Europa es culpable
Trump deja tirados a sus aliados kurdos y endosa a los vecinos europeos las consecuencias de sus decisiones sobre Siria
Todav¨ªa es un pa¨ªs candidato a ingresar en la Uni¨®n Europea y todav¨ªa permanece en la Alianza Atl¨¢ntica. Todav¨ªa cuenta con elecciones, partidos y algo de pluralismo, pero sus c¨¢rceles rebosan, los medios de comunicaci¨®n callan, y jueces, militares y polic¨ªas, instituciones fundamentales anta?o de la rep¨²blica kemalista, se hallan bajo control. Cada vez m¨¢s cerca de la dictadura. O del sultanato otomano.
El torbellino sirio, una guerra civil e internacional con seis a?os ya de atrocidades y matanzas, ha entrado en una nueva fase, en la que Turqu¨ªa tiene la vara alta. Dos potencias regionales m¨¢s empujan en este conflicto por procuraci¨®n: Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª. Pero Turqu¨ªa es la que juega m¨¢s fuerte. Con envites que modifican el tablero internacional, aunque su prop¨®sito sea nacional: consolidar el poder personal de Erdogan. Con la invasi¨®n, Ankara ha subvertido a su favor un viejo proyecto humanitario de Naciones Unidas de una zona segura donde pudiera refugiarse la poblaci¨®n civil. El perverso dise?o de Erdogan, en cambio, trata de reasentar a quienes est¨¢n refugiados ahora en Turqu¨ªa en el territorio sirio donde los kurdos, tras destruir al Estado Isl¨¢mico, hab¨ªan organizado su autogobierno.
Trump no ha vacilado en darle luz verde y en traicionar a sus aliados. Su visi¨®n mercantilista y mafiosa del mundo no da para m¨¢s. Una llamada de Erdogan, con negocios de armas por medio, ha bastado para un cambio de rumbo que han repudiado el Pent¨¢gono, la CIA e incluso el partido republicano y las Iglesias evangelistas, horrorizadas ante un renacimiento del Estado Isl¨¢mico gracias a la frivolidad presidencial.
Erdogan y Trump, dispuestos a desestabilizar la regi¨®n, coinciden en desviar hacia los vecinos europeos las consecuencias de sus tenebrosas decisiones. Si no les gusta la invasi¨®n turca, que se queden con los terroristas prisioneros de los kurdos y se dispongan a acoger a los tres millones y medio de demandantes de asilo sirios.
La UE no ha hecho los deberes, cierto. El acuerdo con Turqu¨ªa, para que acogiera a estos tres millones y medio de migrantes a cambio de fondos europeos, ten¨ªa todo el sentido si Bruselas aprovechaba la tregua para armar una pol¨ªtica de asilo, repartir las cuotas de acogida y organizar las fronteras. No se ha hecho. Pero los mismos que han echado el freno nacionalista a estas pol¨ªticas son los que luego tambi¨¦n echan toda la culpa a Europa. Como Trump y Erdogan. Todos desde sus respectivos nacionalismos.
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