Vista exterior y nocturna del edificio. En el bloque iluminado se encuentran las habitaciones.
Ni oculta ni envuelta por el paisaje, esta casa que Alejandro Aravena firm¨® con su estudio Elemental no se esconde en el paraje: se clava en ¨¦l. Como un monumento megal¨ªtico, se asoma a un acantilado de la costa de Los Vilos, en la regi¨®n de Coquimbo, al norte de Santiago de Chile, para mirar al oc¨¦ano Pac¨ªfico. Tres vol¨²menes de hormig¨®n ¡ªuno horizontal, uno vertical y uno oblicuo¡ª forman una vivienda escult¨®rica que est¨¢ pensada con gran funcionalidad. Se puede abrir y usar por partes. La base contiene la cocina, el sal¨®n, el dormitorio y el ba?o principal. En el prisma vertical se encuentran los tres dormitorios. El inclinado es el tiro de la chimenea que, reforzando el car¨¢cter primitivo, Aravena define como una hoguera. El amueblamiento es sobrio pero escogido, blanco sobre el fondo gris del hormig¨®n. La madera utilizada en la azotea y en la cocina es la que se emple¨® para los encofrados de los muros. Los pelda?os de la escalera o la estructura de la mesa contrastan con las paredes desnudas en esta sorprendente vivienda.?