Esta adolescente de Motril tiene en su familia a su pilar y a su vez es un apoyo en la escuela para sus compa?eros, a los que ayuda a resolver conflictos
Laura en las escaleras del instituto Jos¨¦ Mart¨ªn Recuerda, donde es desde hace tres a?os mediadora de conflictos. ¡°Es la soluci¨®n para que los ni?os resuelvan sus problemas sin marcarles soluciones¡±, explica esta estudiante de la localidad de Motril (60.000 habitantes), en la provincia de Granada.Gorka LejarcegiLaura empieza su jornada a las siete y media de la ma?ana desayunando con su madre. Toma siempre un t¨¦ pakistan¨ª con leche y tostadas con mantequilla. Su padre sale de casa a las cinco de la ma?ana para trabajar como conductor de autob¨²s.Gorka LejarcegiLa habitaci¨®n de Laura es ordenada y est¨¢ llena de recuerdos y adornos de sus cosas favoritas. All¨ª tiene dos im¨¢genes de sus ¨ªdolos Freddie Mercury y Elton John. Para ella ¡°han sido unos incomprendidos y a la vez unos genios de la m¨²sica¡±.Gorka LejarcegiTodos los d¨ªas Laura sale de casa poco despu¨¦s de las ocho con su amiga Gema, vecina de ella desde que nacieron. Caminan juntas hasta el instituto y tardan apenas cinco minutos en llegar. Las clases empiezan a las 8.15 de la ma?ana y hay una cosa que Laura odia: empezar con Educaci¨®n F¨ªsica.Gorka LejarcegiEl instituto Jos¨¦ Mart¨ªn Recuerda est¨¢ enclavado en el barrio Huerta Carrasco, una zona humilde de Motril. Desde las aulas se pueden ver las casas de los vecinos, con sus ropas colgadas al aire, y muchas veces se cuela, en medio de una lecci¨®n, el sonido de la m¨²sica flamenca.Gorka LejarcegiLaura rodeada de compa?eros en un descanso entre clases. Ella dice que disfruta del instituto. De las clases y de los tiempos de ocio con los amigos. Lo ¨²nico que la hace sufrir aqu¨ª es su propio perfeccionismo en la ¨¦poca de ex¨¢menes.Gorka LejarcegiLaura se abraza a Marcos -¡°mi mejor amigo¡±, lo presenta- en medio de la clase de Educaci¨®n F¨ªsica. Dice que en su vida, aparte de su familia y sus ¡°perrillas¡±, sus amigos son lo m¨¢s importante. Pasan horas y horas juntos dentro y fuera del instituto.Gorka LejarcegiEn una esquina del vest¨ªbulo del instituto se encuentra el cartel que explica en qu¨¦ consiste el gabinete de mediaci¨®n, y un buz¨®n (arriba en la esquina derecha) en el que los alumnos pueden meter sus solicitudes para arreglar sus problemas.Gorka LejarcegiLaura y su amiga Gema, ambas mediadoras, resolviendo un conflicto entre dos ni?os. ?l sol¨ªa quitarle cosas del estuche a ella y una vez le rompi¨® una goma. El problema se resolvi¨® de la manera m¨¢s sencilla: con unas disculpas del ni?o.Gorka LejarcegiLaura y otras tres estudiantes, las cuatro de 4? de la ESO, dan una charla introductoria sobre mediaci¨®n de conflictos a alumnos de 1? de la ESO. El instituto ha convertido este proyecto en uno de sus puntales educativos y Unicef lo ha acreditado como Centro Referente en Educaci¨®n en Derechos de Infancia y Ciudadan¨ªa Global.Gorka LejarcegiLaura con compa?eros en un pasillo del instituto. Esos d¨ªas el centro estaba especialmente bullicioso por los preparativos de Halloween. Seg¨²n Laura, este ya se ha convertido en ¡°el fiest¨®n del a?o¡± para los alumnos del Mart¨ªn Recuerda.Gorka LejarcegiLaura tocando la guitarra en su cuarto. Su madre, Mar¨ªa del Mar, cuenta que desde peque?a ha hecho toda clase de actividades. Tocar y cantar son dos de sus aficiones preferidas. Gorka LejarcegiEl escritorio de Laura, algo abigarrado pero muy ordenado. Ah¨ª pasa horas por las tardes estudiando. Es una alumna aplicada que sue?a con conseguir una beca que le permita estudiar un a?o en Canad¨¢ o EE UU.Gorka LejarcegiPara Laura los estudios son una prioridad. Quiere llegar a ser m¨¦dica ¡°y hacer cosas importantes por la gente¡±. ¡°Para eso¡±, dice, ¡°el ¨²nico camino es el esfuerzo, porque el talento, sin trabajarlo, no sirve de nada¡±.Gorka LejarcegiLaura practica voleivol tres d¨ªas a la semana. Le gusta que sea un deporte de equipo. No le atraen tanto los juegos competitivos individuales ni le da una gran trascendencia a ganar o perder.Gorka LejarcegiLos fines de semana Laura tiene una cita a la que nunca falta: la visita a su abuela materna Dolores. La se?ora Dolores, de 81 a?os, se deshace en piropos a su nieta. ¡°Es cari?osa, inteligente, es estudiosa, es responsable¡±, dice. Fiel asistente a misa, ni siquiera le importa que su nieta sea atea.Gorka LejarcegiLaura en la Playa de Poniente de Motril con su perro Coco, un animal peque?o y nervios¨ªsimo que contrasta ¨Ccomo un ying y un yang¨C con la otra perra de la familia, Queen, pachorrenta. La playa es una de las cosas que m¨¢s le gustan de su ciudad.Gorka LejarcegiLaura en la playa de Motril. Su apego por la ciudad es grande, aunque a veces siente que se le queda peque?a: ¡°Mi familia m¨¢s buena no puede ser, y tenemos playa y un paisaje bonito, pero a veces siento que no puedo salir, que estoy enjaulada¡±.Gorka LejarcegiLa cena en familia. Laura, su padre, David, su madre, Mar¨ªa del Mar, y la perra antedicha, la pachorruda Queen, mir¨¢ndonos desde una esquina de la foto como dibujada por Vel¨¢zquez.Gorka LejarcegiLaura trastea con el m¨®vil en cama. Su relaci¨®n con el tel¨¦fono es contradictoria: ¡°Lo odio y a la vez me encanta¡±, dice. ¡°Preferir¨ªa, eso s¨ª, que no todo el mundo estuviese con los ojos pegados a la pantalla y que se viviese sin mirar el m¨®vil¡±.Gorka Lejarcegi