Invertir en futuro
Espa?a tiene que impulsar un ¡®New Deal¡¯ con planes medioambientales y de igualdad de g¨¦nero
En las pr¨®ximas elecciones se dilucida una cuesti¨®n fundamental: ?el nuevo Gobierno que elijamos va a gestionar la desaceleraci¨®n econ¨®mica ¡ªque ya est¨¢ aqu¨ª¡ª de la misma manera que la ¨²ltima crisis, o esta vez haremos las cosas de otra forma, pensando en la mayor¨ªa social?
Otros art¨ªculos de los autores
Los signos de enfriamiento de la econom¨ªa son evidentes, y preocupantes: en 2018 crecimos al 2,4%, y Funcas prev¨¦ que lo hagamos al 1,9% en 2019 y al 1,5% en 2021. Esto va a significar menor creaci¨®n de empleo, cuando la tasa de paro todav¨ªa sigue duplicando la media europea. Y adem¨¢s esta desaceleraci¨®n llega cuando a¨²n hay millones de espa?oles que no se han recuperado del vendaval de la ¨²ltima crisis, y que sufren graves problemas de inestabilidad laboral amplificados por la reforma del mercado de trabajo.
Que las causas de la desaceleraci¨®n sean principalmente externas no significa que no debamos reaccionar cuanto antes para contrarrestar sus efectos. Pedro S¨¢nchez resta importancia a la situaci¨®n y Casado la exagera para alarmar. Ni una cosa ni la otra: lo que debemos hacer es aprender de la ¨²ltima crisis y gestionar esta de forma distinta a como lo hicieron el PSOE y el PP. Esto supone impulsar una estrategia que priorice tres objetivos: actuar con rapidez para amortiguar la ralentizaci¨®n, con planes de inversi¨®n p¨²blica; construir un escudo social para los m¨¢s vulnerables, y utilizar esta oportunidad para abordar retos estructurales que siguen pendientes o que nos acechan (cambio clim¨¢tico, digitalizaci¨®n, necesidad de elevar la productividad, igualdad de g¨¦nero, desequilibrios interterritoriales¡).
Sorprende por tanto que algunos economistas espa?oles sigan insistiendo en que no existe ¡°margen fiscal¡± para invertir y evitar la desaceleraci¨®n
Estos tres objetivos ¡ªevitar la ca¨ªda de la actividad econ¨®mica, abordar ya los desaf¨ªos de medio plazo y garantizar que no empeora la vida de la gente¡ª son compatibles entre s¨ª. Pero lo primero es no repetir los errores del pasado y no responder de nuevo con recortes fiscales y salariales, que solo empeoran las cosas.
Desde hace tiempo venimos insistiendo en que Espa?a debe impulsar un programa de inversiones ¡ªun New Deal verde y morado¡ª para resolver nuestros problemas de sostenibilidad medioambiental y para impulsar la igualdad de g¨¦nero. La desaceleraci¨®n no debe llevarnos a abandonar estos planes, sino todo lo contrario: aportar¨¢n el impulso que hoy necesita nuestra econom¨ªa ¡ªapuntalando la demanda y el empleo a corto plazo¡ª a la vez que se abordan los retos del futuro ¡ªuna mayor tasa de empleo femenino, menores importaciones de combustibles f¨®siles y una mejora de la productividad. Esto permitir¨¢ elevar el crecimiento potencial a medio plazo, haci¨¦ndolo m¨¢s inclusivo, m¨¢s sostenible y menos dependiente del exterior.
No se trata simplemente de gastar para evitar la desaceleraci¨®n. El Plan E del Gobierno Zapatero ya evidenci¨® los l¨ªmites de una estrategia centrada en proyectos de escasa productividad. El objetivo debe ser invertir en futuro: en la transici¨®n ecol¨®gica y energ¨¦tica, en nuevas infraestructuras digitales, en universalizar la educaci¨®n de 0 a 3 a?os y en constituir un verdadero sistema de dependencia.
Incluso entre economistas ortodoxos y organismos como la OCDE o el BCE se reconoce que los est¨ªmulos monetarios han alcanzado ya su l¨ªmite, y se defiende abiertamente la necesidad de recuperar el papel activo de la pol¨ªtica fiscal. Por si fuera poco, el Tesoro lleva meses emitiendo deuda a tipos de inter¨¦s negativos y la inversi¨®n p¨²blica ha retrocedido a niveles de hace dos d¨¦cadas. Es decir, tenemos la posibilidad de acometer inversiones cuya rentabilidad econ¨®mica y social ser¨¢ claramente superior a su coste de financiaci¨®n. Sorprende por tanto que algunos economistas espa?oles sigan insistiendo en que no existe margen fiscal para invertir y evitar la desaceleraci¨®n. Hoy, las prioridades son el empleo, el cambio clim¨¢tico o la digitalizaci¨®n, no seguir reduciendo un d¨¦ficit que ya es sostenible.
M¨¢s a¨²n, si realmente queremos que dormir bien no sea patrimonio de unos pocos, esta nueva pol¨ªtica econ¨®mica debe acompa?arse de un cambio profundo en la distribuci¨®n de la renta, que se ha hecho m¨¢s desigual. La derogaci¨®n de la reforma laboral y el impulso de un nuevo Estatuto de los Trabajadores que refuerce la negociaci¨®n colectiva facilitar¨¢n que los salarios recuperen el terreno perdido y se conecten nuevamente con la productividad (han crecido muy por debajo).
El programa de inversiones y el cambio distributivo fortalecer¨ªan la demanda interna en un momento en el que la externa se resiente, e impulsar¨ªan simult¨¢neamente las transformaciones estructurales que precisa nuestro modelo productivo. Estas medidas sentar¨ªan adem¨¢s las bases para reconstruir un nuevo contrato social en nuestro pa¨ªs.
Nacho ?lvarez es secretario de Econom¨ªa de Podemos; Jorge Ux¨®, profesor en la Universidad de Castilla-La Mancha, y Alberto Montero, profesor en la Universidad de M¨¢laga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.