Hay una campa?a orquestada
El plural, m¨¢s que la adversativa, es el que marca el rumbo definitivo de estos tiempos: la disoluci¨®n del individuo y su responsabilidad ¨²nica en un grupo homog¨¦neo y teledirigido al que poder endosarle cualquier cosa
Quiz¨¢ la mejor definici¨®n de Espa?a, un pa¨ªs creado para que sus habitantes se peleen por definirlo, sea "campa?a orquestada". Sintagma de moda precisamente en la edad de oro del sintagma, bajo la ¡°campa?a orquestada¡± se est¨¢ explicando todo con una eficacia desconocida, hasta eso tan indescifrable como el periodismo (no tengo duda de que forma parte de una campa?a orquestada seguramente por Soros; tampoco tengo duda de que yo no me doy cuenta: generalmente los manipulados nunca lo hacen).
Es en el tiempo de las grandes emociones cuando las campa?as orquestadas tienen m¨¢s sentido; remiten a una culpa difusa seg¨²n la cual uno siempre es v¨ªctima. Hasta Ortega Smith lo es, seg¨²n sus propias palabras, tras denunciar una "campa?a orquestada" de una mujer en silla de ruedas que recibi¨® hace veinte a?os tres balazos de un hombre. Las campa?as orquestadas no son patrimonio de la extrema derecha, por m¨¢s criminales que sea su uso por su parte, sino algo muy com¨²n en la izquierda, donde cualquier batacazo hay que explicarlo apelando a culpables oscuros (qu¨¦ bien me lo pas¨¦ yo leyendo Me cago en Godard, de Pedro Vall¨ªn, y qu¨¦ subrayadita esta frase sobre los analistas del materialismo hist¨®rico: "De tanto buscar bajo lo palmario, a veces cavan sin prop¨®sito claro, buscando una revelaci¨®n final, una confirmaci¨®n definitiva en forma de un mal ¨²ltimo y sustantivo que, o no existe o es extraordinariamente esquivo pero que lo explica todo. Y todo es todo. Porque el pensamiento marxista re¨²ne tres atributos inmarcesibles: es dial¨¦ctico, es maniqueo y todo lo abarca. El marxismo es un relato moral, de ah¨ª que habite en ¨¦l una profunda vocaci¨®n defensiva").
Con una "campa?a orquestada" y con un "lo pol¨ªtico es personal" hoy en Espa?a uno puede conseguir no responsabilizarse de nada. Solo hace falta voluntad y cara, m¨¢s voluntad que cara. Una de las claves es el plural. El plural, m¨¢s que la adversativa, es el que marca el rumbo definitivo de estos tiempos: la disoluci¨®n del individuo y su responsabilidad ¨²nica en un grupo homog¨¦neo y teledirigido al que poder endosarle cualquier cosa, sea o no favorable. Cuando alguien ¡ª?yo, sin ir m¨¢s lejos!¡ª dice una cosa vergonzosa, que se dicen muchas a lo largo del d¨ªa, entonces yo desde luego ser¨¦ el culpable, pero a quien se se?alar¨¢ ¡ªe incluir¨¢¡ª ser¨¢ a mi profesi¨®n bajo las conocidas atenciones de "as¨ª est¨¢ el periodismo" y "el periodismo es una mierda" antes de repasar cualquier detalle individual que permita incluir a m¨¢s culpables, como ¡°los gallegos¡±, ¡°los madridistas¡± o "los morenos".
?Qui¨¦n, en medio de una discusi¨®n con otra persona, no recibe hoy en d¨ªa la respuesta de "es que vosotros"? Yo siempre tengo que mirar atr¨¢s para ver qui¨¦n est¨¢ conmigo. A veces estoy tan solo en la vida que le digo a mi interlocutor: "?Nosotros, qui¨¦nes! Pres¨¦ntamelos". Espa?a es fiel a s¨ª misma, escribi¨® Chaves Nogales en un libro que tampoco pasa de moda, La Espa?a de Franco (Almuzara, 2012). Entonces era la conspiraci¨®n judeomas¨®nica h¨¢bilmente sustituidos jud¨ªos y masones por feminazis, LGTBI y ni?os inmigrantes (un gag del Costa Concordia con Schettino y Ortega Smith, uno escapando el primero y el otro pregunt¨¢ndole a mujeres y ni?os: "Vosotros ad¨®nde cre¨¦is que vais").
Chaves dijo esa frase a prop¨®sito del general Mart¨ªnez Anido, "el m¨¢s indicado para la represi¨®n" que, incapaz de someterse a la demagogia del falangismo "entregado en cuerpo y alma a asesinar rojos", fue destinado a la lucha antituberculosa antes de ponerse al frente de las matanzas. Espa?a es fiel a s¨ª misma es, en s¨ª, mejor definici¨®n que fruto de una campa?a orquestada. Siendo verdad las dos cosas.
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