La boda del a?o

El lunes asistimos, con asombro y cierta tristeza, a la despedida de Albert Rivera de la pol¨ªtica. Se apag¨® como estrella pol¨ªtica pero el mi¨¦rcoles deslumbr¨® en la portada de ?Hola!. Y entonces comprend¨ª que hab¨ªa conseguido algo que puede resultar tan fascinante como el poder: la fama. Quiz¨¢s Albert no necesitaba, en lo m¨¢s profundo de su ser, convertirse en presidente. Lo que acaba de lograr, ser portada de la biblia de la celebridad, unido sentimentalmente a alguien muy famoso puede ser una nueva carrera, su verdadera oportunidad.

Hay m¨²ltiples formas de hacerse famoso. Tradicionalmente, lo eras porque la fama te escog¨ªa: algo en ti, bien tu belleza, tu carisma, tu talento te hac¨ªa apetecible a esa figura, la fama, que no lleva guada?a como la muerte pero s¨ª el rostro cubierto para que, al contrario de lo que te ofrece, nunca puedas reconocerla. Tambi¨¦n se puede ser famoso por cometer un crimen, ocurre que el morbo del seguidor de la cr¨®nica de sucesos muchas veces coincide con el de la persona que consume noticias sobre personalidades c¨¦lebres. Desde hace tiempo ya no es tan importante c¨®mo o por qu¨¦ te haces famoso sino c¨®mo lo gestionas. Rivera lo consigui¨® convenciendo al p¨²blico de que ten¨ªa un plan pol¨ªtico para cambiar Espa?a. Todo iba bien. Un proyecto m¨¢s ambicioso pero sobre todo aparentemente m¨¢s serio que el m¨ªo. Aunque no tan sincero. Yo siempre confes¨¦ abiertamente que quer¨ªa ser famoso. El seductor Rivera se esper¨® varias elecciones incorporando a m¨¢s gente en su proyecto unipersonal. Pero no hay que entristecerse much¨ªsimo porque se aleje ahora de la pol¨ªtica. Lo veremos en ?Hola!, en otro tipo de listas e incluso m¨¢s adelante, ?por qu¨¦ no?, de campa?as.

Sin portada de ?Hola!, la verdadera boda del a?o es la de Pedro y Pablo, el presidente del Gobierno en funciones y el l¨ªder de Unidas Podemos. El abrazo de los dos fue estremecedor y la boda un tanto embarazosa. Aunque muchos respiraron con alivio, la banca se inquiet¨® y una electricidad est¨¢tica enrareci¨® el aire: ?Qu¨¦ va a hacer Pablo Iglesias con su look si se convierte en vicepresidente?

El debate me interesa lo justo pero me re¨ª leyendo a Quim Monz¨® en La Vanguardia, donde citaba un art¨ªculo de la revista Marie Claire sobre una investigaci¨®n de peluquer¨ªas caras para mejorar el deslucido aspecto capilar de Iglesias. Seg¨²n los expertos, tendr¨ªa que usar mascarillas, mejorar la calidad de las gomas para su coleta, vigilar, como todas y todos, las puntas. Conseguir eso tan persuasivo que es una melena hidratada y sedosa. Sencillamente, opino que ser¨ªa mejor que se cortara un poquito el pelo, ya que est¨¢ a punto de entrar en una nueva etapa. El look transmite un mensaje, en eso Pablo ha sido l¨ªder destacado: es lo primero que criticas de ¨¦l. Cuando se puso esmoquin en los Goya qued¨® fenomenal por su golpe de efecto. Pues ahora necesita otro gesto, como el de abandonar esa coleta baja. Pablo, enti¨¦ndelo: es demasiado 2015.

Paula Echevarr¨ªa, que es una l¨ªder de estilo en Espa?a (aunque algunos se llevan las manos a la cabeza), se ha cortado el pelo, ¡°dej¨¢ndose seducir por la media melena, m¨¢s vers¨¢til y favorecedora¡±, escriben en una nota de prensa. Hay quienes entienden que los t¨¦rminos vers¨¢til y favorecedor esconden que la media melena es ese tipo de corte que irremediablemente adquieres llegada la edad adulta. Otros, como yo, sostenemos que el pelo corto mejora la vida y punto. Una de las primeras en acercarse a compartir fotograf¨ªa con Paula ha sido Bel¨¦n Esteban que, como mujer rompedora que es, podr¨ªa estar embarazada sin miedo alguno a enfrentarlo en una edad madura. El retrato de ambas confirma que, al ser estrellas de la misma cadena, deben potenciar el acuerdo y la amistad entre ellas. Y proyectarlo.

Algo similar a lo que ha pasado con Pablo y Pedro, que casi salen trasquilados de las elecciones. Echevarr¨ªa y Esteban se distanciaron porque Bel¨¦n, que habla sin miramientos como Pablo Iglesias, solt¨® en S¨¢lvame que algunas amigas con las que se junta Paula no eran de fiar y filtraban informaci¨®n sobre ella. Pero ahora, al igual que Pablo y Pedro, Bel¨¦n y Paula prefieren el abrazo antes que el pu?o o las palabras gruesas y mostrarse, no voy a decir centristas, pero s¨ª equilibradas para generar confianza. Es lo que conseguir¨¢ Pablo Iglesias, que tampoco es Sans¨®n, si se corta un poco.