Dejar de fumar despierta c¨¦lulas sanas que ayudan a regenerar el pulm¨®n

El c¨¢ncer de pulm¨®n se cobra aproximadamente dos millones de vidas al a?o en el mundo, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. El consumo del tabaco tiene la responsabilidad de entre el 80% y el 90% de los casos de esta enfermedad. Fumar esta sustancia nociva provoca entre 1.000 y 10.000 mutaciones y alteraciones anormales por cada c¨¦lula y deja, as¨ª, v¨ªa libre a la formaci¨®n de tumores. Un estudio, publicado este mi¨¦rcoles en Nature, demuestra que dejar este h¨¢bito, como lo ha hecho casi el 20% de la poblaci¨®n espa?ola, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, despierta unas c¨¦lulas sanas que ayudan a los pulmones a regenerarse.?

Unas c¨¦lulas desconocidas, visibles ¨²nicamente en los ex fumadores, mostraron niveles de mutaci¨®n similares a los encontrados en los no fumadores de la misma edad

Peter Campbell, autor principal del estudio e investigador del Instituto Wellcome Sanger asegura que la gente que lleva fumando 30, 40 a?os o incluso m¨¢s y que cree que ya es demasiado tarde para dejar de fumar, se equivoca. "Lo m¨¢s incre¨ªble de nuestro estudio es que demuestra justamente que incluso fumando 15.000 paquetes de cigarrillos a lo largo de una vida, como uno de nuestros participantes, algunas de les c¨¦lulas no muestran da?os por culpa del tabaco", explica.??

El equipo de investigadores de Campbell, del Instituto Wellcome Sanger y de la Universidad College de Londres (UCL), ha secuenciado el genoma de 632 colonias del epitelio bronquial de 16 personas: tres ni?os, cuatro que nunca fumaron, seis que lo dejaron y tres actuales fumadores.?Todas las c¨¦lulas analizadas, incluso las de los no fumadores, presentaron un aumento de las mutaciones por el envejecimiento. Cada a?o, se estima que las c¨¦lulas viven 22 mutaciones adicionales. Esta cifra se deber¨ªa incrementar, seg¨²n datos del estudio, a 2.330 en antiguos fumadores y 5.300 en actuales consumidores. Sin embargo, unas c¨¦lulas desconocidas hasta ahora no correspondieron a las expectativas. Presentes ¨²nicamente en los exfumadores, estos elementos diminutos mostraron niveles de mutaci¨®n similares a los encontrados en los no fumadores de la misma edad.?

Estas c¨¦lulas, seg¨²n cuentan los autores, son ¡°claramente protectoras contra el c¨¢ncer¡±, ausentes, o todav¨ªa imperceptibles, en los ¨®rganos de los fumadores actuales y?cuatro veces m¨¢s frecuentes en los participantes que hab¨ªan dejado el consumo de cigarrillos. Las c¨¦lulas no presentan casi huellas cancer¨ªgenas y sus tel¨®meros (extremidades de los cromosomas) son m¨¢s largos, lo que significa que no han sufrido muchas divisiones en comparaci¨®n con las c¨¦lulas afectadas.

Lo m¨¢s incre¨ªble de nuestro estudio es que demuestra justamente que incluso fumando 15.000 paquetes de cigarrillos a lo largo de una vida, como uno de nuestros participantes, algunas de las c¨¦lulas no muestran da?os por culpa del tabaco Peter Campbell,?investigador del Instituto Wellcome Sanger

El estudio precisa que no queda claro c¨®mo nacen est¨¢s c¨¦lulas, c¨®mo resisten a las mutaciones que sufren sus vecinas y porqu¨¦, sobre todo, aparecen en las personas que han dejado de fumar y no tambi¨¦n en los fumadores actuales. Una de las posibilidades, aunque merezca aclaraciones, es que estas c¨¦lulas madres que act¨²an como h¨¦roes, ocupan un ¨¢rea protegida en las gl¨¢ndulas submucosas y se expanden tras una lesi¨®n pulmonar. Este nicho f¨ªsicamente apartado podr¨ªa explicar su impermeabilidad frente al da?o.?

Los beneficios, tras parar de fumar, comienzan de inmediato, seg¨²n escriben los autores, y se incrementan con el paso del tiempo. La aparici¨®n de estas c¨¦lulas misteriosas que sacan la cabeza tras la batalla, muestra la capacidad de recuperaci¨®n y regeneraci¨®n del pulm¨®n a cualquier edad.?Dejar de fumar a cualquier edad no solo ralentiza la acumulaci¨®n de m¨¢s da?os, sino que tambi¨¦n despierta c¨¦lulas ilesas, seg¨²n confirma el profesor Sam Janes de la UCL y coautor del estudio. "Con investigaciones adicionales podr¨ªamos entender c¨®mo estas c¨¦lulas protegen contra el c¨¢ncer, lo que podr¨ªa conducir a nuevas terapias contra esta enfermedad", concluye.

Para ?lvaro Rodr¨ªguez-Lescure, presidente de la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica, este estudio ilustra un hecho que ya se conoc¨ªa desde hace mucho: dejar de fumar aporta beneficios. Y ahora sabemos por qu¨¦. "Siempre es importante prevenir y evitar que se empiece a fumar, pero ahora tenemos una confirmaci¨®n que, de cierta forma, es reversible", explica el experto. Pero, pese a que el tejido del aparato respiratorio puede restablecerse, nunca, tras haber consumido tabaco, se puede recuperar como antes, en definitiva, como el de alguien que jam¨¢s ha fumado. Eso s¨ª, los riesgos acumulados se reducen con el paso del tiempo. La poblaci¨®n de c¨¦lulas nuevas act¨²a y termina dominando, y aunque el riesgo no desaparecer¨¢ nunca, la probabilidad que suceda tender¨¢ a disminuir. Rodr¨ªguez-Lescure insiste tambi¨¦n en que el 40% de los c¨¢nceres son prevenibles y que "la pelota est¨¢ en el tejado personal de cada uno de nosotros", ya que ese porcentaje de tumores est¨¢ relacionado con el estilo de vida que se elige.?

Xos¨¦ Bustelo, profesor de Investigaci¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), presidente de ASEICA (Asociaci¨®n Espa?ola de Investigaci¨®n sobre el C¨¢ncer) resalta otro aspecto interesante del trabajo brit¨¢nico. ¡°Demuestra que el da?o gen¨¦tico del tabaco afecta a la gran mayor¨ªa de las c¨¦lulas del epitelio de nuestros pulmones. Tambi¨¦n que hay un porcentaje de c¨¦lulas, cerca del 25%, que tienen alteraciones gen¨¦ticas que causan el c¨¢ncer¡±, precisa. Antes de acabar, el experto insiste en mencionar tambi¨¦n que el estudio da una dimensi¨®n de las diferencias en la financiaci¨®n entre el Reino Unido y Espa?a. Este proyecto se financi¨® con casi 25 millones de euros, m¨¢s del doble de lo que dedica la Agencia Estatal de Investigaci¨®n para financiar todos los proyectos de c¨¢ncer de los investigadores espa?oles. ¡°Eso da una idea de la dimensi¨®n en que nos movemos¡± concluye.