El calvario de Madonna que pone en peligro su gira
La artista cancela por primera vez conciertos pero sigue apostando por actuaciones exigentes sin aceptar los l¨ªmites f¨ªsicos de su edad
Cansada, agotada, an¨ªmicamente deca¨ªda y, por encima de todo, dolorida. As¨ª termin¨® Madonna su gira por Estados Unidos antes de Navidad. Tras unos d¨ªas de descanso, el pasado fin de semana arranc¨® en Lisboa el tramo europeo de la misma, un espect¨¢culo ¨ªntimo en teatros peque?os que le est¨¢ trayendo m¨¢s de un disgusto a la cantante. Tuvo que cancelar todos los conciertos de Boston a finales de noviembre por culpa de una lesi¨®n en su rodilla. Ella misma se disculp¨® ante sus fans en Instagram, confesando que se encontraba mal, con un dolor ¡°insoportable¡±. A ese mensaje le acompa?¨® un v¨ªdeo en el que se la ve¨ªa subiendo unas escaleras para acceder al escenario. Una imagen tan impactante como in¨¦dita en la reina del pop, que siempre ha gozado de una forma f¨ªsica envidiable. Apenas pod¨ªa subir los escalones, y en su rostro se reflejaba el miedo, la impotencia y el sufrimiento ante una dolencia que por primera vez podr¨ªa obligarla a parar y retirarse de los escenarios antes de lo previsto. Mientras el f¨ªsico le est¨¢ mostrando la realidad de su edad, ella insiste en seguir rompiendo barreras y en no comportarse como cabr¨ªa esperar de sus 61 a?os. Eso podr¨ªa cambiar ahora, obligada por su rodilla.
Debi Mazar, una de sus mejores amigas desde hace 40 a?os, no pudo contenerse y coment¨® el v¨ªdeo. A la vista de todos le puso el siguiente mensaje: ¡°?Te has planteado que tus fans ser¨ªan felices si simplemente te sentaras en una silla y cantaras?¡±. En la noche del estreno de su espect¨¢culo en Lisboa la cola daba la vuelta a la manzana del teatro Coliseo dos Recreos. No quedaba una entrada a la venta y, aunque el p¨²blico era heterog¨¦neo, la mayor¨ªa de los asistentes rondaba una edad entre los 40 y los 50. Una legi¨®n de fans fiel que no busca en la Madonna actual a la estrella pop de moda que fue durante tres d¨¦cadas, sino a una artista ic¨®nica en su madurez que, adem¨¢s, ha arriesgado con su ¨²ltimo disco. Una fusi¨®n de sonidos portugueses, africanos y latinos con un potente mensaje pol¨ªtico que, sin embargo, ha vuelto a promocionar con los temas m¨¢s comerciales y alejados de ese concepto, en los que se ha acompa?ado de los ¨ªdolos juveniles del momento como Maluma. Como ya le pasara con su ¨¢lbum Rebel Heart de 2015, esta propuesta no ha funcionado y las ventas de Madame X han estado muy lejos del nivel habitual en la reina del pop.
Al p¨²blico joven no le interesa Madonna, pero ella insiste en dirigirse a ¨¦l pese a los fracasos recientes. Aunque concibi¨® su nueva gira como un show ¨ªntimo para tener una experiencia cercana a sus fans, ha vuelto a embarcarse en un espect¨¢culo con un alto nivel de exigencia f¨ªsica por el n¨²mero de coreograf¨ªas. Por si fuera poco, el Madame X Tour es la gira con m¨¢s conciertos de toda su carrera. M¨¢s de cien recitales en seis meses. La combinaci¨®n de todos estos factores ha hecho que su cuerpo diga basta, por mucho que ella se resista a aceptarlo. Su imagen tambi¨¦n ha sido muy cuestionada los ¨²ltimos a?os. Los comentarios sobre si su rostro parece el de otra persona por la cantidad de cirug¨ªa pl¨¢stica, o sobre si sus looks, propios de una Ariana Grande o una Lady Gaga, rayan lo rid¨ªculo, han sido habituales ¨²ltimamente. As¨ª se vio tras su criticada actuaci¨®n en Eurovisi¨®n en mayo del a?o pasado. En su vida personal, no ha vuelto a tener una relaci¨®n seria con alguien cercano a su edad desde que se separ¨® de Guy Ritchie en 2008. Ha empezado un romance con Ahlamalik Williams, uno de sus bailarines, de 26 a?os, apenas tres a?os m¨¢s que su primog¨¦nita Lourdes Mar¨ªa. Madonna nunca ha dado explicaciones a nadie y siempre ha hecho lo que ha querido, pero es inevitable que los comentarios en los medios y en las redes sociales hablen de hombre objeto, entretenimiento pasajero e incluso de chico de compa?¨ªa para se?ora mayor multimillonaria.
Con su nuevo amigo ha pasado las vacaciones de Navidad en Maldivas. Unas vacaciones familiares con los hijos menores de la cantante, que estaban pensadas para que se recuperara definitivamente de la rodilla descansando. Mientras sus fans en Europa esperaban con el coraz¨®n en un pu?o, ella sub¨ªa v¨ªdeos bailando con una copa en la mano en una fiesta nocturna en la playa. Volv¨ªa a dejar claro que siempre ser¨¢ incorregible de esp¨ªritu, aunque el f¨ªsico la intente doblegar. En su regreso a los escenarios ha tenido que retocar el espect¨¢culo. Ha quitado pasos arriesgados, se queda quieta en muchos momentos, y cuando baila se aprecia claramente que est¨¢ muy lejos de lo que pod¨ªa ofrecer hace unos a?os. Sin embargo, los fans sal¨ªan del teatro encantados con lo bien que hab¨ªa cantado, en riguroso directo y durante m¨¢s de dos horas con la voz perfecta. Precisamente la canci¨®n m¨¢s ovacionada fue Frozen, en la que no se mueve del sitio. Un hecho m¨¢s que podr¨ªa hacer que Madonna reflexione sobre en qu¨¦ punto est¨¢ y hacia d¨®nde ir, como artista y como mujer sexagenaria.
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