El m¨ªtico Zenith El Primero (bautizado en esperanto) cumple 50 a?os

Julien Tornare, consejero delegado de Zenith desde 2017, no se prodiga mucho por estas latitudes. Sus cuarteles generales est¨¢n en Suiza y viaja sin parar. No le sobra el tiempo, y mucho menos para la ret¨®rica. ¡°Estaba en Londres y un amigo me llam¨® para decirme que hab¨ªa una oferta de trabajo en una empresa relojera. Soy suizo y me interesa este mundo, as¨ª que dije que s¨ª. La gran diferencia con mis compa?eros del gremio es que todos tienen una historia muy bonita, pero yo no. Soy una persona aut¨¦ntica, conmigo mismo y con la marca. No me invento nada¡±.

El encargo que recibi¨® Tornare fue relanzar Zenith, una firma que en aquella ¨¦poca ten¨ªa ¡°una imagen de marca muy poco definida, borrosa¡±, pero que contaba en su haber con hitos como El Primero (ojo, bautizado en esperanto, aunque suene igual en espa?ol), un reloj cuyo 50? aniversario, este a?o, coincide con una nueva edad de oro para la casa.

¡°Cuando hace medio siglo los responsables de Zenith dijeron que iban a manufacturar un cron¨®grafo autom¨¢tico de alta frecuencia [extremadamente preciso], la gente no les crey¨®, porque parec¨ªa imposible. Pero lo consiguieron¡±. Acostumbrado a los retos, es optimista ante la amenaza del smartwatch. ¡°Un reloj dice algo de tu personalidad, es para siempre. Es dise?o, es tecnolog¨ªa, representa emociones y conlleva un sentimiento de estatus. No hay que que olvidar la pasi¨®n que hay detr¨¢s de un reloj¡±.