Las obras de rehabilitaci¨®n de un palacio de Almagro han sacado a la luz murales y pinturas sobre papel de arroz japon¨¦s en varias de las salas. El inmueble fue comprado en primavera por el empresario mexicano Mauricio Fern¨¢ndez Garza y ahora se est¨¢ acondicionado con fines tur¨ªsticos.Seg¨²n la Consejer¨ªa de Cultura de la Junta de Castilla-La Mancha, los murales, ocultos bajo varias capas de papel, son del siglo XIX y se conservan bastante bien, aunque necesitan "una labor de restauraci¨®n con limpieza, reintegraci¨®n y conservaci¨®n".Uno de los salones del palacio, que cultura define como Sala de los Chinescos, est¨¢ recubierta de papel de arroz japon¨¦s con motivos chinescos que representan la vida cotidiana.Las obras, con permiso de la Junta de Castilla-La Mancha, se est¨¢n llevando a cabo por el estudio P¨¦rez Parada Arquitectos, de Ciudad Real, bajo la supervisi¨®n del restaurador mexicano Manuel Serrano.Seg¨²n el proyecto inicial previsto por el propietario mexicano, los salones que convervan los murales acoger¨¢n una zona del palacio destinada a un proyecto muse¨ªstico, que contar¨¢ con una zona para mostrar piezas de arte popular mexicano y otra zona con restos de dinosaurios.Los trabajos de restauraci¨®n apenas llevan dos meses de obras, pero el arquitecto Federico P¨¦rez Parada asegura que el palacio les sorprende d¨ªa a d¨ªa con nuevos descubrimientos.La Sala de los Masones tiene una decoraci¨®n t¨ªpica de edificio cl¨¢sico con columnas y front¨®n. Seg¨²n la Consejer¨ªa de Cultura, hay "un paisaje rural con casas, r¨ªos, animales, vegetaci¨®n y mucho detalle".La sala 3, seg¨²n la Consejer¨ªa de Cultura, es una habitaci¨®n decorada en las paredes con motivos de cortinajes sujetos por indios y, en el techo, con motivos pompeyanos.Una de las figuras halladas en las paredes del palacio de Almagro, que tras la muerte de los marqueses de Torremej¨ªa fue donado a los dominicos y fue utilizado como convento y, en su ¨²ltima etapa, como escuela.La decoraci¨®n mural asoma tras la retirada de capas de papel pintado, en una de las salas del palacio en restauraci¨®n de Almagro, que en el futuro acoger¨¢ un restaurante de lujo, un peque?o hotel, la residencia particular del empresario mexicano y una zona muse¨ªstica.Uno de los indios que sostienen los cortinajes pintados en la sala 3 del palacio de los Marqueses de Torremej¨ªa, en Almagro.
