Recuperar una d¨¦cada perdida en acci¨®n clim¨¢tica

Hace poco m¨¢s de diez a?os, un grupo de cient¨ªficos del clima internacionales se reuni¨® para calcular cu¨¢nto se calentar¨ªa el mundo si no se establecieran pol¨ªticas para luchar contra el cambio clim¨¢tico despu¨¦s de 2005.

Hoy, a pesar de que el Informe sobre la brecha de emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha hecho sonar la alarma cada a?o durante una d¨¦cada, seguimos sin presenciar un cambio real en las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Nuestros esfuerzos para luchar contra el cambio clim¨¢tico no han logrado superar el incremento de las emisiones que generan la industria, el transporte, el aumento de la poblaci¨®n y otros factores.

El Informe sobre la brecha de emisiones 2019, publicado hoy, concluye que el planeta se calentar¨¢ 3,2 grados?cent¨ªgrados para finales de siglo si se cumplen los actuales compromisos incondicionales bajo el Acuerdo de Par¨ªs. Entre otros efectos, se prev¨¦ que los glaciares m¨¢s peque?os de Europa y otras regiones pierdan m¨¢s del 80% de su masa de hielo actual para el a?o 2100 en escenarios de altas emisiones (2,6 c - 4,8 c), seg¨²n el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC, sus siglas en ingl¨¦s).

Hemos perdido un tiempo precioso para luchar contra la emergencia clim¨¢tica

Por lo tanto, hemos perdido un tiempo precioso para luchar contra la emergencia clim¨¢tica. Y ahora los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs est¨¢n quedando fuera de alcance. En virtud del acuerdo, los signatarios se comprometen a proseguir sus esfuerzos para limitar el calentamiento a 1,5 grados?cent¨ªgrados con respecto a los niveles preindustriales. Para ello, las emisiones mundiales tendr¨¢n que reducirse en un 7,6% cada a?o entre 2020 y 2030. Sin embargo, en el ¨²ltimo decenio, las emisiones han aumentado en un 1,5%.

La escala de cambio necesaria es suficiente para provocar una ansiedad abrumadora.

Pero hay se?ales positivas. Acabamos de ser testigos de otra fuerte ca¨ªda en el precio de la energ¨ªa renovable. Incluso sin subvenciones, la energ¨ªa e¨®lica terrestre y la solar deber¨ªan de ser m¨¢s baratas que la del carb¨®n, el petr¨®leo o el gas natural para 2020 en gran parte del mundo. Los pa¨ªses que abandonan los subsidios a los combustibles f¨®siles ven el verdadero precio de la energ¨ªa y est¨¢n invirtiendo m¨¢s en renovables.

Existe un enorme potencial. Una transformaci¨®n viable del sector energ¨¦tico que implique un mayor uso de energ¨ªas renovables, una mayor eficiencia energ¨¦tica y otras medidas podr¨ªan reducir las emisiones de?CO2 en el sector en un 78% para 2050. Una transici¨®n hacia el transporte el¨¦ctrico podr¨ªa, mientras tanto, reducir las emisiones de CO2 en ese sector en un 72% para la misma fecha. ?C¨®mo podemos asegurarnos de que Europa aproveche esta oportunidad?

En esta lucha, Europa no puede dormirse en los laureles

La Uni¨®n Europea podr¨ªa dejar de invertir en infraestructura de combustibles f¨®siles, incluidos nuevos gasoductos de gas natural. La reciente decisi¨®n del brazo financiero del bloque ¡ªel Banco Europeo de Inversiones¡ª de poner fin a las inversiones en combustibles f¨®siles es un paso en la direcci¨®n correcta. La UE a¨²n podr¨ªa, por ejemplo, establecer objetivos de electricidad 100% libre de carbono para todos los Estados miembros entre 2040 y 2050. En toda Europa, m¨¢s pa¨ªses deber¨ªan tambi¨¦n prohibir nuevas centrales el¨¦ctricas de carb¨®n y cerrar paulatinamente las ya existentes. Estas medidas no solo beneficiar¨ªan en gran medida a nuestro clima. Tambi¨¦n limpiar¨ªan el aire que respiramos. Adem¨¢s, estimular¨ªan una mayor innovaci¨®n y abrir¨ªan oportunidades de negocio m¨¢s sostenibles.

En esta lucha, Europa no puede dormirse en los laureles. La Cumbre del Clima de septiembre ten¨ªa la meta de renovar la ambici¨®n para luchar contra el cambio clim¨¢tico. Sin embargo, a pesar de la ret¨®rica pol¨ªtica, las pol¨ªticas anunciadas hasta ahora a¨²n se quedan cortas. Los compromisos sobre el clima deben multiplicar su ambici¨®n por cinco si queremos alcanzar el objetivo de 1,5 grados, y eso incluye a los pa¨ªses europeos.

Mientras Espa?a se prepara para acoger la pr¨®xima conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima ¡ªa lo que se ha ofrecido de forma loable, con muy poco tiempo de antelaci¨®n¡ª Europa debe impulsar a¨²n m¨¢s una acci¨®n y un liderazgo renovados para contribuir a un planeta m¨¢s sostenible y limpio.

Bruno Pozzi es director de la Oficina para Europa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).