48 horas junto a distintas unidades del Ej¨¦rcito en su lucha contra el coronavirus en Madrid. Desde la descontaminaci¨®n de las residencias de mayores infectadas, a los centros de decisi¨®n de la Operaci¨®n Balmis, a las patrullas y la construcci¨®n de hospitales de campa?a.
Una treintena de militares de la Brigada Paracaidista de Alcal¨¢ de Henares, a las afueras de Madrid, llegan con sus equipos NBQ (defensa nuclear, biol¨®gica y qu¨ªmica) para descontaminar una residencia de personas mayores.Carlos SpottornoLos residentes son confinados en el comedor de cada planta y se les dota de mascarillas mientras los paracaidistas inspeccionan la residencia con 180 habitaciones.Carlos SpottornoTras la inspecci¨®n de la residencia entra la secci¨®n NBQ al mando del subteniente Carlos Infante, un especialista en lucha bacteriol¨®gica. Detr¨¢s de ¨¦l, su equipo. A la izquierda los ancianos confinados.Carlos SpottornoUn paracaidista comienza la descontaminaci¨®n de una habitaci¨®n. El primer paso es nebulizar agua con lej¨ªa con unos potentes motores sobre los techos y paredes. Y esperar.Carlos SpottornoEl segundo paso de la descontaminaci¨®n consiste en desinfectar cada objeto, mueble y rendija con mochilas aspersoras de diez litos de hipoclorito de sodio. El aire se hace irrespirable.Carlos SpottornoLa descontaminaci¨®n dura todo el d¨ªa. Los ancianos, al principio desconcertados, se sumen en sus pensamientos. Algunos dormitan. Uno grita Viva Espa?a.Carlos SpottornoCentro Conjunto de Operaciones (JOC), en la base de Retamares, a las afueras de Madrid. Desde aqu¨ª se dirige toda la Operaci¨®n Balmis, la participaci¨®n de 8.000 militares contra el coronavirus, ciudad a ciudad, soldado a soldado, en tiempo real.Carlos SpottornoOficiales de los tres ej¨¦rcitos en el Centro Conjunto de Operaciones. Sus mandos est¨¢n continuamente conectados y cuentan con enlaces con Protecci¨®n Civil, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacionakl de Polic¨ªa y la UME. En primer plano un teniente coronel m¨¦dico.Carlos SpottornoCentro de Operaciones T¨¢cticas de la Brigada Guadarrama, en El Goloso, cerca de Madrid. Desde aqu¨ª controlan las misiones de sus 1.300 militares y 300 veh¨ªculos, y reciben ¨®rdenes desde el Palacio de Buenavista.Carlos SpottornoDurante la descontaminaci¨®n, se chequean continuamente las m¨¢scaras con filtros MS-87 de carb¨®n activado, los mismos que se usan en contaminaci¨®n nuclear. La respiraci¨®n se hace lenta y trabajosa con estas m¨¢scaras.Carlos SpottornoHospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid. Los soldados del Mando de Ingenieros de Salamanca comienzan a montar un servicio de urgencias para descongestionar el saturado centro m¨¦dico.Carlos SpottornoLos ingenieros acaban de llegar de montar un hospital de campa?a en Segovia. Hoy est¨¢n en Madrid con Torrespa?a de fondo, y ma?ana tienen que estar en Sabadell para acondicionar un polideportivo como hospital.Carlos SpottornoLas tiendas Drash de ?l mando de ingenieros son c¨¢lidas y luminosas. Aqu¨ª se montar¨¢ un centro de urgencias. Dos equipos electr¨®genos de los militares las proporcionan luz y calefacci¨®n.Carlos SpottornoEl brigada Mu?oz durante un alto en la descontaminaci¨®n de la residencia. Dura pr¨¢cticamente todo el d¨ªa. De vez en cuando los `paracas' salen para respirar e ir al ba?o.Carlos SpottornoCada vez qiue los paracaidistas salen o entran a la residencia se les descontamina a conciencia. Todo est¨¢ perfectamente regulado con obsesi¨®n castrense. No se saltan ni un paso del reglamento.Carlos SpottornoTres soldados de la Brigada XII Guadarrama patrullan por el El Escorial, a las afueras de Madrid, junto al monasterio. Los soldados son agentes de la autoridad, pero no pueden detener, al no ser polic¨ªa judicial, una condici¨®n que solo tienen los polic¨ªas y los guardias civiles.Carlos Spottorno
