Legislativas y algo m¨¢s
Las sanciones de EE UU no lograr¨¢n el derrocamiento de Maduro, pero no son ingenuas porque en Venezuela se vota y los rasputines de Trump aventuran que la mayor¨ªa votar¨¢ contra el desabastecimiento
Salvo que Trump necesite resucitar el belicismo para sumar votos en las presidenciales del tres noviembre, la amenaza de una intervenci¨®n militar norteamericana en Venezuela se desvaneci¨® en beneficio de la negociaci¨®n de las reglas del juego de las elecciones legislativas del seis de diciembre, que renovar¨¢n la opositora Asamblea Nacional, enfrentada a la Asamblea Nacional Constituyente, inventada por el chavismo para neutralizar el Parlamento antigubernamental. Cabe suponer que ahora pretenda un acuerdo sobre la reposici¨®n de los poderes electorales con un sector prefabricado de la oposici¨®n para que sea homologado internacionalmente y enganche a la oposici¨®n moderada, aislando a quienes apuestan por el desembarco de marines. En todo caso, la mejor opci¨®n del oficialismo es la divisi¨®n del contrario para que pierda la mayor¨ªa absoluta de 2015.
Cualquier componenda entre bastidores ser¨ªa asumible si irradia pacifismo y convergencias e instituye un tribunal que arbitre con independencia las legislativas de diciembre y unas presidenciales adelantadas, a las que la oposici¨®n deber¨¢ concurrir vacunada contra la servidumbre de Estados Unidos, los egocentrismos y la miop¨ªa. Los atolladeros del Gobierno tras su derrota en las legislativas de hace cinco a?os ha demostrado la imposibilidad de que una revoluci¨®n de inspiraci¨®n marxista, empe?ada en seguir si¨¦ndolo, se perpet¨²e en democracia.
Lo evidencian el ama?o de los poderes del Estado para declarar la Asamblea Nacional en desacato con subterfugios, y la arbitrariedad de disposiciones y decretos que parchean fugas de poder. Las negociaciones por el control del Consejo Nacional Electoral ser¨¢n arduas porque la c¨²spide bolivariana es consciente de que ganar en diciembre es improbable con un pa¨ªs en ruinas y la clientela electoral extenuada por las penalidades, su dependencia de los subsidios y la abrupta mengua de recursos para satisfacerlos.
Juega a favor del Gobierno, la debilidad de una oposici¨®n fragmentada por los personalismos, el trabajo de zapa de los quintacolumnistas y errores de c¨¢lculo como el de 2017, al apostar por la sublevaci¨®n callejera, emulando el alzamiento de Ucrania, en detrimento de las herramientas pol¨ªticas, desechadas por la impaciencia y la Casa Blanca. Henrique Capriles, representante del sector moderado de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica, estuvo a punto de ganar la presidencia en 2013. Se?al¨® el camino tan acertadamente que el chavismo lo inhabilit¨® durante 15 a?os por delitos de cart¨®n piedra.
La sociedad venezolana desfallece: ha reducido su presencia en las manifestaciones y sufre las consecuencias de los trastornos causados por una revoluci¨®n que se proclama insustituible y deforma las instituciones, y por las ¨¦lites parasitarias del petr¨®leo que durante m¨¢s de medio siglo menospreciaron los derechos de las rancher¨ªas metropolitanas. Las sanciones de Estados Unidos no lograr¨¢n el derrocamiento de Maduro, pero no son ingenuas porque en Venezuela se vota y, si las elecciones son verificables, los rasputines de Trump aventuran que la mayor¨ªa no votar¨¢ contra el imperialismo, sino contra el desabastecimiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.