Biopic
Para documentarse m¨¢s hay que ir a la biblioteca, no al cine
El mayor peligro que corren las pel¨ªculas que narran a su modo m¨¢s bien exorbitado la vida y sucedidos de personajes reales es ser juzgadas como si fuesen documentales. Se las acusa de desvirtuar tal o cual acontecimiento hist¨®rico, de presentar como antip¨¢tico al que deb¨ªa ser simp¨¢tico, o al rev¨¦s, incluso de que el actor no se parece lo suficiente al h¨¦roe o villano a quien representa. Con tales exigencias habr¨ªa que patear bastantes obras de Shakespeare... ?por no mencionar las m¨¢s c¨¦lebres novelas de Alejandro Dumas! Yo soy un espectador poco escrupuloso de la exactitud puntillosa en los relatos, aunque agradezco la verosimilitud narrativa. En cuanto a esa advertencia, ¡°basada en hechos reales¡±, lo cierto es que no me intimida: ni siquiera mi propia vida me parece tan respetablemente fundada. De modo que he disfrutado sin remilgos con dos excelentes muestras de ese g¨¦nero discutible. La primera es J¡¯accuse, titulada en espa?ol El?oficial y el esp¨ªa solo para fastidiar. Unas m¨¢s y otras menos, todas las pel¨ªculas de Polanski me han gustado: nunca he sentido con ¨¦l que estaba perdiendo el tiempo. Su visi¨®n delcaso Dreyfus, es sobria, pero intensa, elegante, inteligente... Mientras la ve¨ªa, recordaba el fervor de Sabino Arana por los militares que condenaban al jud¨ªo. ?C¨®mo no!
La otra es Mientras dure la guerra, de Amen¨¢bar, a la que unos se han entretenido en afear inexactitudes mientras los dem¨¢s disfrutamos la pel¨ªcula sin mayores preocupaciones. Tiene ritmo y equilibrio narrativo. Karra Elejalde es un cre¨ªble Unamuno; Eduard Fern¨¢ndez, un Mill¨¢n Astray divertido y espectacular, pero sobre todo Santi Prego hace un Franco fabuloso en su minimalismo, una interpretaci¨®n que ayuda a pensar mejor al siniestro personaje. Para documentarse m¨¢s hay que ir a la biblioteca, no al cine.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.