Pap¨¢ es guay

Anda la parroquia millennial revolucionadita viva con Historia de un matrimonio, una pel¨ªcula que radiograf¨ªa un divorcio de aqu¨ª y ahora en los gestos y palabras del marido y la esposa. El desencanto, los dilemas, los rescoldos, la congoja. Los ¨²ltimos intentos, el punto de no retorno, el v¨¦rtigo y la euforia. Esa nostalgia del pasado y del futuro, compatible con la decisi¨®n de partir peras, que embarga en el adi¨®s a quienes se han querido de veras. Nada nuevo bajo la capa de ozono, vamos. Quiz¨¢ porque una ha estado ah¨ª y sabe que la realidad supera la ficci¨®n m¨¢s despiadada, la historia me pareci¨® buena y bonita, que no barata, pero ni me rompi¨® el coraz¨®n ni me arranc¨® una l¨¢grima. Lo que me removi¨®, por certero, fue el serm¨®n de la abogada Laura Dern a la exesposa Scarlett Johansson para que, adem¨¢s de ser buena madre, lo pareciera delante del juez que dirimir¨ªa la custodia del ni?o. ¡°Un padre imperfecto es aceptable, pero la gente no tolera lo mismo en las madres. T¨² tienes que ser perfecta, pero Charlie puede ser un puto desastre¡±, clama. Eso s¨ª me toc¨® la patata.

Muchas madres separadas asumen autom¨¢ticamente la custodia de sus hijos por una mezcla de amor y tradici¨®n confiando en que el padre cumpla su parte. En la pr¨¢ctica, unos cumplen y otros no, pero que la madre lo har¨¢ se da tan por descontado como que el sol sale cada ma?ana. As¨ª, mientras muchos padres renacen tras las rupturas, no pocas madres separadas no tienen m¨¢s vida que su vida, que cantaba Camilo Sesto. La de sus hijos, concretamente, que para eso los han parido. Enti¨¦ndaseme. No generalizo. Claro que hay padres entregad¨ªsimos y madres despegadas. Pero mientras un padre puede fallar sin que nadie se lo eche demasiado en cara, ni siquiera sus propios hijos, si una madre falla, adem¨¢s del resto del mundo, ya se lo echa ella sola a la jeta por los siglos de los siglos. Aqu¨ª y en Hollywood.