Una emergencia inaplazable
La investigaci¨®n cient¨ªfica se encuentra en Espa?a en estado cr¨ªtico y se necesitan acciones urgentes para evitar su colapso. El modelo productivo debe evolucionar hacia otro m¨¢s basado en el conocimiento
Investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n (I+D+i) se encuentran en Espa?a en estado cr¨ªtico, y para su reactivaci¨®n es deseable una coordinaci¨®n eficaz y urgente de todos los actores implicados. La creaci¨®n de un nuevo Ministerio de Universidades, que se desgaja de Ciencia e Innovaci¨®n, ha causado cierto recelo en la comunidad cient¨ªfica, que ya contempl¨® con preocupaci¨®n que no hubiera menci¨®n alguna a la investigaci¨®n cient¨ªfica en el debate electoral entre los cinco principales candidatos a la presidencia del Gobierno, celebrado el pasado mes de noviembre. La investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n (I+D+i) impacta enormemente en nuestro bienestar. No parece razonable que mientras la renta per c¨¢pita espa?ola en la UE-28 es del orden del 93%, la inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo por habitante no llegue al 50%. Evidencia, por tanto, una situaci¨®n preocupante que debiera merecer, al menos, una m¨ªnima atenci¨®n. Espa?a necesita tomar una mayor conciencia de la importancia de la I+D+i para la mejora de nuestra competitividad y apostar decididamente por una econom¨ªa del conocimiento, que se caracteriza por resistir mejor los periodos de crisis. La contribuci¨®n por mejora tecnol¨®gica de la productividad del trabajo en Espa?a, medida como PIB por trabajador, es escasa y en las ¨²ltimas d¨¦cadas pr¨¢cticamente solo ha aumentado cuando se ha destruido empleo.
La I+D+i espa?ola precisa de un marco institucional estable y previsible que sea objeto de un gran pacto de Estado
De las cinco grandes econom¨ªas de Europa, la espa?ola es la ¨²nica que todav¨ªa no ha recuperado los niveles de inversi¨®n en I+D previos a la crisis. El impacto negativo de la crisis en la pol¨ªtica cient¨ªfica de Espa?a no tiene referentes en la Uni¨®n Europea. Incluso pa¨ªses como Grecia, que tuvieron mayores problemas durante la crisis, han recuperado los niveles de inversi¨®n en I+D previos a la misma. El retroceso de Espa?a respecto a Europa coincide adem¨¢s con el avance de los pa¨ªses asi¨¢ticos m¨¢s pujantes, encabezados por China, que ha duplicado sus inversiones en I+D en los ¨²ltimos 10 a?os, alcanzando niveles pr¨®ximos a los de EE?UU. El gigante asi¨¢tico ha pasado de estar por detr¨¢s de Espa?a en I+D a superar a EE?UU en campos como la materia condensada o la inteligencia artificial, claves en el reto digital y de gran aplicaci¨®n para atender las necesidades de nuestra sociedad.
Aunque las inversiones en t¨¦rminos absolutos en Espa?a han iniciado recientemente un leve aumento, en t¨¦rminos de PIB, nuestro diferencial con Europa es actualmente de 0,87 puntos, frente a los 0,52 que ten¨ªamos al inicio de esta ¨²ltima crisis. El informe Cotec 2019 se?ala que las inversiones en I+D de la Uni¨®n Europea, en el periodo 2009-2017, han crecido un 22%, lideradas por Alemania, con un crecimiento del 31%, mientras que Espa?a las ha reducido en un 6%. Nuestras inversiones en I+D en 2017 son del orden del 1,2% del PIB, y representan pr¨¢cticamente el mismo esfuerzo que ten¨ªamos en 2006. Por otra parte, una nociva consecuencia de la ¨²ltima crisis ha sido la notable disminuci¨®n en el grado de ejecuci¨®n de las partidas de I+D+i inicialmente reflejadas en los Presupuestos Generales del Estado que lleva a que, en la pr¨¢ctica, uno de cada dos euros destinados a investigaci¨®n no llegue a ejecutarse. Esta falta de ejecuci¨®n es especialmente alarmante en la partida de gastos financieros, que consisten fundamentalmente en cr¨¦ditos para realizaci¨®n de actividades de I+D+i. As¨ª, el mencionado informe Cotec 2019 pone de manifiesto que el porcentaje de ejecuci¨®n del gasto financiero de I+D+i ha bajado del 90%, en los a?os previos a la crisis, a un 19,7% en 2018. Estos datos evidencian una clara disfunci¨®n de la oferta p¨²blica al sector empresarial. El ?ndice de Complejidad Econ¨®mica, que mide la intensidad de las exportaciones en conocimiento, nos sit¨²a en el puesto 28?, en la cola de la eurozona, en la que solo Grecia queda peor.
O Espa?a lidera alg¨²n campo estrat¨¦gico en tecnolog¨ªa y ciencia o se convertir¨¢ en subalterna de otros pa¨ªses
Pese a todo, Espa?a mantiene una posici¨®n relativamente digna en algunas clasificaciones internacionales, a menudo empleadas para hablar de la fortaleza de la I+D+i. Estas pueden ser un espejismo, ya que se basan en una visi¨®n cortoplacista en la valoraci¨®n de los resultados centrada en t¨¦rminos inmediatos como son el n¨²mero de publicaciones, el impacto de las revistas en las que se publica o el n¨²mero de patentes registradas. O acaso solo reflejen que estamos recogiendo los frutos de inversiones anteriores.
La I+D+i espa?ola se encuentra en estado cr¨ªtico y requiere de acciones urgentes para evitar un da?o irreparable. M¨¢s que nunca precisa un marco institucional estable y previsible, que sea objeto de un gran pacto que permita a los agentes del sistema dise?ar estrategias a medio y largo plazo m¨¢s all¨¢ del cortoplacismo electoral. O actuamos inminentemente o desperdiciaremos lo avanzado en d¨¦cadas, perdiendo, adem¨¢s, una gran generaci¨®n de j¨®venes cient¨ªficos ¡ªen cuya formaci¨®n se ha realizado una importante inversi¨®n y que actualmente se encuentra exiliada¡ª, comprometiendo seriamente el futuro de nuestro pa¨ªs. Facilitar el retorno de parte de ellos ser¨ªa deseable, ya que la edad media de los investigadores espa?oles, con contrato estable, es excesivamente alta. Invertir en I+D+i siempre ha sido importante y rentable, pero ahora, y en este mundo globalizado, se antoja esencial. Estamos inmersos en una revoluci¨®n socioecon¨®mica apoyada en la ciencia y la tecnolog¨ªa en la que o lideramos alguno de sus campos estrat¨¦gicos o Espa?a se convertir¨¢ en subalterna de otros pa¨ªses.
El C¨ªrculo C¨ªvico de Opini¨®n se ha pronunciado recientemente sobre el tema, ofreciendo siete propuestas concretas para fortalecer la investigaci¨®n cient¨ªfica espa?ola. Entre ellas, cabe destacar la necesidad de un pacto de Estado que garantice un incremento sostenido de las inversiones en I+D+i de al menos el 4%, con el objetivo de alcanzar en el plazo m¨¢ximo de 10 a?os los niveles de inversi¨®n de 2009. Adem¨¢s, se deber¨ªa homologar la Agencia Estatal de Investigaci¨®n con las Agencias de los pa¨ªses cient¨ªficamente avanzados y el Consejo Europeo de Investigaci¨®n (European Research Council), con presupuestos plurianuales, y promover que sea gestionada mayoritariamente por cient¨ªficos con nombramientos desligados de los ciclos electorales. Es de vital importancia para el futuro de nuestro pa¨ªs promover un modelo de captaci¨®n y retenci¨®n de talento, fomentando los contratos laborales de investigaci¨®n y la movilidad profesional entre centros internacionales y entre los ¨¢mbitos p¨²blico y privado. La ciencia o se cuida o se muere. La I+D+i se encuentra en Espa?a en estado cr¨ªtico y se necesitan acciones urgentes para evitar su colapso. Nos hemos acercado a un punto de no retorno.
La investigaci¨®n cient¨ªfica en Espa?a es, actualmente, una emergencia inexcusable. Como se ha indicado, es necesario y urgente dotar a nuestro sistema de I+D+i de un marco institucional estable y previsible, que sea objeto de un gran pacto de Estado que permita a los agentes del sistema dise?ar estrategias a medio y largo plazo. El modelo productivo espa?ol debe evolucionar hacia un modelo m¨¢s basado en el conocimiento, lo que requiere una profunda transformaci¨®n estructural apoyada en un esfuerzo prioritario y sostenido del sistema de I+D+i. O se act¨²a con urgencia o nos exponemos a da?ar la investigaci¨®n cient¨ªfica de modo irreversible. Se trata, en definitiva, del pa¨ªs que queremos ser.
Luis Oro es qu¨ªmico y fue secretario general del Plan Nacional de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y Desarrollo Tecnol¨®gico. Alberto J. Schuhmacher es bioqu¨ªmico e investigador del IIS Arag¨®n. Ambos son miembros del C¨ªrculo C¨ªvico de Opini¨®n.
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