Madrid, verde y azul

Dentro de unos d¨ªas una marea verde recorrer¨¢ las calles de la capital espa?ola. Y no por la educaci¨®n. Ser¨¢n los miles de personas ¡ªse calcula que 25.000¡ª que acudir¨¢n a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio clim¨¢tico, la llamada COP25, y entre las que estar¨¢ la adolescente m¨¢s influyente del mundo: Greta Thunberg.

Ante la renuncia a celebrarla de un Chile acosado por los disturbios, el Gobierno espa?ol se ofreci¨® a acoger la mayor cita anual en la lucha por salvar el planeta. Una osada apuesta, por el poco tiempo de maniobra, pero un golpe de efecto para atraer la atenci¨®n global sobre nuestro pa¨ªs en un tema que, salvo llamativas excepciones, cuenta ya con el respaldo general.

No es la primera vez que Espa?a se lanza a algo as¨ª de arriesgado: en la memoria no lejana est¨¢ la Conferencia de Paz de Madrid de 1991, que sent¨® juntos a israel¨ªes y palestinos; un ¨¦xito de organizaci¨®n y de impacto para nuestra acci¨®n exterior.

Ojal¨¢ la COP sirva tambi¨¦n para movilizar m¨¢s a la sociedad espa?ola. Una sociedad que considera que el cambio clim¨¢tico es la mayor amenaza para el mundo y que declara una conciencia medioambiental similar a la de otros pa¨ªses occidentales, pero que es poco consciente de su propia responsabilidad, seg¨²n revela un reciente estudio del Real Instituto Elcano. Mientras en otros pa¨ªses europeos los partidos verdes ocupan cada vez un lugar m¨¢s prominente, en Espa?a no hay ninguno con un m¨ªnimo peso en el panorama pol¨ªtico. Inmersos en nuestro ensimismamiento particular, la cuesti¨®n medioambiental queda relegada en el debate p¨²blico.

Pero la COP25 va a te?ir Madrid tambi¨¦n de azul, el color de Naciones Unidas. En un momento en el que el multilateralismo parece de capa ca¨ªda, la capital espa?ola se convertir¨¢ por unos d¨ªas en el centro del mayor esfuerzo concertado por atajar la principal amenaza global. Pese a que algunos solo ven este ejercicio en funci¨®n de lo que va a costar, o de lo que va a dejar, en t¨¦rminos econ¨®micos, demuestra el compromiso decidido de Espa?a, independientemente del color del Gobierno, con el sistema multilateral.

Las Cumbres del Clima son adem¨¢s una muestra ¡°informal¡± de hacia d¨®nde deber¨ªa apuntar un futuro del multilateralismo en el que participen no solo los Estados, sino todo tipo de actores, como empresas, ONG, expertos, universidades¡­

Y como consecuencia, esta gran cita deber¨ªa servir asimismo para poner la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el radar de la sociedad espa?ola. Los ODS pueden servir de gu¨ªa para trazar una forma de vida m¨¢s sostenible. Un Green New Deal, como se plantea en otros lugares, podr¨ªa servir para reenfocar nuestro sistema econ¨®mico. ?Por qu¨¦ no? De momento, deseamos todo el ¨¦xito a la COP25 de Madrid.