El fuego de Kangawalla, cerca de Glen Innes, como otros cinco de alta peligrosidad, se concentran a unos 150 kil¨®metros a la redonda de la tur¨ªstica ciudad costera de Port Macquarie, donde este s¨¢bado el cielo se ti?¨® de un color naranja encendido por las llamas. En la imagen, la ?pera de S¨ªdney tras la neblina consecuencia de los incendios forestales en Sidney (Australia).Paul Braven (REUTERS)Un bombero sobre una parte del terreno alcanzado por el incendio. M¨¢s de mil bomberos se han desplazado para tratar de acabar con las llamas, que ya han quemado unas 575.000 hect¨¢reas de terreno ¡ªuna superficie equivalente a dos veces Luxemburgo¡ª desde el 1 de julio hasta principios de mes.Sam Mooy (Getty Images)Un avi¨®n del servicio de bomberos arroja retardante de llamas en un incendio forestal descontrolado cerca de Taree, a 350 km al norte de Sydney el 12 de noviembre. El pa¨ªs se est¨¢ preparando para una nueva ola de incendios forestales mortales que han devastado ya el este del pa¨ªs por la sequ¨ªa.PETER PARKS (AFP)Se ha pronosticado el nivel m¨¢s alto de peligro de incendio forestal en las ¨¢reas m¨¢s grandes de Sydney, Illawarra y Hunter, que incluyen las Monta?as Azules y la Costa Central. La primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, declar¨® el estado de emergencia el lunes, otorgando poderes de emergencia al comisionado del Servicio de Bomberos Rurales, Shane Fitzsimmons.John Mair (REUTERS)En per¨ªodo estival, los incendios de maleza y monte bajo son frecuentes en Australia, pero este a?o empezaron de forma precoz. Este inicio de temporada de verano austral ha sido dram¨¢tico, pero los cient¨ªficos est¨¢n preocupados por lo que podr¨ªa ocurrir en los pr¨®ximos meses. En la imagen, un bombero en una zona residencial de Sydney, el 12 de noviembre.Saeed KHAN (AFP)Dos personas residentes en una propiedad afectada por un incendio forestal en Hillsville, a 350 km al norte de Sydney.PETER PARKS (AFP)El cambio clim¨¢tico y de los ciclos meteorol¨®gicos han generado una sequ¨ªa excepcional, una baja tasa de humedad y fuertes vientos, que contribuyen a generar incendios en la maleza. En la imagen, un bombero trata de extinguir el fuego en Hillville (Australia).PETER PARKS (AFP)Al menos 60 incendios se est¨¢n quemando en todo el sur Gales, con un frente de fuego de aproximadamente 1,000 kil¨®metros. Seg¨²n los informes de los medios, 200 propiedades en Nueva Gales del Sur y Queensland han sido destruidas desde el 8 de noviembre.DEAN LEWINS (EFE/EPA)Los incendios se extienden a lo largo de 1.000 kil¨®metros en el litoral pac¨ªfico. Por ello, los bomberos se enfrentan a grandes dificultades, pese al apoyo a¨¦reo de unos 70 aparatos.PETER PARKS (AFP)Vista del suburbio de Kirribilli envuelta en humo por los incendios forestales sobre el distrito central de negocios de Sydney, el 12 de noviembre.PAUL BRAVEN (EFE/EPA)En Nueva Gales del Sur, parte de la autopista del Pac¨ªfico que une Sidney y Brisbane tuvo que ser cerrada, al menos tres personas han muerto y unas 150 viviendas han sido destruidas por m¨¢s de 77 focos activos.Saeed KHAN (AFP)
