Las personas mayores del barrio obrero de Poble Sec en Barcelona sufren a diario la pandemia. Muchos recib¨ªan atenci¨®n m¨¦dica en la cl¨ªnica local, donde sanitarios realizaban visitas a sus domicilios. Los trabajadores sociales les llevaban alimentos. Pero la Covid-19 ha agravado su fragilidad, quit¨¢ndoles las redes de seguridad que los manten¨ªan alimentados y sanos, y quedan expuestos a la amenaza diaria de esta enfermedad
Josefa Ribas, de 86 a?os y postrada en la cama, mira a la enfermera Alba Rodr¨ªguez delante de su esposo, Jos¨¦ Marcos, de 89, en su casa, en Barcelona, el 30 de marzo de 2020, durante el brote de coronavirus. Ribas padece demencia y Marcos teme por los dos si el virus entra en su casa: ¡°Si caigo enfermo con el virus, ?qui¨¦n cuidar¨¢ de mi mujer?¡±.Emilio Morenatti (AP)Isabel Sol¨ªs, una enfermera de 46 a?os, se cubre con un mandil elaborado con una bolsa de basura para protegerse mientras camina por un largo pasillo decorado con cuadros pintados por Enrique Pastor, de 86, durante una visita domiciliaria, en Barcelona, el 1 de abril de 2020. La persona que cuidada a Pastor a tiempo completo dio positivo al coronavirus, dejando a su esposa a cargo de ¨¦l, que est¨¢ postrado en una cama, sin saber si alguno de los dos tiene Covid-19.Emilio Morenatti (AP)Una m¨¦dico de atenci¨®n a domicilio hace un chequeo a Felicidad mientras su hijo, Joan, la sujeta del brazo en su casa, en Barcelona, el 31 de marzo de 2020. Felicidad ingres¨® en un hospital tras sufrir un derrame cerebral pero fue dada de alta un d¨ªa despu¨¦s, su hijo tiene problemas respiratorios.Emilio Morenatti (AP)Gonzalo Garc¨ªa, de 61 a?os, dice adi¨®s a su madre Gloria, de 91, antes de irse al hospital por sufrir problemas respiratorios graves, el 6 de abril de 2020. Garc¨ªa hab¨ªa estado hospitalizado por Covid-19, pero recibi¨® el alta tras mejorar y d¨ªas m¨¢s tarde su estado empeor¨®: "Me ahogo, me ahogo, apenas puedo respirar".Emilio Morenatti (AP)Alba Rodr¨ªguez, enfermera de atenci¨®n a domicilio, se coloca un equipo de protecci¨®n antes de visitar a un paciente en el vecindario de Poble Sec (Barcelona), el 30 de marzo de 2020. Enfermera pedi¨¢trica de profesi¨®n, Rodr¨ªguez ha tenido que ser creativa para protegerse, confeccionando trajes de protecci¨®n especial con enormes bolsas de basura amarillas que ella y sus compa?eras llevan por encima del uniforme. ¡°Somos como cebollas¡±, dice acerca de las capas que usa.Emilio Morenatti (AP)Enrique Pastor, de 86 a?os, tendido en su cama, rodeado de los cuadros que ¨¦l mismo pint¨®, espera que un m¨¦dico lo examine durante una visita domiciliaria, en Barcelona, el 1 abril de 2020. La persona que cuidada a Pastor a tiempo completo dio positivo al coronavirus, dejando a su esposa a cargo de ¨¦l, que est¨¢ postrado en una cama, sin saber si alguno de los dos tiene la Covid-19.Emilio Morenatti (AP)Elementos religiosos decoran una habitaci¨®n en la casa de Joan Olmedillo, en Barcelona, el 2 de abril de 2020. Olmedillo recibi¨® la visita de la enfermera Laura Vald¨¦s durante la pandemia del coronavirus.Emilio Morenatti (AP)Mar¨ªa P¨¦rez G¨®mez, de 70 a?os, reacciona a la llegada del personal m¨¦dico a su casa, en Barcelona, el 1 de abril de 2020. Llam¨® a rega?adientes a los servicios de emergencias cuando empez¨® a tener problemas para respirar, adem¨¢s de fiebre y tos."D¨ªgame doctor que no tengo el virus".Emilio Morenatti (AP)Personal sanitario atiende a un paciente que no padece Covid-19 dentro de una ambulancia, en Barcelona, el 6 de abril de 2020.Emilio Morenatti (AP)Gonzalo Garc¨ªa, de 61 a?os, examinado por dos sanitarias tras sufrir problemas respiratorios en su casa en Barcelona, el 6 de abril de 2020. Garc¨ªa hab¨ªa estado hospitalizado con Covid-19 pero recibi¨® el alta tras mejorar. D¨ªas m¨¢s tardes, su estado empeor¨®. Estaba aterrorizado porque su segunda hospitalizaci¨®n supondr¨ªa volver a dejar sola en casa a su madre Gloria, de 91 a?os.Emilio Morenatti (AP)Pepita Jove Puiggros, de 92 a?os, toma de la mano a Laura Vald¨¦s, una enfermera de atenci¨®n a domicilio en su casa de Barcelona, el 2 de abril de 2020. Puiggros vive sola y recibe alimentos de servicios sociales tres veces por semana, pero el reparto se ha vuelto m¨¢s impredecible por el coronavirus.Emilio Morenatti (AP)Leopoldo Rom¨¢n, de 85 a?os, tendido en su cama con una mascarilla, espera al m¨¦dico durante una visita domiciliaria, el 3 de abril de 2020. Rom¨¢n, que sufri¨® la amputaci¨®n de una pierna hace a?os, paga con su peque?a pensi¨®n a una persona que le ayuda, ya que el sistema p¨²blico solo le proporciona un trabajador social una hora al d¨ªa, tres veces por semana.Emilio Morenatti (AP)M¨¦dicos, enfermeras y personal de atenci¨®n a domicilio participan en una reuni¨®n matinal en un centro de salud en Barcelona, el 31 de marzo de 2020. Muchos ancianos del vecindario de Poble Sec, en Barcelona, dependen de su atenci¨®n, ahora m¨¢s que nunca por el coronavirus.Emilio Morenatti (AP)
