Las cenizas del volc��n Taal

Un caballo herido es rescatado por residentes, cerca del volc��n en erupci��n Taal, en Talisay, Batangas (Filipinas), el 16 de enero.Eloisa Lopez (REUTERS)

Los pescadores pescan en el lago que rodea el volc��n Taal en erupci��n, en Talisay, Batangas (Filipinas), el 15 de enero.Jerome Morales (REUTERS)

Un voluntario lleva un perro que rescat�� de casas desiertas cerca del volc��n Taal, mientras los residentes evacuaban a terrenos m��s seguros dejando a algunas de sus mascotas en Talisay, provincia de Batangas (Filipinas), el mi��rcoles 15 de enero.Aaron Favila (AP)

El volc��n Taal, que se encuentra en medio de un lago, es uno de los m��s activos del archipi��lago, situado en una zona de alta actividad s��smica al estar ubicado en el Cintur��n de fuego del Pac��fico. Miles de personas han huido de sus casas y otras procuran rehabilitarlas pese a estar completamente cubiertas de cenizas volc��nicas. En la imagen, dos residentes limpian los techos de la aldea Laurel, en la provincia de Betangas (Filipinas), el 14 de enero.Aaron Favila (AP)

Los residentes tiran de sus vacas por un camino en Agoncillo, Batangas,(Filipinas), el 16 de enero.MARK R. CRISTINO (EFE/EPA)

La erupci��n del volc��n Taal en Filipinas ha forzado la evacuaci��n de m��s de 30.000 personas en los municipios de los alrededores, mientras que la ceniza alcanza ya Manila, la capital del pa��s, situada a unos 60 kil��metros. En la imagen, varios residentes abandonan su aldea cubierta de ceniza, este martes.Aaron Favila (AP)

Al comenzar a expulsar lava, la erupci��n ha pasado a ser de car��cter magm��tico y hay riesgo de que se produzca un tsumani volc��nico, ya que el Taal ��uno de los volcanes m��s peque?os del mundo�� se ubica dentro de un lago, seg��n ha explicado este lunes el Instituto de Vulcanolog��a y Sismolog��a de Filipinas (Phivolcs).Aaron Favila (AP)

Nubes de ceniza volc��nica cubren los ��rboles en Laurel, provincia de Batangas (Filipinas).Aaron Favila (AP)

Leila de Castro con una estatua del ni?o Jes��s que recuper�� de la casa de su hermana en Boso-Boso, en el sur de Filipinas, el martes 14 de enero. Los aeropuertos Ninoy Aquino de Manila y el de Clark ��a unos 90 kil��metros al norte de la capital�� han reanudado parcialmente sus operaciones despu��s de que se cerraran este domingo por la falta de visibilidad ocasionada por la ceniza y el riesgo de que la pista de aterrizaje resbale.Aaron Favila (AP)

Dos hombres llevan lechones que rescataron del otro lado del lago mientras el volc��n Taal continuaba arrojando cenizas en Talisay, provincia de Batangas, este martes. La mayor��a de las familias que viven alrededor del volc��n se dedican a la ganader��a y a la pesca en el lago Taal, pero con la erupci��n han perdido su medio de vida.Aaron Favila (AP)

El jefe del Instituto de Vulcanolog��a y Sismolog��a de Filipinas (Phivolcs), Renato Solidum, advirti�� que la erupci��n no muestra signos de desaceleraci��n a pesar de que la columna de humo y ceniza se haya reducido, ya que persisten los se��smos provocados por el magma que sigue subiendo hacia el cr��ter. En la imagen, los residentes tratan de limpiar los tejados de sus casas cubiertos de ceniza, en Laurel.Aaron Favila (AP)

Los residentes caminan entre una nube de cenizas mientras el volc��n Taal continuaba arrojando cenizas el lunes 13 de enero, en Lemery, provincia de Batangas. El volc��n, que ha entrado en erupci��n 33 veces desde 1572, caus�� unos 1.300 muertos en una erupci��n en 1911 y 200 en 1965.Aaron Favila (AP)

Los terremotos han causado grietas y fisuras en quince poblaciones pr��ximas al Taal y tres carreteras en la provincia de Batangas, por lo que se han instalado controles militares por motivos de seguridad en numerosos accesos. En la imagen, un residente camina el martes 14 de enero junto a viviendas y ��rboles da?ados por las cenizas volc��nicas en Laurel (Filipinas).

Un hombre limpia el techo de cenizas volc��nicas en Boso-Boso, provincia de Batangas, sur de Filipinas, el martes 14 de enero de 2020. El volc��n Taal arroja lava a media milla de altura y tiembla constantemente con terremotos mientras decenas de miles de personas huyen de las aldeas oscurecidas por una pesada nube de ceniza.

Un pescador captura peces mientras el Volc��n Taal se erra continuamente en Talisay, Batangas, Filipinas, el 16 de enero.Eloisa Lopez (REUTERS)