La romer¨ªa del franquismo

Con el traslado de Franco se impone la raz¨®n, pero nunca es f¨¢cil que se imponga la raz¨®n en campa?a electoral. La pulcritud correcta del operativo abus¨® de la televisi¨®n, suficiente para facilitar m¨¢s las emociones que las razones. Fue un d¨ªa finalmente m¨¢s para el homo videns sartoriano que para el homo sapiens. La derecha, puestos a ver, vio una Exhumaci¨®n de Estado. Claro que en campa?a nunca ha importado mucho el sentido del rid¨ªculo. Se supone que son capaces de distinguir un acto con dignidad de un acto con honores, pero seguramente era un eslogan preparado para tratar de contrarrestar, e incluso desacreditar, que S¨¢nchez haya consumado ese compromiso coherente. La derecha, Vox en su salsa aparte, ha perdido la oportunidad de pasar. Pero tambi¨¦n el Gobierno, tras hacer un buen trabajo, pudo quedarse ah¨ª; y, sin embargo, no supo evitar la tentaci¨®n del electoralismo. El calendario del 10-N ha contaminado todo.

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EDITORIAL | Parte del pasado

Holismo

El PSOE, visto lo visto, ha desperdiciado la oportunidad de haber dejado a la derecha en evidencia con un operativo fr¨ªo, eficiente, impecable. Pero al pol¨ªtico siempre le pierde la necesidad de enfatizar incluso lo obvio. Cualquier espectador hubiera entendido el significado sin que S¨¢nchez protagonizara el telediario en prime time con una fatuidad propagand¨ªstica innecesaria y sin las r¨¦plicas en todo el territorio de actos paralelos con una preparaci¨®n calculada. Desde los Socialistas Vascos con una ofrenda floral en La Huella del monte Artxanda homenajeando ¡°a milicianos y gudaris que defendieron Bilbao frente al fascismo¡±, a los socialistas andaluces en la Muralla de la Macarena o en la carretera de La Desband¨¢ entre M¨¢laga a Almer¨ªa. Discursos en las cortes valencianas, en la c¨¢mara Navarra, en la Asamblea extreme?a¡­ y actos, de Galicia a Murcia. ¡°?Contamos contigo para honrar la democracia!¡±, convocaba el PSOE de Cantabria. En Castilla y Le¨®n, provincia a provincia. En cementerios de Canarias o Toledo o Arag¨®n. El PSOE, con los deberes hechos, se pod¨ªa haber ahorrado esa romer¨ªa programada en todo el pa¨ªs, del faro de Orchilla al faro de Fav¨¤ritx, del Cabo de Gata a Finisterre.

Claro que todo esto era previsible. En campa?a todo se hace, se piensa y se dice en clave electoral. Y puesto que todos van a denunciar que todo es electoralismo, en s¨ª mismo otro modo de hacer electoralismo, ?por qu¨¦ no aprovechar entonces y hacer electoralismo de verdad, a machamartillo? Cada cual, a su manera, hizo eso mismo. Una vez que S¨¢nchez opt¨® por no posponer el acto m¨¢s all¨¢ del 10-N ¡ªalguna vez asumir¨¢n el valor de actuar as¨ª¡ª era inevitable que lo hist¨®rico se trufase de histri¨®nico. Sin duda los c¨¢lculos inclu¨ªan el show de unos cientos de franquistas folcl¨®ricos, nost¨¢lgicos de un imaginario ficticio con su merchandising casposo, aferrados al relato chusco de la profanaci¨®n¡­ adem¨¢s de la onda expansiva emocional para muchos en la izquierda donde quedan heridas sin cicatrizar. El momento hist¨®rico pudo ser de otro modo; pero fue en campa?a.