Una imagen de
2017 del caf¨¦ de
Vizcaya Gardens,
en Miami (EE UU).Anastasia SamoylovaUn flamenco
fotografiado
en 2018.Anastasia SamoylovaPalmeras ca¨ªdas en una acera
(2017) de Miami Beach.Anastasia SamoylovaConstrucci¨®n en
Normandy Shores
(Miami Beach, 2017).Anastasia SamoylovaUn manat¨ª en Miami (2019).Anastasia SamoylovaErosi¨®n en
hormig¨®n (2019).Anastasia SamoylovaVista de los
rascacielos del
Downtown de
Miami (2018).Anastasia SamoylovaCaim¨¢n en Jungle Island (2017). Cuando el agua llega No hay im¨¢genes de cat¨¢strofe en FloodZone. Sin embargo, cada una de las obras que componen el relato despierta la zozobra del espectador. A trav¨¦s de sutiles insinuaciones, Anastasia Samoylova advierte de c¨®mo el mar va usurpando terreno a la tierra, el ed¨¦n se puede tornar en infierno. ¡°Vivir en Miami es agridulce: parece y se percibe como un para¨ªso, pero las ¨²nicas ra¨ªces seguras son las de los manglares¡±, apunta. Tras el colorido tropical de la zona se esconde una realidad a la que los inversores de un mercado inmobiliario en auge parecen no reaccionar. As¨ª, Samoylova ha fundamentado su obra en la pertinaz observaci¨®n ¡°de las diferencias entre el paisaje natural y el edificado, y en el papel de la fotograf¨ªa a la hora de construir memorias colectivas y geograf¨ªas imaginadas¡±. Sus ¡°im¨¢genes plantean demasiadas cuestiones que no pueden responder, como olas que ba?an nuestros pies¡±, escribe el cr¨ªtico David Campany en el monogr¨¢fico publicado por Steidl. El agua llega. Y en ella se disuelven los seductores sue?os imaginados en modernas y confortables atalayas con vistas al mar.Anastasia Samoylova