Aguas limpias

Velar por el medio ambiente y actuar contra las situaciones contaminantes es una batalla en la que la Comisi¨®n Europea est¨¢ firmemente comprometida. Espa?a, que no escapa a esta vigilancia, tiene abiertos varios procedimientos de infracci¨®n por mala gesti¨®n ambiental, entre ellos los relacionados con la vulneraci¨®n de la normativa sobre el tratamiento de aguas urbanas. Los reiterados incumplimientos llevaron al Tribunal de Justicia de la UE a imponer a Espa?a en julio de 2018 una multa de 12 millones de euros. Lejos de aplicar con prontitud pol¨ªticas encaminadas a solventar las deficiencias, la desidia ha provocado que la sanci¨®n econ¨®mica haya ido creciendo. Espa?a ha desembolsado ya en las arcas de la Comisi¨®n 32,7 millones, y todo parece indicar que la cifra ir¨¢ en aumento. Es probable que el Gobierno traslade parte de la multa a las comunidades y Ayuntamientos afectados.

El conflicto viene de lejos. Se remonta a una directiva que data de 1991 seg¨²n la cual los municipios de m¨¢s de 15.000 habitantes deben prevenir los vertidos contaminantes a r¨ªos y mares mediante sistemas de depuraci¨®n. Los problemas detectados en nueve localidades, la mayor¨ªa ubicadas en Andaluc¨ªa, se ha saldado con una dura multa que, adem¨¢s de la cuant¨ªa inicial, contempla el pago de casi 11 millones por cada semestre de retraso en la adopci¨®n de medidas.

Para Espa?a, esta es la mayor sanci¨®n que ha tenido que abonar a Bruselas, pero resulta frustrante que su efecto no haya sido disuasorio. No se trata solo del impacto econ¨®mico. La ausencia de una adecuada recogida y tratamiento de vertidos urbanos conlleva riesgos significativos para la salud, deteriora la calidad de las aguas interiores y arroja residuos nocivos a los mares. Por el bien del medio ambiente, es preciso acelerar la construcci¨®n de colectores, abordar el tratamiento biol¨®gico de aguas residuales y aplicar la estrategia de econom¨ªa circular que impulsa la Comisi¨®n: depurar y reutilizar.