Europa y los refugiados
La instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica que realiza Turqu¨ªa no justifica que se convalide cualquier actuaci¨®n de Grecia
El Consejo de Ministros de Interior de la Uni¨®n Europea respald¨® el mi¨¦rcoles la actuaci¨®n de Grecia en la crisis provocada por la decisi¨®n turca de permitir el paso de varios miles de refugiados a trav¨¦s de su territorio, incumpliendo el acuerdo de 2016 por el que Bruselas transfiere a Ankara 6.000 millones para que act¨²e de frontera europea anticipada. El cierre de filas con Grecia se produjo apenas un d¨ªa despu¨¦s de que la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, respaldase al Gobierno de Atenas, asegurando que ejerc¨ªa como escudo de la Uni¨®n. Por otra parte, Grecia recibir¨¢ de los Veintisiete un respaldo financiero de 700 millones para hacer frente a esta coyuntura.
Editoriales anteriores
Las muestras de apoyo de los socios a Grecia tienen a Turqu¨ªa como destinatario, puesto que esta crisis ha sido deliberadamente inducida por Ankara. El problema, sin embargo, es que, combinando obscenamente cifras econ¨®micas y la ret¨®rica fuera de lugar de Von der Leyen, la Uni¨®n hace abstracci¨®n del riesgo en el que se est¨¢ colocando a miles de personas, convertidas en rehenes de un juego que las sobrepasa. Las noticias que llegan desde la frontera greco-turca hablan de cargas policiales que habr¨ªan provocado muertes entre los refugiados. Al tiempo, el Gobierno griego ha suspendido el derecho de asilo.
La instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica de los refugiados por Turqu¨ªa no justifica que se convalide cualquier actuaci¨®n de Grecia. Y menos a¨²n que el resto de los Veintisiete, adem¨¢s de la Comisi¨®n, le muestren su respaldo por razones que van m¨¢s all¨¢ de lo que est¨¢ sucediendo sobre el terreno, como detener el ascenso de la ultraderecha o facilitar un acuerdo europeo sobre inmigraci¨®n exhibiendo firmeza para convencer a los socios m¨¢s intransigentes. El pulso que tiene lugar en la frontera greco-turca no se desarrolla en un tablero virtual, donde cada parte realiza movimientos sin coste para nadie, sino en el centro de una realidad humana que puede bascular hacia la tragedia. Si lo hace, tendr¨¢ responsables y tendr¨¢ c¨®mplices.
Turqu¨ªa ha considerado a miles de personas como simples medios para alcanzar sus fines pol¨ªticos frente a la UE, incluida una mayor implicaci¨®n en la guerra de Siria, y la Uni¨®n, por su parte, ha respondido en los mismos t¨¦rminos, haci¨¦ndose part¨ªcipe de la ignominia. Nadie ignora la complejidad de los intereses pol¨ªticos que se dirimen en la frontera greco-turca, ni tampoco de la dificultad de hacer compatible cualquier soluci¨®n con los principios. Pero nada de ello justifica que, en el orden de prioridades de la decisi¨®n de Europa, la suerte de miles de refugiados, familias y ni?os incluidos, se considere irrelevante. Es m¨¢s, que se celebre la pol¨ªtica de emplear la fuerza contra ellos y de cerrarles las puertas del asilo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.