Dependencia del m¨®vil
Vivimos en una sociedad en la que uno de los complementos diarios de los j¨®venes y adultos es el m¨®vil, y lamentablemente tambi¨¦n el de los m¨¢s peque?os de la casa. Hemos llegado hasta el punto de que no somos capaces de hacer vida sin este dispositivo, salimos con amigos con el m¨®vil, vamos al campo con el m¨®vil y, a veces, hasta hablamos con personas que est¨¢n en la misma habitaci¨®n por mensajes de texto. Antes hab¨ªa vida sin m¨®viles y ¨¦ramos felices, ?c¨®mo es que ahora nos hemos vuelto tan dependientes de usar el m¨®vil que si no lo tenemos se nos hace un mundo, tanto que pensamos que va a pasar de todo y que no vamos a poder comunicarnos?
Leonardo Villag¨®mez R¨ªos. Madrid
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