Los iconos tambi¨¦n lloran
To?i Moreno lo ha dejado con Rosana y Sandra Barneda con Nagore Robles
Para m¨ª, la entrega de premios de ICON, una revista que celebra la masculinidad evolucionada, es sin duda una de las fiestas del a?o. Cada vez es m¨¢s ruidosa, Juan Cruz amonest¨® a los presentes para que callaran y escucharan el discurso de Marisa Paredes aceptando su premio por una carrera estelar. Consigui¨® amainar a las fieras pero el rugido se segu¨ªa escuchando, confirmando que no es una entrega de premios cualquiera. Es una celebraci¨®n que re¨²ne a distintas generaciones: yo mismo junto al jovenc¨ªsimo elenco de ?lite.O el muy iconoclasta Bob Pop al lado de Paul B. Preciado, que naci¨® Beatriz e invit¨® en su discurso a que borremos todas las fronteras de g¨¦nero. Una invitaci¨®n que podr¨ªamos calificar de ic¨®nica.
En los a?os noventa, eras glamuroso. Ahora, ic¨®nico. ?Qu¨¦ es el glamur? Y, ?qu¨¦ es ic¨®nico? Ambas cosas son aprendidas y no naces con ellas: la mayor¨ªa de las veces ellas te eligen y te comprometes a hacerlas evolucionar, sin dejar de disfrutarlas. Por eso, el ruido y la furia de la fiesta demuestran que a pesar de que ser icono te haga sentir pel¨ªn envarado, sigue habiendo movimiento. Vida. De los mejores recuerdos que guardo de esa noche es cuando C. Tangana vino a recoger su premio ICON de m¨²sica, vestido con una camisa con el rostro de Marilyn Monroe. Un s¨ªmbolo sexy sobre otro s¨ªmbolo sexy y con medio siglo de diferencia entre ellos. Me subi¨® la temperatura y mi Dries Van Noten ¡°como de tapicer¨ªa¡±, que escribi¨® Luz S¨¢nchez-Mellado, se me entall¨® un par de cent¨ªmetros. ¡°Siempre me pierdo en las fiestas¡±, avis¨® el m¨²sico y yo record¨¦ una advertencia de mi padre al principio de mi vida amorosa: ¡°Cuidado con los m¨²sicos porque pensar en melod¨ªas y letras los vuelve muy inestables¡±.
Lo inestable se transforma en estabilidad para los iconos. Me ha entristecido que dos parejas ic¨®nicas del lesbianismo hayan roto en la misma semana. To?i Moreno lo ha dejado con Rosana y Sandra Barneda con Nagore Robles. Por un momento, dese¨¦ llamarlas, con un tono calculado entre la tristeza por la separaci¨®n y la importancia del compromiso LGTB. Luego me di cuenta de que no tengo el n¨²mero de tel¨¦fono de ninguna. Sandra y Nagore me encantaban porque eran un poco como Rub¨¦n y yo, distintas pero unidas. Siempre apreci¨¦ de Nagore su relaci¨®n con Sof¨ªa Cristo, con nombre de reina e hija DJ de B¨¢rbara Rey. Con To?i y Rosana me sent¨ªa c¨®mplice, disfruto mucho con To?i en sus entrevistas y me hab¨ªa acostumbrado a ver a Rosana aparcar su moto delante del instituto de belleza al que acudo, como si quisiera estar m¨¢s guapa para esta nueva relaci¨®n. Entiendo que es bueno guardar cierto luto en las separaciones. Ayuda a depurarnos y a prepararnos para, como dec¨ªa Juan Gabriel en As¨ª fue, que escribi¨® para Isabel Pantoja: ¡°A encontrar un buen amor. Y a olvidar. Y a perdonar¡±.
En la fiesta de ICON, confirm¨¦ que las tendencias est¨¢n, como tantas especies, en extinci¨®n. Ya no hay esa presi¨®n de que este mes hay que ponerse tal cosa. La tendencia se cambi¨® por la influencia y lo que vi en la fiesta es que puedes mezclar y hacer lo que te da la gana. Y que quieras o no, en el camino para hacerte un icono tienes que desprenderte de tendencias.
Como el amor y ser icono es una mezcla complicada, he decidido apoyar a M¨®nica Naranjo despu¨¦s de leer unas convulsionadas declaraciones de su ex. M¨®nica es un icono gay precisamente porque en los a?os noventa apareci¨® ella con sus cadenas y su vozarr¨®n cantando Des¨¢tame y todos comprendimos que hab¨ªa que desatarse. Naranjo me invit¨® a su programa, M¨®nica y el sexo, donde ha declarado cosas que han molestado a su ex. Para m¨ª, al contrario, acompa?arla a ver una escuela de samba en R¨ªo de Janeiro me hizo sentir la humanidad del icono. Cuando la vi coloc¨¢ndose el penacho de plumas de una de las bailarinas, quise agradecerle las horas de baile que viv¨ª con sus canciones en Arena, una m¨ªtica discoteca de Barcelona. Esos bailes ayudaron a liberar m¨¢s mi ¡°loca interior¡± e iniciar mi camino hacia el gay ic¨®nico. Por eso me asombra que su exmarido declare ahora que M¨®nica le daba ¡°miedo¡±. Algo que quiz¨¢s d¨¦ pie a un nuevo programa de televisi¨®n que se titule Los iconos tambi¨¦n lloran.
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