¡®Camping¡¯ submarino para analizar la regi¨®n m¨¢s inexplorada del oc¨¦ano
Un grupo de cient¨ªficos investiga la vida marina en una c¨¢psula min¨²scula y movible en las profundidades de la Polinesia
Al mando de la goleta polar Why, que navega en estos momentos sobre las aguas de la Polinesia, Emmanuelle P¨¦ri¨¦-Bardout?contesta al m¨®vil de su marido: ¡°Ghislain no puede hablar ahora, acaba de bajar tres d¨ªas a la c¨¢psula¡±. El h¨¢bitat en cuesti¨®n es como una tienda de campa?a submarina. El cilindro no mide m¨¢s de cuatro metros c¨²bicos, est¨¢ dotado de dos bancos encadenados que sirven de cama y de dos c¨²pulas en cada lado que forman un observatorio con una visi¨®n panor¨¢mica de 360?. La caba?a mar¨ªtima ondula con la corriente del agua como una burbuja, pesa 320 kilogramos y cinco toneladas le anclan a unos 20 metros de profundidad. Es el prototipo de una tecnolog¨ªa pionera en el mundo de la exploraci¨®n mar¨ªtima, seg¨²n cuenta Ghislain Bardout, fundador del proyecto Under The Pole III, una vuelta al mundo submarina pasando por el ?rtico, la Polinesia y la Ant¨¢rtida que se inici¨® en 2017. El sistema, "ligero, sencillo y econ¨®mico", que prueban desde hace dos semanas, ofrece una movilidad imprescindible para cambiar el mirador de sitio con frecuencia. El experto lo sit¨²a como una t¨¦cnica intermedia entre el buceo tradicional y los submarinos.?
El poderoso canto de las ballenas y el silencio son los ¨²nicos elementos que acompa?an el sue?o entrecortado de los buzos. Es como estar en el mundo de Nemo. Los peces rozan la c¨¢psula y se esconden con rapidez en los corales cercanos por si uno de los investigadores se atreve a estirar las piernas. Cerca de la superficie, no muy lejos de donde est¨¢ la tienda de campa?a acu¨¢tica, los corales han perdido su color, est¨¢n m¨¢s blancos debido a las altas temperaturas del agua. El franc¨¦s los compara con la Amazonia. ¡°Decimos que los bosques son nuestros pulmones y que debemos prevenir los incendios ?no? Pues en los oc¨¦anos tambi¨¦n nos enfrentamos a un riesgo de desertificaci¨®n por culpa del cambio clim¨¢tico y en los corales vive?el 30 % de la biodiversidad marina¡±, insiste con una voz apagada por el soplo del viento.?
En busca de aire y nuevas especies
Los buzos permanecen encerrados en cuatro metros c¨²bicos el 80 % del tiempo que pasan bajo el mar
El 90% del oc¨¦ano est¨¢ sin explorar, asevera el equipo de Under The Pole. Su objetivo principal es descubrir la Twilight Zone, es decir, la zona mesof¨ªtica donde llegan los ¨²ltimos rayos de sol, que se sit¨²a entre los 60 y 150 metros. Seg¨²n los investigadores, es posible encontrar siete nuevas especies por hora. Los expertos se sumergieron por lo tanto a grandes profundidades durante 12 meses en busca de corales desconocidos y constataron que el 60% de estas especies no se conoce, ya que pocos investigadores se han adentrado en tales profundidades, donde las condiciones de trabajo son muy complicadas, cuenta la exploradora P¨¦ri¨¦. Y ah¨ª, a m¨¢s de 100 metros bajo el agua helada, el cambio clim¨¢tico no les alcanza.
La c¨¢psula es un hogar donde recurrir en caso de emergencia, donde respirar sin tener necesidad de subir a la superficie. Bardout afirma que desde esa base se comunican con el exterior y se mueven con libertad entre 20 metros y los 150. Los buzos permanecen encerrados en los cuatro metros c¨²bicos el 80% del tiempo que pasan bajo las olas del mar.?Para respirar en la cabina submarina, los investigadores reciclan el aire mediante filtraciones de di¨®xido de carbono, inyecciones de ox¨ªgeno (traen una botella de unos 40 litros a 200 bares de presi¨®n para tres d¨ªas) y controlan las presiones del helio. El proyecto Under The Pole III, que supone una inversi¨®n de unos dos millones de euros, ha sido financiado por fondos p¨²blicos de la Breta?a francesa, empresas como Rolex, la perfumer¨ªa Azzaro y Honda, por el banco suizo Bordier y por la Agencia Nacional de Investigaci¨®n (ANR).
Medidas de seguridad
La reclusi¨®n en un entorno tan peque?o durante varios d¨ªas puede tener un impacto fisiol¨®gico y psicol¨®gico muy importante
La goleta Why, construida en 1985 y que sirvi¨® en expediciones entre Groenlandia y Canad¨¢, est¨¢ en comunicaci¨®n continua con la c¨¢psula. Los ingenieros han creado un sistema de radio, de c¨¢maras de vigilancia y alarmas.?El mayor miedo que tienen los buzos es que se rompa una de las dos c¨²pulas. ¡°Ah¨ª s¨ª que ser¨ªa muy grave pero las probabilidades de que pase son muy peque?as¡±, explica Bardout. Los otros riesgos son menores: alguna fuga o la contaminaci¨®n del aire. De hecho,?Emmanuel Dugrenot, investigador de Under The Pole III que particip¨® en la creaci¨®n de la c¨¢psula, destaca un aumento del?mon¨®xido de carbono en el h¨¢bitat.?"Por ahora no molesta pero pronto deberemos renovar el aire", cuenta.
Por otro lado, la reclusi¨®n en un entorno tan peque?o durante varios d¨ªas puede tener un impacto fisiol¨®gico?y psicol¨®gico?muy importante. Fran?ois Guerrero, profesor del Laboratorio ORPHY de la Universidad de Breta?a Occidental (Francia) controlado por el?Centro de Investigaci¨®n Insular y Observatorio del Medio Ambiente (CRIOBE), hace un seguimiento constante del estado de los buzos y analiza si su organismo se adapta a las restricciones del sistema. Dugrenot resalta el ¨¦xito de la jugada:?¡°Por ahora todo ha salido bien. El ritmo card¨ªaco?y respiratorio de los buzos despu¨¦s de tres d¨ªas bajo el agua eran incluso mejores que tras una inmersi¨®n a 100 metros", concluye.?
La pareja Bardout no pretende superar el r¨¦cord mundial de "vida bajo el agua" que es, seg¨²n especifican, de 100 d¨ªas, pero quieren ¡°desvelar lo invisible¡±. En estas expediciones cortas?aspiran convivir?con especies en v¨ªas de extinci¨®n, descubrir nuevos corales y analizar la biofluorescencia. Con su nuevo sistema de camping?submarino contemplan la vida sin sacar la cabeza del agua y duermen acunados por la nana de la ballena.
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