Gracias a su nueva distribuci¨®n, las habitaciones de esta vivienda madrile?a han ganado en amplitud y funcionalidad. Sal¨®n, cocina y comedor comparten espacio. La fotograf¨ªa en la pared es de Gabriel Asdr¨²bal.
-Antes de la reforma, este piso de finales del siglo XIX y 150 metros cuadrados estaba compartimentado en 12 peque?as estancias, con 25 huecos de ventanas que daban a 5 patios interiores. Un laberinto que el arquitecto Gabriel Asdr¨²bal ha transformado en un espacio vers¨¢til, que puede funcionar igualmente como vivienda ¡ªcon tres dormitorios y varios espacios comunes¡ª o, gracias a sus amplias estancias y techos altos, como estudio ?profesional. El interiorista ha dejado al descubierto paredes con sus acabados constructivos originales para mantener intacto el esp¨ªritu de casa se?orial de 1890. Tambi¨¦n ha conservado el suelo de roble macizo, el hierro texturizado en las carpinter¨ªas exteriores y la madera de casta?o en las interiores. Para la creaci¨®n de nuevos vol¨²menes ha elegido el cart¨®n yeso, un material que, al ser de f¨¢cil montaje y no requerir secado, permite que los espacios sean m¨¢s adaptables. Y como gui?o al refuerzo estructural que hubo que hacer antes de comenzar la obra, quedan a la vista los chapados lineales de madera en los per¨ªmetros superiores de cada espacio.?