O entrenas o tiras los penaltis

O eres el entrenador o tiras los penaltis, pero ambas cosas a la vez no pueden ser salvo en contad¨ªsimas excepciones como cuando el equipo atraviesa una situaci¨®n institucional desesperada. No parece ser ese el caso de Estados Unidos y sin embargo Donald Trump ha decidido serlo todo a la vez. Es lo que sucede cuando uno piensa que los asuntos generales se pueden llevar con el mismo estilo que los particulares. Y que uno vive solo, claro.

El presidente, que encarna a la m¨¢xima figura institucional del pa¨ªs, ha llamado a la poblaci¨®n a rebelarse contra el confinamiento defendido y decretado por algunos gobernadores Obvia que ellos tambi¨¦n forman parte del andamio institucional del mismo pa¨ªs y han sido elegidos tan democr¨¢ticamente como ¨¦l. El sentido com¨²n ¨Cy hasta las leyes de la f¨ªsica¡ª indica que no se puede estar a la vez a ambos lados de la barricada, aunque en la nueva pol¨ªtica esto debe ser un detalle sin importancia. Un d¨ªa Trump alza el escudo de presidente, con su ¨¢guila calva y sus rayos, para reclamar su legitimidad en el mando y 48 horas despu¨¦s se parapeta tras la pantalla del m¨®vil para llamar a la desobediencia civil. Si la situaci¨®n no fuera tr¨¢gica recordar¨ªa a la comed¨ªas de Eddie Murphy en las que este encarna varios papeles. Claro que el actor se caracteriza, mientras Trump ni cambia de traje. Ser¨ªa interesante conocer si durante su larga trayectoria empresarial el actual presidente de EEUU tambi¨¦n llamada a sus empleados a la huelga como si fuera el delegado sindical. Todo es posible.

Pero siempre hay alguien que es capaz de una voltereta m¨¢s. Y en la pista aparece el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien pasa del m¨®vil a la calle. Tras fulminar a su ministro de Sanidad por defender el confinamiento ¨Cla ¨²nica medida demostrada hasta el momento capaz de frenar el contagio cuando no se ha hecho nada antes como es el caso, entre otros, de Brasil¨C, Bolsonaro se plant¨® en una manifestaci¨®n a su favor como si la letalidad de la pandemia fuera un tema de discusi¨®n. Desde luego el mandatario se est¨¢ convirtiendo en el alumno m¨¢s aplicado del relativismo absoluto y est¨¢ en la buena senda del absolutismo relativo.

Uno de los problemas que tiene ascender contra el sistema, pero siguiendo las reglas del sistema, es que cuando se llega a la c¨²spide la cabeza est¨¢ hecha un l¨ªo. De modo que cuando el ¨¢rbitro pita penalti, el entrenador salta del banquillo y corre a lanzarlo. Aunque sea a favor del equipo contrario.