Modernizarse o perecer

Lejos quedan los d¨ªas del estallido de la primera burbuja digital, en 2000. Hoy vivimos en un mundo din¨¢mico y en constante cambio en el que la competitividad es cada vez m¨¢s feroz, hasta el punto de que innovar representa una condici¨®n imprescindible para la supervivencia de gran cantidad de pymes: una empresa que no innova corre el riesgo de quedarse fuera a corto plazo. Algo que puede que haya ocurrido siempre, con una salvedad: "Lo que ha cambiado en estas ¨²ltimas d¨¦cadas es la aceleraci¨®n de este proceso; antes las empresas pod¨ªan vivir durante d¨¦cadas del r¨¦dito de una innovaci¨®n", afirma Nuria Beltr¨¢n, directora gerente de la Escuela Universitaria de Comercio Escodi.

Las empresas espa?olas parecen haber tomado buena nota. El 75,4% de las pymes ha realizado cambios o mejoras en productos o servicios, y el 60,7 % ha comercializado al menos uno nuevo, seg¨²n el Informe Pyme Espa?a 2018, realizado por la Confederaci¨®n Espa?ola de la Peque?a y Mediana Empresa (Cepyme). Innovaciones que persiguen aumentar el volumen de ingresos mejorando su oferta (con herramientas de dise?o, por ejemplo), "agilizando la comunicaci¨®n con sus clientes y captando otros a trav¨¦s de nuevos canales (lo que a su vez puede abarcar desde invertir en publicidad online a simples aplicaciones como Whats?App Business); pero tambi¨¦n mejorando los procesos de negocio con nuevas herramientas que les permiten ir m¨¢s r¨¢pido", argumenta Marcos de la Cueva, consejero delegado y fundador de Billin.net, un novedoso programa de facturaci¨®n online para pymes y aut¨®nomos. El Estudio del perfil del trabajador aut¨®nomo en Espa?a, realizado por esta compa?¨ªa, concluye que los aut¨®nomos facturan casi el triple que sus hom¨®logos no digitalizados: unos 70.000 euros de media al a?o.

Pero ?a qu¨¦ se refiere exactamente la innovaci¨®n? Parece imposible disociarla de los avances tecnol¨®gicos, pero no siempre sucede: "Se puede traducir en innumerables aspectos: mejora de procesos, de compras a proveedores, en la manera en que fabricamos y vendemos, o realizamos nuestras acciones de marketing. Es verdad que la tecnolog¨ªa ayuda en alguno de estos procesos, pero no siempre tiene que ser as¨ª", recuerda Alfonso Arbaiza, director de la asociaci¨®n eAPyme. Ni siquiera depende de las ventajas o desventajas: "Es un tema de supervivencia. Si no innovas, te apalancas en tus ¨¦xitos y puedes morir sin darte cuenta".

Por supuesto, la tecnolog¨ªa ocupa un papel central en cualquier proceso de innovaci¨®n. Hace tiempo que se super¨® la ofim¨¢tica y el e-mail de los noventa, y se puede afirmar que hoy en d¨ªa se usan aplicaciones para mejorar el rendimiento de un negocio en pr¨¢cticamente todos los sectores. La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje autom¨¢tico o machine learning (una rama de la primera, cuyo objetivo es desarrollar t¨¦cnicas para que las m¨¢quinas aprendan) permiten generar soportes fiables a tareas que requer¨ªan grandes dosis de memorizaci¨®n, pudiendo facilitar la gesti¨®n y aplicaci¨®n de ingentes cantidades de informaci¨®n en sistemas complejos. "Por ejemplo, el sector bancario ha comprado inteligencias artificiales que dan soporte al personal de sus oficinas cuando un cliente quiere considerar posibles opciones de inversi¨®n. El empleado bancario ya no necesita memorizar y calcu?lar; la IA le dar¨¢ la mejor soluci¨®n posible para ese cliente", explica Beltr¨¢n.

Ambas herramientas, la IA y el aprendizaje autom¨¢tico, son importantes "porque permiten obtener resultados que llevar¨ªan a?os de trabajo y pruebas" en un contexto donde la ya enorme cantidad de informaci¨®n disponible "se multiplicar¨¢ pr¨®ximamente con los nuevos dispositivos 5G y del Internet de las cosas", cuenta De la Cueva. Con una ventaja adicional: al basarse exclusivamente en datos y no estar influenciadas por creencias subjetivas o posibles fallos de percepci¨®n humanos, facilitan mucho la toma de decisiones acertadas y ayudan a mejorar la rentabilidad de las empresas.

Proceso con riesgos

Adelantarse a tu competencia no es un proceso exento de peligros; y a veces esos riesgos pueden resultar cr¨ªticos para los peque?os negocios. Puede suceder, por ejemplo, que inviertas recursos en tiempo y dinero y que luego no obtengas los resultados esperados; e incluso que tu competencia te supere por innovar en otro sentido o por consolidar un negocio m¨¢s tradicional. A veces, compensa ser segundo para beneficiarte de las innovaciones sin correr tanto riesgo.

Para Arbaiza, "la innovaci¨®n no siempre es f¨¢cil: las pymes necesitan formaci¨®n para saber c¨®mo innovar, y contar con gente y empresas que las ayuden en el proceso; hacerlo como micropyme (con menos de 10 empleados), que supone el 95% de nuestro tejido empresarial, es realmente dif¨ªcil". Eso s¨ª, en lo que respecta a Internet y el marketing digital, las micropymes han aprendido r¨¢pido, ya que resulta f¨¢cil para ellas identificar si funciona o no y pueden ver un retorno inmediato. Mientras, Beltr¨¢n considera que "el primer paso es la disposici¨®n mental para plantearse continuamente por qu¨¦ y por qu¨¦ no, para aceptar nuevas ideas y nuevas formas de hacer. Y esa mentalidad abierta al cambio y a los retos solo surge de la pasi¨®n y el talento".

Por supuesto, no conviene olvidar el dinero. A pesar de la existencia de herramientas e instrumentos de financiaci¨®n para la innovaci¨®n, la alta competencia y la escasez de fondos hace que no sea tan f¨¢cil conseguirlo. "Tambi¨¦n hay una cierta falta de paciencia, porque no todos los agentes se est¨¢n adaptando a la nueva cultura. Y el consumidor espa?ol no es tan r¨¢pido en adoptar las nuevas tendencias y herramientas como en otros pa¨ªses como EE UU", asegura De la Cueva.