Hace tres decenios, el fot¨®grafo Gideon Mendel dej¨® bajo la custodia de un amigo una caja con negativos y diapositivas en un almac¨¦n de Johannesburgo. All¨ª qued¨® olvidada. Al recuperarla mucho despu¨¦s, el tiempo hab¨ªa hecho de las suyas en este poderoso documento de los ¨²ltimos a?os del apartheid, un testimonio del levantamiento popular y la tragedia en Sud¨¢frica y Namibia.
Concentraci¨®n para dar la bienvenida a Sam Nujoma, l¨ªder del partido SWAPO, a su regreso a Namibia despu¨¦s de 30 a?os de exilio. Windhoek, Namibia, septiembre de 1989.Gideon MendelManifestantes ante el Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU) despu¨¦s del mitin del 1 de mayo en el que se pidi¨® que esa fecha pasase a ser un d¨ªa de vacaciones pagadas. Johannesburgo, mayo de 1986.Gideon MendelManifestantes ante el COSATU. Johannesburgo, 1 de mayo de 1986.Gideon MendelWinnie Mandela, en una protesta estudiantil en la Universidad de Wits. Johannesburgo, febrero de 1988.Gideon MendelEstudiantes protestan en la Universidad de Wits, durante el estado de emergencia, en contra de la prohibici¨®n que ilegalizaba las actividades de 17 organizaciones antiapartheid. Johannesburgo, febrero de 1988.Gideon MendelAnimadoras ante el equipo de rugby RAU durante un partido en el estadio de la universidad. Johannesburgo, julio de 1989.Gideon MendelPartido en el estadio Loftus Versfeld del equipo de rugby de la Universidad de Pretoria (con camisa blanca). El apartheid estableci¨® ligas separadas para las distintas razas. Por entonces, el rugby en Sud¨¢frica era m¨¢s que un deporte. Pretoria, junio de 1989.Gideon MendelJohnny Clegg y Sipho Mchunu, durante un concierto. Conocido como El Zul¨² Blanco, Clegg utilizaba la m¨²sica para desafiar las leyes del apartheid. Johannesburgo, septiembre de 1984. 8Johnny Clegg y Sipho Mchunu, durante un concierto. Conocido como El Zul¨² Blanco, Clegg utilizaba la m¨²sica para desafiar las leyes del apartheid. Johannesburgo, septiembre de 1984.Gideon MendelHora de comer en el orfanato de Hillbrow. Johannesburgo, octubre de 1989.Gideon MendelLa polic¨ªa desmantela una barricada en el suburbio de Athlone tras la fallida marcha UDF hasta la prisi¨®n de Pollsmoor para exigir la liberaci¨®n de Nelson Mandela. Ciudad del Cabo, agosto de 1985.Gideon MendelProtesta estudiantil en Athlone despu¨¦s de una semana de manifestaciones y de violencia policial en la que murieron muchos activistas. Se llegaron a cerrar casi 5.000 colegios. Ciudad del Cabo, agosto de 1985.Gideon MendelActivistas durante un funeral por las v¨ªctimas del Incidente Grenade, en Duduza, Township. Ocho activistas fallecieron cuando un agente encubierto les dio una granada de mano. East Rand, Gauteng, julio de 1985.Gideon MendelUna chabola arde durante una pelea entre zul¨²es y pondos en Umbumbulu. Durante el conflicto murieron 120 personas. KwaZulu- Natal, diciembre de 1985.Gideon MendelFuneral en Atteridgeville Township de la ni?a de tres a?os Mita Ngubeni, muerta por el impacto de una bala de goma lanzada por la polic¨ªa. Pretoria, septiembre de 1985. La lluvia ha permeado las im¨¢genes que Gideon Mendel recopil¨® durante sus comienzos como fotoperiodista. Componen la memoria de un tiempo de tumulto, de sobrecarga de adrenalina y de violencia que durante los a?os ochenta pon¨ªa fin a un sistema de segregaci¨®n racial institucionalizado en Sud¨¢frica y Namibia, el apartheid. Una experiencia que marcar¨ªa profundamente y dar¨ªa forma a la mirada de este autor, siempre comprometido con los temas pol¨ªticos claves que han definido, y definen, a su generaci¨®n. Aquellas vivencias o traumas quedaron empaquetadas en cajas olvidadas. Sacarlas a la luz ha supuesto un importante proceso para el autor. Reunidas ahora en el libro 'Freedom or Death' (Libertad o muerte), publicado por Gost Books, las im¨¢genes parecen veladas por un halo de irrealidad, creado por el efecto de la humedad y los hongos en la emulsi¨®n fotogr¨¢fica. Sin embargo, en ocasiones, estas mismas manchas acotan partes de la escena fotografiada potenciando su fuerza y devolvi¨¦ndolas a un tiempo presente. Sirven para establecer un paralelismo entre la memoria no procesada de un trauma y los negativos sin revelar. Pero tambi¨¦n nos hablan de la fragilidad de la memoria. De c¨®mo nuestro pasado puede ser alterado, as¨ª como olvidado. Nos rememoran la vulnerabilidad y maleabilidad de los recuerdos, los mentales y los materiales, frente al tiempo. Y traen a colaci¨®n un aforismo de Marco Aurelio: ¡°La p¨¦rdida no es otra cosa que el cambio y el cambio es el deleite de la naturaleza¡±.Gideon Mendel
