡°en nuestras elecciones desde fuera¡±.

A la hora de la verdad, lo m¨¢s probable es que se decida una modificaci¨®n del nombre de la cartera que integre los conceptos expresados en la carta a los peri¨®dicos: defensa del modo de vida europeo, pero, sobre todo, de los derechos humanos y tal vez de los de las minor¨ªas. Unos temas que el fen¨®meno migratorio forzosamente pone sobre la mesa.

En cualquier caso, es indudable que la carta de la presidenta a los peri¨®dicos, en la que con tanta fuerza y tanta pasi¨®n hace hincapi¨¦ en la defensa de los valores europeos, amenazados desde dentro y desde fuera, ha redise?ado las ambiciones de la futura Comisi¨®n. Ya sea con la idea de la Europa l¨ªder de la revoluci¨®n verde o cuando quiere ser protagonista en el mundo digital, esta es una Comisi¨®n ¡°geopol¨ªtica¡±, nacida para hacer frente a las dem¨¢s grandes potencias mundiales, en particular a los Estados Unidos de Donald Trump. La defensa de nuestros valores ¨¦ticos, que esas potencias no comparten, da m¨¢s contenido pol¨ªtico a la decisi¨®n estrat¨¦gica europea. Si este es el resultado de la ambig¨¹edad de Von der Leyen, desde luego, sea bienvenido.

Andrea Bonanni es corresponsal senior para asuntos europeos de La Repubblica

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia