15 fotosLa crisis del coronavirusLos esenciales, la necesidad y el miedoRetratos e instant¨¢neas de trabajadores de servicios esenciales b¨¢sicos de la ciudad argentina de C¨®rdoba, uno de los focos de covid-19 m¨¢s importantes del pa¨ªs adem¨¢s de Buenos AiresIgnacio ConeseC¨®rdoba - 01 may 2020 - 07:41CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceAntes de que se declarase pandemia y se cancelaran las clases en las escuelas, Lucas ten¨ªa la concesi¨®n de tres cantinas escolares. Qued¨¢ndose sin ingresos, poco despu¨¦s de haber desembolsado la cuota anual por la licitaci¨®n de las cantinas y teniendo un furg¨®n de su propiedad, le pidi¨® trabajo a un amigo en una distribuidora de alimentos. Descontando gastos y con diez horas de trabajo diaria logra embolsar unos 15 euros diarios. C¨®rdoba.Un cadete en motocicleta dobla pr¨¢cticamente sin mirar ante el vac¨ªo de la Avenida Colon, una de las principales y normalmente m¨¢s transitadas arterias de la ciudad de C¨®rdoba. ?ngel trabaja para el ¨¢rea de desinfecciones municipal de C¨®rdoba y, aunque ya ha participado de operativos de fumigaci¨®n anti covid-19, este es con insecticida para eliminar mosquitos portadores de dengue. En tiempos de coronavirus, C¨®rdoba tiene adem¨¢s la grave preocupaci¨®n del dengue, una epidemia mucho menos publicitada que en Argentina se viene propagando a tasas alarmantes. Paola trabaja en una panader¨ªa de Salsipuedes, localidad serrana del gran C¨®rdoba. Cuenta con fastidio que muchos vecinos hacen compras m¨ªnimas para justificar salir diariamente. Prefiere estar trabajando a quedarse en su casa, porque dice que eso le har¨ªa sentir peor con toda esta situaci¨®n. Florencia trabaja en una panader¨ªa en pleno centro de C¨®rdoba. Cuenta que vive con su madre, que tiene varias enfermedades que la ponen en grupo de riesgo y que preferir¨ªa no tener que trabajar por ese motivo, que le da mucho miedo contagiarla. "Este es un tiempo de cambios. Tengo dos nenas de nueve a?os que quedan solas en la casa, en ese sentido si me gustar¨ªa estar en casa, pero como prestadora de un servicio de salud tenemos una obligaci¨®n¡± dice Marta, una farmaceuta de la localidad de Unquillo, que tambi¨¦n comenta que trabajar se ha vuelto m¨¢s agotador, por la tensi¨®n de la gente, y la propia. Emilio fue maestro pizzero por 20 a?os hasta hace cuatro meses, cuando el local donde trabajaba cerro sus puertas por la crisis econ¨®mica, y arranco a trabajar con una 'app' de repartos. Al poco tiempo, arranc¨® la pandemia. Dice que le va mejor econ¨®micamente con este empleo, pero que tiene mucho miedo de contagiarse porque, por m¨¢s medidas que tome, se siente constantemente expuesto. C¨®rdoba. Control policial sobre la avenida Hip¨®lito Irigoyen en C¨®rdoba. Los trabajadores deben lidiar con los constantes controles que en lo que entre el mes de marzo y abril han detenido a m¨¢s de 17.000 personas en la provincia de C¨®rdoba por hacer lo que normalmente se llamar¨ªa rutina. Axel descarga y acomoda paquetes de achicoria en el mercado de abastos de la ciudad, uno de los m¨¢s grandes del interior de Argentina. Cuenta que gana diez euros al d¨ªa, y que preferir¨ªa estar en su casa, y que no se queda en ella no solo porque necesita el ingreso, sino porque de quedarse perder¨ªa el puesto de trabajo. Ante la presencia de un caso positivo de coronavirus en el mercado, las alarmas se encendieron y las medidas como usar tapabocas se volvieron obligatorias, pero para trabajadores como Luciano, en el extremo derecho de la foto y la voz cantante entre sus compa?eros las medidas no son suficientes y el riesgo que existe podr¨ªa ser potencialmente inmenso. Tres recolectores de basura protegidos con mamelucos en los que se lee el lema 'Qu¨¦date en tu casa' transitan las calles de Salsipuedes. Recolectores del servicio municipal de C¨®rdoba levantan sus pu?os ante la c¨¢mara. El esp¨ªritu de gesta que propuso el Gobierno calo hondo entre los recolectores como en pocas otras profesiones. Bomberos voluntarios del cuartel de Salsipuedes limpian diariamente los taxis de la localidad como medida de prevenci¨®n. Mariela es due?a, junto con su marido, de un peque?o almac¨¦n con carnicer¨ªa en la localidad de Sald¨¢n, a metros de un geri¨¢trico donde ha habido m¨¢s de 30 casos positivos de covid-19. Dice que sabe que ella y su familia est¨¢n expuestos, pero prefiere seguir trabajando, a pesar de que sus d¨ªas son cada vez m¨¢s agotadores.Florencia es cajera en un supermercado de Salsipuedes. Comenta c¨®mo siente que cada vez m¨¢s sus clientes descargan sus frustraciones sobre sus compa?eros y ella ante un clima que describe como cada d¨ªa m¨¢s insoportable.