El rosc¨®n

Lo quiero. Seco o relleno de nata, crema, trufa, cabello de ¨¢ngel o de lo que se te antoje. A pesar de que el rosc¨®n es un bizcocho t¨ªpico del d¨ªa de Reyes, cada vez se consume antes, manteniendo un pulso no escrito con el panettone, el pan dulce italiano. La ventaja del rosc¨®n es la sorpresa que esconde, una figurita que, en ocasiones, nada tiene que ver con la Navidad. Pero, ?qu¨¦ m¨¢s da!

Dependiendo de la tradici¨®n de cada cual, paga el rosc¨®n a quien le toque, aunque en el caso de encontrar el haba entonces es este el que apoquina y la figurita, se supone, es se?al de buena suerte, de buena vida. Si no te va el az¨²car, no te quedes con las ganas: ya hay roscones de callos, de foie y pistacho y hasta de fabada.