Cambio de rumbo
La subida fiscal y la rectificaci¨®n laboral inician un nuevo pacto social
El acuerdo entre el PSOE y Podemos para la acci¨®n del Gobierno durante la pr¨®xima legislatura recoge buena parte de las aspiraciones de quienes han considerado que la pol¨ªtica de ajustes del gasto debe ser relegada y aspiran a un cambio significativo en la pol¨ªtica econ¨®mica. Una opini¨®n definitiva del mismo depender¨¢ del desarrollo de los aspectos generales que hay, que son muy significativos, y que se plasmar¨¢n en unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. El pacto se manifiesta en una subida de impuestos muy localizada en las rentas m¨¢s altas, la supresi¨®n de la reforma de las pensiones del PP que establec¨ªa una f¨®rmula inoperante de sostenibilidad del sistema, una rectificaci¨®n parcial pero significativa de la reforma laboral, un compromiso para subir el salario m¨ªnimo a 1.200 euros en 2024, y una intervenci¨®n en el mercado de la vivienda, que incluye est¨ªmulos a la construcci¨®n de viviendas sociales en alquiler y conferir m¨¢s poder a los ayuntamientos para que limiten las subidas de precios en zonas urbanas ¡°especialmente tensionadas¡±.
La recuperaci¨®n de la econom¨ªa exig¨ªa resta?ar los da?os de la crisis en las rentas m¨¢s bajas. Es inaceptable mantener el salario m¨ªnimo a una distancia sideral de lo que pide la Carta Social Europea, la supervivencia del sistema de pensiones no pod¨ªa cargarse a la congelaci¨®n real de las revalorizaciones anuales, y la p¨¦sima pol¨ªtica de vivienda de Rajoy no pod¨ªa mantenerse sin comprometer la emancipaci¨®n de los j¨®venes. Un alineamiento b¨¢sico de la pol¨ªtica de rentas exig¨ªa una subida de impuestos, con el fin de conseguir recursos para financiar la acci¨®n p¨²blica. Dada la distancia entre la presi¨®n fiscal media espa?ola con la de la UE, mal se puede decir que ¡°se mete la mano en el bolsillo¡± cuando se sube el marginal del IRPF a las rentas superiores a los 130.000 euros al a?o o se establece un tipo efectivo m¨ªnimo del 15% en Sociedades.
Cabe hacer algunas observaciones. La clave hay que buscarla en la relaci¨®n de los proyectos de recuperaci¨®n social con los compromisos de Bruselas. Si el ajuste exigido es de 9.000 millones, dif¨ªcilmente podr¨¢n iniciarse programas de vivienda o de transici¨®n energ¨¦tica, por ejemplo. Es factible que el Gobierno inicie una negociaci¨®n con Bruselas para renegociar el calendario de los compromisos de estabilidad financiera.
A pesar de las subidas fiscales ¡ªque afectan a menos del 1% de contribuyentes y empresas¡ª, no estamos todav¨ªa ante una reforma tributaria integral, ante un cambio que equilibre la carga fiscal entre rentas y establezca los incentivos necesarios en favor del cambio energ¨¦tico o la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa. Ello es tarea para m¨¢s de una legislatura.
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